Deprecated function: Array and string offset access syntax with curly braces is deprecated en include_once() (línea 1374 de /home/izqsoc/public_html/old/includes/bootstrap.inc).
Deprecated function: The each() function is deprecated. This message will be suppressed on further calls en menu_set_active_trail() (línea 2404 de /home/izqsoc/public_html/old/includes/menu.inc).
Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable en theme_table() (línea 1995 de /home/izqsoc/public_html/old/includes/theme.inc).
Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable en theme_table() (línea 2058 de /home/izqsoc/public_html/old/includes/theme.inc).
Deprecated function: implode(): Passing glue string after array is deprecated. Swap the parameters en drupal_get_feeds() (línea 394 de /home/izqsoc/public_html/old/includes/common.inc).
En un artículo sobre la Primera Guerra Mundial, Lenin dijo una vez que "La sociedad capitalista es y ha sido siempre horror sin fin." Al analizar el desarrollo temprano del capitalismo en su clásico, El Capital, Marx dijo que a su llegada a la historia "el capital viene chorreando de la cabeza a los pies, en cada poro, sangre y suciedad”. En el mismo libro, Marx declaró que, "El capital es trabajo muerto, que, como un vampiro, sólo vive chupando el trabajo vivo, y entre más vive, más mano de obra succiona". En el mismo capítulo, Marx compara la unidad de los capitalistas para acaparar el excedente de la mano de obra como el "hambre de un lobo".
El arte, de forma consciente o inconsciente, suele reflejar de una u otra forma el mundo dentro del que se realiza. A nosotros nos ha tocado vivir en un periodo de grandes transformacionales, de intensa lucha de clases, de crisis y de cambios tecnológicos que influyen en el actuar de la gente y particularmente de la juventud. En 2008 grandes potencias capitalistas entraron en crisis económica significado grandes penurias para las masas. La juventud Europea tiene muchos sueños, pero la realidad es que el mundo en que vivimos frustra muchas de nuestras aspiraciones. Estos acontecimientos se reflejan de una u otra forma en el arte.
Ahora que ha aprobado la reforma energética no es muy difícil imaginar las consecuencias negativas para la mayoría de la población. Sin duda las trasnacionales utilizaran todos los medios posibles para saquear los recursos naturales del país, como lo hicieron antes de la expropiación de Cárdenas. Les recomendamos ver “La Rosa Blanca” un filme del gran director Roberto Gavaldón de 1961, la cual describe las prácticas voraces e inhumanas de las empresas imperialistas por apropiarse de los bienes de otras naciones, en este caso del petróleo mexicano y con la colaboración del gobierno en permitir dichas prácticas. La cinta fue censurada por el gobierno de López Mateos en algunas de sus escenas, y exhibida 10 años después, para luego enlatarla.
Margaret Thatcher es una figura odiada por millones de personas en Gran Bretaña: las que han sufrido los 13 años de su gobierno. Las que nos opusimos al thatcherismo hasta el final, nunca olvidaremos el desempleo masivo, los recortes, la privatización al por mayor y los ataques a los sindicatos, así como a nuestros derechos democráticos.
Cuando nos echan el cuento de la primera función de cine nos dicen que la primera película que se proyectó al público en general fue L'arrivée d'un train à la Ciotat (La llegada de un tren a la estación de la Ciotat) dirigida por los hermanos Louis y Auguste Lumière. Cuentan que cuando los espectadores vieron el tren aproximarse a ellos como si fuera a salir de la pantalla, salieron corriendo y dando alaridos por el Boulevard des Capucines. Una historia muy pintoresca que nos da una imagen del París de fines del s. XIX, nos habla del impacto que tuvo en el público el cine desde un primer momento, de las contradicciones culturales del momento y que, sobre todo, es falsa.
La jornada de ocho horas y la prohibición del alcohol constituyen dos elementos importantes que han dado una nueva orientación a la vida obrera. El monopolio estatal sobre la venta de bebidas alcohólicas fue abolido, debido a la guerra, antes de la revolución.