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Ahora que ha aprobado la reforma energética no es muy difícil imaginar las consecuencias negativas para la mayoría de la población. Sin duda las trasnacionales utilizaran todos los medios posibles para saquear los recursos naturales del país, como lo hicieron antes de la expropiación de Cárdenas. Les recomendamos ver “La Rosa Blanca” un filme del gran director Roberto Gavaldón de 1961, la cual describe las prácticas voraces e inhumanas de las empresas imperialistas por apropiarse de los bienes de otras naciones, en este caso del petróleo mexicano y con la colaboración del gobierno en permitir dichas prácticas. La cinta fue censurada por el gobierno de López Mateos en algunas de sus escenas, y exhibida 10 años después, para luego enlatarla.
La historia está basada en el cuento de Bruno Traven "La Rosa blanca", nos narra la historia de Jacinto Yáñez (Ignacio López Tarso) un campesino dueño de una hacienda llamada "La Rosa blanca" que se niega a vender a la “Condor Oil Company”, la cual desea sus hectáreas para extraer el llamado oro negro. Después de hacer varias ofertas monetarias, y ante la negación de Jacinto los agentes de la empresa petrolera organizan una cuartada para apoderarse de ella. Al cumplir su objetivo la empresa instala los pozos en la Rosa Blanca, donde da trabajo a los desempleados campesinos que se han quedado sin tierras para trabajar, después de la muerte de trabajadores por las terribles condiciones de laborales y ante la falta de cualquier derecho laboral los obreros se levantan incluyendo al hijo de Jacinto. Quizás la película fue censurada en gran parte por el papel que juega el ex presidente Miguel Alemán cuando era gobernador de Veracruz o en realidad molestó demasiado el papel del dueño de la “Condor Oil Compny”, que es el personaje más significativo de la película, pues muestra el grado de deshumanización con la cual operan las trasnacionales así como la verdadera moral de la burguesía, la cual disfruta de sus lujos y riquezas generados a partir de la explotación del ser humano mismo. Muy probablemente se pensó que la película molestaría a los vecinos del norte por lo que lo mejor era censurarla y guardarla en el archivo.
A pesar de la historia es basada en una novela, podemos afirmar que este tipo de prácticas eran y aún persisten, no sólo en México, sino en el mundo entero. Las trasnacionales no tienen moral alguna, únicamente operan por obtener la máxima ganancia sin importar lo que tengan que hacer para conseguirlo, en realidad podríamos decir que se quedan cortas, las potencias capitalistas son capaces de provocar guerras, crisis y miles de muertos con el objetivo de apoderarse de los recursos de otros países.
El desenlace de la película es aún mejor, pues muestra esa visión de la historia que pocas veces es contada en la pantalla grande, que es que la historia la realizan los hombres comunes, aquellos que trabajan todos los días bajo las peores condiciones laborales, que un día dicen basta, y salen a la calle a protestar por mejoras laborales. Esos trabajadores petroleros es a quien debemos parte de la expropiación petrolera, los cuales se movilizaron realizando paros y la huelga en los pozos, con lo que el gobierno tuvo que intervenir para finalmente decretar la expropiación petrolera. La otra parte de esa medida se la debemos al pueblo mexicano que bajo el llamado de Cárdenas aportaron sus pocos centavos para la indemnización de las transnacionales, escenas que de forma breve pero muy significativas aparecen en la pantalla.
Al parecer estas compañías nuevamente regresaran a México, y nuevamente gracias a la “reforma laboral” los nuevos empleados no tendrán los derechos laborales, es decir no solo se llevaran nuestros recursos naturales sino que además usaran la mano de obra mexicana mal pagada para hacerlo, al igual que hace algunos 80 años.
“La Rosa Blanca” puede ser vista en el siguiente enlace:
