Con cinco grados menos cero, alrededor de media centena de personas se encontraron en la Plaza de los Naciones delante de la ONU en Ginebra. Los asistentes, miembros de la comunidad latina de Suiza, de la Francia vecina y suizos y suizas solidarios rodeaban el número 43 escrito con velas en el suelo. Aunque hizo frío, se les daba una cálida bienvenida a los padres de los normalistas desaparecidos que recién salían del edificio de la ONU. El padre Don Bernabé Abraján y la Madre Hilda Legideño Vargas habían pasado dos días escuchando el informe oficial de los representantes del Estado Mexicano en el marco del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. De su veredicto sobre este asunto hablaremos más tarde.

En el mitin, moderado por activistas exiliadas desde años en Suiza, los representantes de diferentes organizaciones tomaron la palabra. Primero los padres describieron brevemente su lucha y la razón de estar en Ginebra. Bryan Chirinos, activista de la Juventud Socialista Suiza y de l’étincelle, sección suiza de la CMI tomó el micrófono y subrayó la importancia del trabajo de solidaridad internacional. El compañero Ricardo Che de la Izquierda Socialista, la sección mexicana de la CMI, también habló y explicó la relación entre el golpe a los normalistas de Ayotzinapa y el programa general de ataques en contra el pueblo trabajador que lleva adelante el gobierno Mexicano. El acto se terminó con los gritos que ya pertenecen a esta lucha ”vivos los llevaron, vivos los queremos”.

Después del acto, una gran parte de los asistentes tomaron el tranvía juntos para ir al acto que organizó l’étincelle en la Universidad de Ginebra. Esta charla tenía un público mezclado, con estudiantes universitarios, estudiantes de las prepa que hicieron una huelga de un día en la semana pasada y activistas sociales ginebrinos. El programa consistía en dos partes, primero el testimonio del padre Don Bernabé y después el informe del compañero Ricardo Che. El padre del normalista desaparecido Adán expuso sus experiencias tan duras pero mostrando mucha fuerza.

Era evidente el esfuerzo, incluso físico, que lo costaba exponer los hechos pasados en los últimos cuatro meses y sobre todo los últimos recuerdo de su hijo. El público lo escuchó atentamente con mucho respeto y buena voluntad. Se pudo ver el fuerte impacto que tuvieron los declaraciones del padre en las caras de los asistentes.

En sus palabras hay que destacar el orgullo de todos los padres de no dejarse comprar por el gobierno –que ya les ha hecho ofertas de entregarles hasta un millón de pesos por padre– y de llevar esta lucha hasta el final, lo que todavía es la demanda de la aparición en vivo de sus hijos. A una pregunta sobre el trabajo que hacen los ONG como Amnistía Internacional para ayudarles, Don Bernabé explicó honestamente que hasta el momento en que llegaron unas ONG a la escuela normal de Ayotzinapa para ayudarles, él no sabia de la existencia de la palabra “Derechos Humanos”. Igual estaba contento por que el caso se estaba discutiendo en la ONU. Su descripción del informe oficial del estado mexicano se resumió en las palabras “es pura mentira”. Nos explicó que no se necesitaba a 96 responsables si ya esta probada que el alcalde de Iguala, José Luis Abarca era directamente responsable. Y añadió el insulto que significa el hecho de que el hijo de Abarca va a ser candidato en los próximos elecciones municipales de Acapulco.

En la segunda parte, Ricardo Che completó el testimonio impresionante con una descripción precisa del ambiente de tensión general que se esta generando en toda la sociedad mexicana. Hizo un análisis general de la influencia del narcotráfico en todo el terreno político y económico mexicano. Su descripción de la lucha en el Politécnico se relaciona directamente con les estudiantes suizos que organizaron la huelga la semana pasada. Ricardo Che terminó su charla con el llamado a la organización y a la formación política en el marco de la Corriente Marxista Internacional. Aunque ya se hacía tarde, el público formuló un gran número de intervenciones y preguntas a Ricardo. Estos cubrieron temas muy diversas como el impacto del movimiento #YoSoy132, la unidad latinoamericana, la viabilidad (o no) de lucha armada, la crisis en los Estados Unidos y otros más. Al finalizar la reunión comimos pastelillos mexicanos, papas con salsa valentina y cacahuates mexicanos muy picantes, al menos para el gusto suizo.