En los últimos días el IPN ha vivido momentos determinantes, miles de estudiantes han tomado sus planteles y han salido a las calles exigiendo que su voz sea escuchada, que sean tomados en cuenta por las autoridades de su institución y en general por las autoridades del país. El eco de su voz exigiendo lo que por derecho les corresponde ha sido tan fuerte que ha invadido diversos lugares y a diversas escuelas, una de ellas es la UNAM, y particularmente su plantel del noreste del Estado de México la FES Acatlán. 

 

 

Alrededor de la una de la tarde el contingente empezó a juntarse en la explanada central; mientras unas compañeras realizaban las mantas que iban a ser llevadas a la marcha politécnica la mayoría de nosotros nos manteníamos a la expectativa esperando saber cuántos íbamos a ser los que partiéramos y cuál iba a ser el papel que desempeñásemos a lo largo del día, además de la emoción que surge al salir a manifestarse por causas justas.

 

El tiempo nos comía por lo que decidimos partir lo más pronto posible para evitar llegar tarde y poder unirnos a los contingentes en el lugar que nos correspondía, por lo que aproximadamente a la 1:30 pm iniciamos nuestra constitución como contingente FES-A y marchamos hacia la salida para tomar el transporte que nos llevaría a Toreo, llenamos los autobuses e inicio formalmente la travesía del contingente Acatlán.

 

Nuestras expectativas en lo general estaban cubiertas para la capa dura del movimiento estudiantil en la FES, éramos aproximadamente 150 estudiantes marchando en solidaridad con el IPN, número que debido a las condiciones de la Facultad es positivo y muestra síntomas de que poco a poco la comunidad estudiantil sale de su capullo y se da cuenta de la realidad en la que vive día a día, esta cantidad de alumnos para nosotros es apenas el inicio de lo que puede desarrollarse en un futuro.

 

El resto de los sucesos son historia, marchamos con nuestros compañeros politécnicos, demostramos que la unidad entre las universidades públicas sigue existiendo y difícilmente va a dejar de existir, gritamos con ellos, caminamos con ellos, nos volvimos uno en esta increíble muestra de fuerza por parte del estudiantado.

 

Hoy ciertamente fue un día histórico para el IPN, pero además fue un día histórico para la lucha de la juventud y de los estudiantes en lo general, hoy como ayer seguimos ratificando el compromiso que nos une a todas las universidades públicas y hoy como ayer sigue vigente la consigna "si tocan a uno tocan a todos".

 

El IPN siempre ha apoyado a nuestra casa de estudios cuando ha tenido conflictos o cuando ha sido partícipe de luchas memorables, es ahora deber de todos los universitarios apoyar y mostrar nuestra más amplia solidaridad con nuestros compañeros politécnicos.

 

Se ratificó que la UNAM no va a dejar al IPN solo en esta lucha, va a estar a su lado apoyándolo y solidarizándose siempre, va a estar luchando a su lado, hoy como ayer, hoy como mañana.