Para alcanzar una republica amorosa primero debemos acabar con el sistema capitalista de privilegios

Escrito por: 

Carlos Márquez

En el Morena simpatizan y nos hemos organizado millones de mexicanos, en su inmensa mayoría gente humilde y trabajadora, que aspiramos a una sociedad distinta. No nos gusta la desigualdad ni la violencia que priva en el país. Cuando ha sido necesario, hemos salido a las calles a luchar de manera firme contra los potentados, tal es el caso de la lucha contra el desafuero, contra el fraude electoral o contra la privatización del petróleo, por poner ejemplos significativos. Sabemos que a los que ostentan el poder esto no les ha gustado y han emprendido una campaña de desprestigio en contra de nuestro movimiento y de AMLO, que se ha prolongado por años, tachándonos de violentos e intolerantes. Lo que nos mueve cada día a la lucha es la necesidad de una sociedad mejor donde haya empleo bien remunerado, educación para todos y donde se termine la violencia. Mientras que el actual sistema promueve el mayor individualismo, nosotros promovemos la solidaridad y ¿por qué no decirlo? el amor a las personas más cercanas a nosotros, a las clases humildes y a la gran historia y cultura de la tierra en que habitamos.

Hoy se habla mucho de “la república amorosa”, pero antes de entrar sobre este tema debemos comprender algunos aspectos generales de la sociedad en que vivimos. Si bien es cierto que aspiramos a vivir en una sociedad donde reine la paz y la armonía entre los seres humanos no podemos cerrar los ojos ante una realidad en que un puñado de personas viven en la opulencia y la inmensa mayoría en la pobreza. Carlos Slim es el hombre mas rico del mundo e incluso narcotraficantes como el Chapo Guzmán aparece en el listado de Forbes. Según esta revista sólo 11 mexicanos tienen una riqueza acumulada de 129 mil 700 millones de dólares que duplica el ingreso anual de la mitad de los habitantes del país (Ver La jornada 8 de marzo de 2012). Ellos son los que financian a los principales candidatos de derecha que viven con los más suntuosos lujos y pueden viajar en aviones privados para hacer su campaña.

Es justamente la burguesía (tanto oligárquica como imperialista) quien ha impulsado los más violentos ataques contra la clase obrera. ¿Acaso ya olvidamos la brutal represión contra el pueblo de Atenco cuando Peña Nieto era el gobernador del Edomex o la terminación violenta de la huelga de Cananea o la represión a los trabajadores smeitas para dejarlos sin empleo? Tenemos muy presente la intolerancia y violencia de la burguesía y su Estado, de la que Televisa y TV Azteca callan.

Para alcanzar el mundo de paz que queremos primero debemos arrebatar la riqueza a estos multimillonarios y distribuirla de manera equitativa en la sociedad. Eso no lo conseguiremos aventándoles pétalos de rosas, no será tampoco suficiente con ir a votar. Aunque tenemos que utilizar también la vía electoral es más importante que con la organización y la movilización arrebatemos concesiones para los trabajadores. Si bien la tribuna parlamentaria (acompañada con la acción en las calles) puede darnos algunas victorias, para alcanzar el cambio profundo que se requiere en el país será necesario acabar primero con el actual Estado corrupto y subordinado a los intereses de la burguesía, sustituyéndolo por un nuevo Estado basado en instituciones dirigidas y puestas al servicio de los trabajadores. Ese es el gobierno del pueblo y para el pueblo que necesitaremos.

López Obrador ha señalado respecto a la republica amorosa que: “La decadencia que padecemos se ha producido, tanto por la falta de oportunidades de empleo, estudio y otros satisfactores básicos como por la pérdida de valores culturales, morales y espirituales” (Ver Fundamentos para una república amorosa, AMLO, La Jornada 6/12/2011).

Principalmente entre la gente más pobre y más consiente podemos encontrar elementos de solidaridad y fraternidad que reflejan valores de la futura sociedad que debemos construir, pero como dijera Marx: “El ser social determina la conciencia” y en general esto que AMLO llama la pérdida de valores no es más que el reflejo de la descomposición del actual sistema capitalista. Todos debemos tratar de ser mejores personas, pero si en verdad queremos que la corrupción, la violencia, la deshonestidad… terminen, debemos terminar con el sistema que permite que éstas se desarrollen. Obrador dice correctamente que: “No hay más que combatir la desigualdad para tener una sociedad más humana y evitar la frustración y las trágicas tensiones que provoca”.

También de manera acertada señala que: “Un hombre en la pobreza piensa en cómo sobrevivir antes de ocuparse de tareas políticas, científicas, artísticas o espirituales”. El marxista León Trotsky en alguna ocasión dijo que en esta sociedad podríamos encontrar a Aristóteles cuidando puercos. Millones de jóvenes brillantes no tienen oportunidades de desarrollo, la sociedad en su conjunto no puede sacar lo mejor de sí bajo el sistema capitalista, pero sí saca lo peor de sí y vemos a porqueros gobernando naciones enteras o de candidatos a presidentes por los partidos de derecha.

No todos los medios son aceptables para alcanzar nuestros fines, debemos ver cuáles son los métodos que mejor ayudan a alcanzar nuestro objetivo de construir una republica con igualdad social donde reine el amor. Como arriba señalamos para poder alcanzar esto debemos construir un Estado de los trabajadores que acabe con los privilegio de los capitalistas y distribuya equitativamente las riquezas de la sociedad, nosotros creemos que toda acción que ayude a la toma de conciencia de los trabajadores, ayude a fortalecer nuestra organización y acercarnos a este objetivo debemos considerarlo como un método aceptable y válido.

Desgraciadamente bajo el argumento de la republica del amor los elementos más oportunistas impulsan métodos reformistas y burocráticos que en vez de ayudar perjudican a nuestro movimiento. Se han impuesto de candidatos a los más arribistas y derechistas personajes. Se dice que como estamos a favor del amor entonces debemos unirnos todos incluyendo a los chuchos y demás burócratas vendidos y aliarnos a los empresarios que mantienen a la sociedad en la pobreza.  Estos burócratas son muy amorosos cuando se trata de imponer a candidatos pero no lo son cuando alguien desde la base critica estas acciones, llegando a haber casos de marginaciones o incluso expulsiones de compañeros honestos y comprometidos.

Desgraciadamente tenemos mucho que avanzar para generar los mecanismos y las estructuras democráticas claramente necesarias en nuestro propio movimiento, que pueda hacer que las decisiones de las bases tengan un peso mayor y decisivo que las decisiones de las cúpulas, que en la gran mayoría de las veces sólo miran sus intereses particulares. Esta burocracia se deja presionar por la burguesía quienes llaman a moderar el discurso y a su vez presionan al mismo Obrador a hacer lo mismo. Consideramos que llamados al perdón a Calderón o los guiños y reuniones con los empresarios (que son los causantes de la catástrofe del país) sólo confunden a la población humilde. De igual forma presentar a candidatos que no son verdaderos representantes de los intereses de las bases (como el escandaloso caso de Manuel Bartlett en Puebla), solo puede hacer pensar a un trabajador indeciso que todos los proyectos son iguales y no hay una real alternativa diferente.

Si queremos realmente ganar estas elecciones, dando un importante paso para avanzar en la profunda transformación social, se debe cambiar radicalmente de estrategia, primeramente impulsando métodos democráticos dentro del Morena y el Movimiento Progresista, no haciendo llamados a la conciliaron con la derecha y con los empresarios, ni dando señales a los dueños del país de que se va a ser un “gobierno responsable” que no tocará sus privilegios. Por más discursos amorosos que se den, la gran burguesía siempre nos verá como enemigos y un peligro para sus privilegios, se aferrarán al poder y sólo podremos derrotarles con la mayor organización desde las bases. Se deben dar señales claras a los obreros, a los campesinos y demás pobres de este país de que la transformación de México va en serio, de que no gobernaran los políticos de siempre, que se acabarán con los privilegios de los gobernantes y de los capitalistas.

AMLO ha dicho que llegando a la presidencia se bajará el sueldo a la mitad, ésta debería ser la primera medida que todos los candidatos de la izquierda deberían comprometerse a realizar, de igual forma que a impulsar los 50 puntos del Morena. Alguien que no acate esto no debería merecer nuestro apoyo.

Hace casi 100 años en Rusia los obreros tomaron el poder prácticamente sin derramamiento de sangre e iniciaron la más radical transformación social que la humanidad haya visto, esto no se consiguió moderando el discurso ni haciendo concesiones a la burguesía, al contrario, se consiguió defendiendo firmemente y sin concesiones los intereses de los obreros y campesinos y basándose en la fuerte organización de las bases que funcionaba de la forma más democrática. Un triunfo de la izquierda y la implementación de los 50 puntos no significaría el cambio profundo que la sociedad requiere, pero sí sería un importante paso al frente que daría beneficios a las masas y las animaría a ir por más.

Lo que tenemos frente a nuestros ojos es una lucha de clases opuestas y antagónicas, en medio de ella los reformistas intentan convencer con discursos amorosos a los capitalistas de que cedan sus privilegios, esto es como querer convencer a un tigre de que coma lechuga, por este camino nosotros seremos la cena de la bestia. Lo que se requiere es la lucha firme y sin concesiones de los trabajadores del campo y la ciudad. Es fundamental acabar con la insultante desigualdad social, esto sólo será posible expropiando la banca y la gran industria que hoy sirve para saquear al país, explotar a los trabajadores y beneficiar a un puñado de potentados, sólo bajo una economía nacionalizada y planificada podremos tener una republica de los trabajadores con igualdad social, paz, armonía, libre de pobreza y de violencia.

Fecha: 

abril de 2012

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