Pérdidas millonarias en las Afores

Escrito por: 

Samuel Santibáñez

¡Nacionalización y control obrero al sistema de pensiones!
Expropiación sin indemnización de las Afores

El 79% de los 39 millones de cuentas individuales inscritas al SAR, serán retiradas en más de 20 años, pero con el sistema de pensiones se ha hecho ya un fraude descomunal a los trabajadores y no va a ser necesario esperar 20 años para que se evidencie este robo multimillonario. 15 millones de trabajadores depositan su dinero regularmente en un sistema diseñado para llenar las arcas de los banqueros. Un modelo de pensiones que fue iniciado en Chile bajo la dictadura de Pinochet en 1981.

Veamos la parte formal del asunto

Cada trabajador que ha accesado al sistema privado de las pensiones, tiene una cuenta individual que está integrada por aportaciones tripartitas como sigue:

Trabajador. El 1.125% sobre el salario base de cotización de manera bimestral. Además de la pensión, el trabajador puede integrar aportaciones voluntarias.

Patrón. El 2% del salario base de cotización por concepto de Retiro y el 3.15% para Cesantía en Edad Avanzada y Vejez. Las aportaciones se realizan de manera bimestral. También puede depositarse aportaciones para vivienda que equivalen al 5% sobre su salario base de cotización (bimestral). Estos recursos son canalizados al INFONAVIT a través de la Afore.

Gobierno. El 0.225% del salario base de cotización por Cesantía en Edad Avanzada y Vejez de manera bimestral y una cantidad equivalente al 5.5% del salario mínimo general para el D.F., por cada día cotizado, por concepto de cuota social.

La cuenta individual es gestionada por una Administradora de Fondos para el Retiro (Afore), que es una Institución financiera privada que administra los recursos para el retiro a nombre de los trabajadores, mediante un Contrato de Administración de Fondos, contrato mediante el cual se obliga a un trabajador a afiliarse a una Afore que tiene la facultad de comprar en nombre y representación y por cuenta y orden del trabajador, acciones de una Sociedad de Inversión Especializada en Fondos para el Retiro (Siefore), dichos fondos son los fondos de inversión en los cuales las Afores invierten los recursos de los trabajadores, supuestamente para generarles rendimientos. Existen 5 diferentes Siefores de acuerdo a la edad de cada trabajador. Finalmente, todo esto está “regulado” por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el RetiRO (Consar).

Actualmente hay una enorme campaña de parte de la Consar para que los trabajadores se afilien a alguna Afore, ya que aproximadamente el 40 % de de los 39 millones de trabajadores registrados en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), aún no están inscritos en alguna Afore. En al año 2000 había 11 Afores, hoy hay 21 aunque otros datos hablan de 18. Al final de 2007, “las Afores más grandes del sistema son Banamex (Citigroup, estadunidense), Bancomer (BBVA, española), Inbursa (Carlos Slim) y Profuturo GNP (Alberto Bailleres), éstas concentran 57 % del mercado, con 679 mil millones de pesos” . Un segundo segmento, “quedó en manos de otras seis Afores, con 35 % del mercado, equivalente a 418 mil millones de pesos. Ellas son Banorte Generali (mexicano—española), ING (holandesa), Santander (española), Siglo XXI (IMSS—Prudential Financial, estadunidense), HSBC (británica) y Principal (estadounidense)” .

El método de este sistema de pensiones es que el mercado, como una mano divina, “regule” las tarifas de comisión, así como el flujo de los trabajadores a una u otra Afore en función de la competencia, pero sucede que la economía capitalista es imposible de “regular” pues se basa en el máximo beneficio al menor costo. Un claro ejemplo es al caso de General Motors (GM) quien ha decidido suspender temporalmente sus contribuciones al fondo de pensiones de sus empleados para reducir sus costes y ante el empeoramiento de las dificultades económicas tanto en el sector del automóvil como globalmente, a partir del 1 de noviembre de 2008, GM dejará de contribuir a los planes de pensiones de sus empleados.

Balance aterrador

Las Afores cobran sus servicios por adelantado. Antes de marzo de este año cobraban comisión por flujo, por saldo y rendimiento, ahora pueden cobrar una sola comisión, pero en términos generales son los mismos montos, de hecho las Afores en México tienen las comisiones más altas del mundo. Esto es una muestra de cómo el estado burgués está al servicio de los banqueros y grandes empresarios. La Consar les ha permitido mantener comisiones brutales, además de que ha tolerado que cobren prácticamente por cualquier concepto: por moverse de una Afore a otra o por pedir un estado de cuenta, etc. La “regulación” es prácticamente inexistente. “Alrededor de 28 mil 500 millones de pesos acumularon las Afores en utilidades netas, las cuales, en una década, crecieron a una tasa media anual de 24.11 %” . Los barones del dinero han triplicado sus activos en una década y en cambio para los trabajadores el balance es aterrador, pues han pagado hasta 23 centavos de cada peso aportado para la cobertura de pensión, lo que significa que el rendimiento de las cuentas de los trabajadores apenas fue de 2.7 % en el mismo periodo.

Así, en la medida de que las Afores ganan los trabajadores perdemos. La mayoría de los jubilados tendrá que sobrevivir con alrededor de mil 200 pesos mensuales sólo durante 15 años. No tendrá más ahorros si vive más. “Luego de 25 años de labores, el 63.61 % de los trabajadores mexicanos —cuyos ingresos son menores a dos salarios mínimos— obtendrá entre 135 mil 811 y 186 mil 348 pesos. El 28.07% de obreros calificados —que tiene ingresos por alrededor de seis salarios mínimos— recibirá entre 326 mil 681 y 448 mil 243 pesos. Finalmente, el grupo de los que ganan alrededor de 16 salarios mínimos —el 8.32 % del total de los trabajadores— obtendrá, al jubilarse, entre 803 mil 857 y 1 millón 102 mil 980 pesos.”

Y es que las Afores meten nuestro dinero en la bolsa de valores, que es como un casino en donde los trabajadores adscritos a este sistema de pensiones suelen perder más de lo que ganan. De hecho estas inversiones en la bolsa, llamadas “inversiones de riesgo” tan sólo en el primer semestre de este año 2008 provocaron pérdidas por más de 53 mil millones de pesos en los ahorros de los trabajadores, y en el mismo periodo las Afores ganaron 10 mil millones de pesos. Esto significa que ahora que un trabajador revise el saldo de su pensión verá que ha disminuido, pues la Afore invirtió su dinero en el casino apostando por ejemplo a algún banco en Estados Unidos que se ha declarado en quiebra. Hace unos días, un estudio de Banamex reveló que en junio pasado se reportó el peor rendimiento histórico para activos de las Afores desde que el sistema de pensiones entró en operación. “Al cierre de junio, los activos netos bajo la administración de las Siefores sumaron 834.6 mil millones de pesos; la cifra (de junio 2008) representa una caída de 49.9 mil millones de pesos. La baja total en activos fue de 52.3 mil millones de pesos, caída que se atribuye a minusvalías en sus portafolios. Derivado de estas caídas, las Afores reportaron, en promedio, un rendimiento mensual negativo de 5.66% nominal, que es una baja de 50.28% anual”.

El problema es el capitalismo

Además en teoría, por ley el dinero de las pensiones debería usarse para invertir en desarrollo regional, vivienda, infraestructura y algo que eufemísticamente los burócratas le llaman “papeles de gobierno”. Pero la realidad es que el 90% del dinero de las pensiones sólo se ha invertido en papeles de gobierno. Es decir, que en las pensiones, el gobierno cuenta con financiamiento a costa de los trabajadores. Así, el dinero de los trabajadores es usado no sólo para meterlo en el casino bursátil, sino que financia el déficit o se usa para comprar deuda pública, entre tanto los trabajadores pagamos comisiones obscenas a las Afores. Ellos usan nuestro dinero para su propio beneficio y además, les pagamos comisión. ¡Negocio redondo! Entonces, sucede que el gobierno tiene la facultad usar el dinero de las pensiones, por lo tanto, esa “inversión” de la Siefore se va al pasivo, es decir, a las deudas del gobierno, esto explica el crecimiento exponencial del pasivo de las pensiones. ¡Ya actualmente las pensiones significan el 1.5 veces el PIB! Es decir, que esta cifra se ha acumulado hoy y no a 20 años de distancia, fecha en la que millones de trabajadores supuestamente harán uso de su pensión; de seguir así esto, ¡imaginemos cómo sería la realidad dentro de 20 años! Simplemente el gobierno no pagará a los trabajadores que verán difuminados sus ahorros de toda la vida.

Las pensiones deberían ser la garantía de que un trabajador podrá pasar por su vejez sin problemas económicos, la garantía de que por fin verá la recompensa de años y años de esfuerzo, porque él mismo, el patrón y el gobierno hicieron aportaciones regulares sistemáticas a las Afores, quienes colocaron ese dinero en las Siefores, y estas inversiones generaron rendimientos que permitirán incrementar los saldos de las pensiones. Ese dinero se debería invertir en negocios seguros y rentables y además inversiones con beneficio social para los propios trabajadores, por ejemplo, la vivienda. Pero al respecto, hay un pequeño problema. Este sistema de pensiones está enmarcado en el sistema capitalista, dirigido por banqueros y empresarios, quienes buscan el mayor beneficio en el menor tiempo. ¿Para qué invertir en vivienda si lo puedo meter a la bolsa de valores? Las Afores tienen acceso a millones de pesos sin importar que no sea su dinero, sino el dinero que los trabajadores ganan con mucho esfuerzo. Las Afores traen a la mente a un ebrio que alegremente apuesta en el casino dinero que no es suyo, total, las pérdidas no serán para él, sino para los trabajadores. “Las bolsas de valores tenían una cantidad de activos financieros que son basura, que no valen nada, pero han sido comprados, en muchos casos, por fondos de pensiones, como ocurrió en el caso de Chile”.

Confundir para robar

Tal es el motivo por el cual el acceso a la información de las cuentas individuales no es claro y transparente, sino confuso, enredado, hay que dar mil vueltas para poder entender los términos y las cifras. Por ejemplo, en vez de algo concreto y fácil de entender como “pérdida”, le llaman “minusvalía”; al uso que el gobierno hace de las pensiones le llaman “papeles de gobierno”, etc. El objetivo de este método es precisamente confundir al trabajador, para que, aturdido por el laberinto de cifras, datos, cálculos, términos, etc., —y además sumergido en las batallas de la vida cotidiana que no siempre dejan mucho tiempo para andarlo dedicando resolver acertijos—, tenemos como resultante que el trabajador pasa sin saber qué hacer ante la situación de su pensión, en la mayoría de los casos lo más que puede hacer es intentar cambiarse de Afore, pero se encuentra con amenazas veladas: “si te cambias absorberás la minusvalía”. Incluso en muchos de los casos, los trabajadores no sabemos en qué Afore estamos, ya no hablemos de rendimientos o pago de comisiones, etc. Las Afores erigen un sistema complicado artificialmente para dar la impresión de que es algo muy difícil de hacer, algo que sólo puede ser gestionado por “expertos” y nunca por trabajadores de a pié que son “incapaces”, “ignorantes” y apelativos similares. Los trabajadores somos capaces no sólo de administrar nuestras pensiones sino de controlar la sociedad.

Las Afores son un medio para utilizar el dinero de los trabajadores para lucrar a beneficio de un puñado de usureros y esto bajo la anuencia y vigilancia del gobierno a través de la Consar, esto se debe a que el Estado no es “neutral” sino que tiene intereses de clase muy bien definidos. El trabajador no sabe ni decide dónde y cuánto invertir. Eso lo sabe y decide la Afore a espaldas de los dueños del dinero, en este caso los trabajadores. Las Afores deciden sobre un dinero que no es suyo pero lo “invierten” como les viene la gana, debido a que el sistema de pensiones está privatizado. Con las Afores los trabajadores jugamos en la cancha del enemigo, con la pelota del enemigo y con las reglas y el árbitro del enemigo.

Las Afores y el impacto en el proceso de toma de conciencia

El 7 de octubre de 2008, El Economista publicó una declaración del presidente de la Consar, Moisés Schwartz, en la que usa el término “minusvalías” tratando de minimizar a las pérdidas que han tenido los fondos de inversión ya que “algunas Afores tienen invertido papel de bancos de inversión quebrados en Estados Unidos por la crisis financiera”. Además, este “brillante” funcionario añadió que “el ahorro para el retiro tiene un perfil de inversión de largo plazo por lo que las minusvalías reportadas se recuperarán una vez que se estabilice la situación. Además el 80% de los afiliados a las Afores se jubilará dentro de 20 años” .  Al respecto, tenemos que decir que sólo el 30% del portafolio de las Siefores son a largo plazo, es decir, por 10 años, esto es una muestra de la incertidumbre e inestabilidad que prevalece en el sistema capitalista incapaz de planificar racionalmente los recursos. En este diario virtual existe la posibilidad de agregar comentarios a la nota creándose un foro de discusión. La mayoría de los comentarios reflejan una especie de incredulidad en lo que está pasando, algo que no puede ser posible, algo similar a cuando te anuncian que alguien muy cercano ha muerto, no lo puedes concebir y tratas de encontrar una respuesta sin saber bien dónde y cómo resolverlo. Veamos algunos de los comentarios, son un poco extensos pero amerita colocarlos completos:

“Ricardo | 27/10/2008. Es molesto enterarse que tus ahorros no servirán para tener una vejez digna si no por el contrario terminarás debiéndole a tu disque administradora de fondos.”

“Eleazar Villareal de León | 28/10/2008. Las Afores están pasando por la peor crisis de su historia no sé si en lo general, mi Afore Profuturo actual, la cual ya cambié me está reportando una pérdida neta de 19 mil pesos, no es justo, este dinero se debe de invertir en otra cosa, ya que como van las cosas se va perder todo este dinero…”

 “JCOrtiz | 29/10/2008. “`Es que Ud no ha hecho ninguna aportación individual a su Afore’… Fue la respuesta que me dio la amable voz de Afore Principal… Y le respondí… `¿Y por que cree que nunca he hecho una? Mi definición de Afore: mi dinero en manos de otros y que nunca tendré en las mías… Si yo lo administrara, jamás ‘apostaría’ mi ahorros en la bolsa de valores”.

 “Orvito | 03/11/2008. Qué desmadre, yo tuve una minusvalía de 84 mil pesitos, así es 84 mil !!! gracias a INVERCAP. Mis compañeros que se quedaron con INBURSA presentaron poca plusvalía, al menos no perdieron, y los que se habían ido a ING tuvieron suerte de perder poco, como 2 mil o 3 mil pesos en su saldo. Esto lo ví porque comparé los estados de cuenta entre mis compañeros de trabajo de diferentes Afores hace como 10 días. Inicié el trámite para cambiarme a ING porque aún no confío en INBURSA. Y ¿qué creen? Me hablaron de INVERCAP para decirme que como la bolsa de valores tuvo una recuperación en la última semana de octubre, INVERCAP ya había recuperado el 50% de mis pérdidas y que no era buen momento para cambiarme, porque si lo hacía estaría asumiendo las pérdidas que aun tengo en mi saldo. Y así fue, hoy día de muertos chequé mi saldo en INVERCAP y había 44 mil pesos de minusvalía en vez de los 84 mil y mi saldo aumentó en la misma proporción. No sé que está haciendo INVERCAP, por aquí me dijeron que me estaban engañando para no tener una desbandada de clientes, no lo sé. Creo que voy a hablar a ING y detener mi cambio por un mes más para ver si mi saldo se sigue recuperando por lo menos a como estaba a inicio de año. Alguien comentó con toda razón que sólo nos preocupamos cuando perdemos, no queda otra más que informarnos. Estas últimas semanas he aprendido mucho más en estos foros que en la Consar o acudiendo con los ejecutivos de las Afores que sólo presentan sus números a su conveniencia. Saludos”.

Y una desde Chiapas, muy ilustrativa de la rabia que se está acumulando en el seno de la clase trabajadora: “Afores apestan (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México). Hago presente la siguiente queja en apestan.com por la situación en que se encuentran las Afores recientemente, resulta un caso (bueno la verdad es que todos los que están inscritos en las Afores), el caso es que en mi cuenta individual hace seis meses tenía un cierto saldo y hace unos días recibí mi saldo con rendimientos negativos por cerca de 8000 pesos, esto no me agradó para nada y hablé a un lada 800 y me informaron que en todas las Afores está sucediendo lo mismo, con el pretexto de la crisis mundial los rendimientos están cayendo y yo les comenté: si la crisis mundial sigue cuando me jubile, entonces yo tendré que pagarle al banco una pensión en lugar que ellos lo hagan por los años que trabajé arduamente y que mis ahorros, fruto de mi trabajo se fueron al caño durante más de 30 años por la mala decisión del banco de invertir a la mala sin consultarnos y dar pretexto por la crisis mundial, robándonos nuestros ahorros. Son unos viles rateros las Afores, no sé cómo llamarles y se debe hacer algo al respecto, porque son miles de millones de pesos en juego del ahorro de la mayoría de los mexicanos”. (El énfasis es nuestro).

 “El Zar | 24/10/2008 “Compañeros ahí les dejo la respuesta de GNP Afore después que le pedí una explicación de mi disminución de saldo, en término de 15 días he perdido 5 mil pesos.. No sé que hacer.”

Y viene la respuesta de la Afore: “En respuesta a su inquietud, le comentamos que la información que aparece en su estado de cuenta, refleja la situación que se está presentando hasta el momento en todas las sociedades de inversión. Debido a que sus recursos son invertidos en una Siefore convirtiendo el capital en acciones, el valor de éstas fluctúa modificando diariamente el importe de sus saldos, cuya variabilidad puede ser a la alza o a la baja. Las bajas en rendimientos registradas en los últimos meses ‘son temporales’ y se deben a factores externos que afectan nuestra economía y repercute en Siefores, Banca, Sociedades de Inversión, entre otras, sin embargo esta última no es una situación que prevalezca…”.

En otras palabras, has perdido dinero, pero no importa porque así son las reglas y tienes que atenerte a ellas, además la pérdida es temporal, ya vendrá la recuperación (en un futuro impreciso). En estos foros podemos observar claramente algunos elementos del proceso de toma de conciencia por parte de los trabajadores. Tenemos que decir que si esto se está dando entre trabajadores de “cuello blanco” que tienen por ejemplo acceso a internet y que en etapas normales están más influenciados por el pensamiento de la clase dominante (muchos de ellos votan o votaron por el PAN y compran el discurso de la “cultura del esfuerzo”), podemos asegurar que algo superior —en términos del impacto en la conciencia— está sucediendo entre la clase obrera. Sólo basta viajar todos los días en transporte público para medir el ambiente de lo que está pasando, si pones atención, escucharás en las conversaciones de la gente palabras como: “deudas”, “desempleo”, “es injusto”, “ya no sé que hacer”. Se dan cuenta de que les están robando, pero no saben qué hacer, es decir, quisieran actuar para evitar el robo, pero están maniatados. Se llaman a sí mismos “compañeros”, están sociabilizando su situación: “comparé los estados de cuenta entre mis compañeros” y están aprendiendo: “Estas últimas semanas he aprendido mucho más en estos foros que en la Consar o acudiendo con los ejecutivos de las Afores”, etc. En esto observamos un elemento de toma de conciencia que, concatenado a todos los ataques al bolsillo de los trabajadores —ataques que se están intensificando con la crisis a la que asistimos en el capitalismo mundial—, el robo de las Afores viene a sumarse de forma despiadada al despertar revolucionario de la clase obrera de este país.

¿Un fenómeno temporal?

Los economistas y políticos burgueses insisten en afirmar que las pérdidas y en general esta caída del rendimiento de las pensiones es un fenómeno temporal, que las “minusvalías” de hoy se recuperarán con ganancias mañana y todo volverá a la normalidad. No es así. Los trabajadores tenemos memoria y es necesario recordar que el sistema de pensiones previo al SAR en 1992 quedó diluido en la nada. Actualmente hay trabajadores a quienes están negando la devolución de sus ahorros de los años 70 y 80’s. Lo mismo intentarán hacer con las pensiones dentro de unos años y dirán que fueron las pérdidas de la recesión mundial del 2008-2009. Esta recesión apenas empieza y las pérdidas ya han sido millonarias. En publicidad de las Afores y la Consar se pretende prever un periodo corto para que la economía comience su recuperación, pero en realidad no será tan rápido. Hay varios indicadores que apuntan a escenarios de pánico, incluso los diarios burgueses serios se atropellan unos a otros disputándose el encabezado más dramático, nadie sabe dónde va a ir a parar la caída de la economía mundial.

Esto tiene y tendrá cada vez mayores consecuencias en el terreno político no sólo en México. Los trabajadores quieren acción, pero no la acción de las marchas en sí mismas. Desde la lucha en contra del desafuero de AMLO hemos salido innumerables ocasiones a marchar y nos hemos reunido en las plazas, con esto hemos demostrado nuestra fuerza o mejor dicho, una pequeña parte de ella y hemos conseguido cosas, pero esto está llegando a su límite como lo demuestran las manifestaciones en contra de la Alianza por la calidad Educativa (ACE), cuyo movimiento lleva ya varios meses y si bien no ha sido derrotado, tampoco ha logrado una victoria significativa. Por tanto, es necesaria una acción unificada de los distintos sectores bajo un mismo programa de lucha. Debemos coordinar y extender la lucha contra las Afores ligándolo a la lucha por la transformación social. Las masas saldrán a las calle a luchar y el tema de las pensiones estará en un plano principal.

Ante esto, los marxistas del PRD y los sindicatos hacemos algunas preguntas: Ya que es nuestro dinero, ¿por qué no lo administramos nosotros mismos? ¿Si no confiamos en las Afores, por qué depositamos nuestro dinero en sus manos? ¿Por qué no podemos decidir y vigilar el destino de la inversión de nuestro dinero?

Por un programa de lucha para rescatar las pensiones

1. El carácter internacional de la lucha. Tal como están las cosas, los trabajadores verán desaparecer sus pensiones como humo en el agua, si es que no luchamos decididamente a través de nuestros sindicatos y convertimos al PRD en un real instrumento de lucha. El mercado mundial ha llevado al capitalismo hasta el último rincón del planeta, por lo mismo, los capitalistas se organizan internacionalmente pues su único dios y su única patria es el dinero. Para el caso de las pensiones se organizan en la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP, privada, formada en 1996), por eso ésta problemática es similar en todos los países pues aplican los mismos métodos. La FIAP agrupa aproximadamente a 121 millones de trabajadores de 23 países. En Chile y Argentina las pensiones se desplomaron entre 15 y 45 % respectivamente, en México podría ser peor por la enorme dependencia a la economía de Estados Unidos, pero ningún país se salva porque todos están absorbidos por el mercado mundial.

Así que los trabajadores debemos levantar una bandera internacional de lucha en defensa de nuestras pensiones, empleos, salarios, vivienda, educación, salud, seguridad, etc., todo esto ligado a la lucha internacional por la transformación socialista de la sociedad, que es el único modo real de garantizar nuestras conquistas de modo permanente.

2. La nacionalización del sistema de pensiones sin indemnización a las Afores y colocadas bajo control democrático de los trabajadores. Recientemente el gobierno argentino está en proceso de nacionalizar las pensiones como una medida que intenta apagar la mecha de un enorme estallido social. Ha decretado la desaparición de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), integrando a las arcas del Estado alrededor de cien mil millones de dólares. De hecho este tema de las pensiones, su gestión a beneficio de un puñado de buitres banqueros, ha desatado no sólo estallidos sociales sino una revolución en toda la regla, como fue el caso del Sistema piramidal en la Albania de 1997.

Es un paso adelante que las pensiones estén salvaguardadas por el estado, pero en tanto sea un estado burgués siempre estarán sujetas a enormes riesgos. Sin embargo, una medida transicional es la nacionalización inmediata de las pensiones, se expropie a las Afores sin indemnización y que éstas sean administradas bajo un control democrático por parte de las organizaciones sindicales y las organizaciones de base de los trabajadores que,

3. Puedan decidir y vigilar el destino de la inversión de las pensiones y que nunca más se invierta en la bolsa de valores, sino en inversión productiva en beneficio de los trabajadores.

4. Los dirigentes del PRD y los sindicatos deben convocar a una huelga general de 24 horas, ligando la lucha en defensa de las pensiones con la lucha en defensa del petróleo, la electricidad y contra la carestía de la vida, por el empleo, la salud y a educación y contra la funesta “Alianza por la Calidad Educativa” impulsada por Elba Esther Gordillo y Calderón. La organización conciente y desde debajo de una huelga general podría derribar el régimen espurio de Calderón, detonando un proceso de construcción de una democracia obrera que se ligaría de inmediato con los procesos revolucionarios de Venezuela, Bolivia y el resto de países latinoamericanos, impactando directamente en la lucha de clases en el corazón del imperialismo, es decir en Estados Unidos. De no actuar de esta forma, los capitalistas avanzarán concretando el robo del sistema de pensiones y otros ataques como lo han hecho con la privatización parcial del petróleo, apoyados en la derecha del PRD.

La crisis capitalista a la que asistimos no ha hecho más que evidenciar cómo los capitalistas usan nuestro sudor y lágrimas para obtener astronómicas fortunas, como es el caso de nuestras pensiones. Esto puede ser el detonante de un enorme estallido social. En realidad la situación del país está como para que cualquier evento detone un estallido social de alcances revolucionarios. En Albania la revolución comenzó con el colapso del sistema piramidal de pensiones, en México ha sido la combinación de distintos factores, inflación, la carestía de la vida, el desempleo, el robo de las Afores, la privatización de Pemex, innumerables factores políticos no sólo económicos están jugando en la compleja ecuación de la lucha de clases y más temprano que tarde la clase obrera, el campesinado pobre y la juventud volverá a tomar las calles a un nivel superior al que asistimos en el año 2006, a pesar de que los dirigentes de masas intenten limitar la lucha al estrecho margen del parlamento y las leyes burguesas.

Hacemos un atento llamado a los trabajadores para unirse a Militante y organizar comités en defensa de las pensiones y contra la rapiña de las Afores. Los trabajadores tenemos derechos a una vida digna y sin dificultades tras años de penurias laborales. No permitamos que un puñado de banqueros y especuladores parasitarios nos lo arrebaten.

¡A formar comités en defensa de las pensiones!
¡Nacionalización y control obrero al sistema de pensiones!
¡Expropiación de las Afores sin indemnización!
¡Por una huelga general de 24 para derribar a Calderón!
¡Por la Nacionalización y control obrero de la banca y las principales palancas de la economía!
¡Por la transformación socialista de la sociedad!
¡Cárcel a los usureros de las Afores!

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