Indignación estudiantil en la UAM Iztapalapa

Escrito por: 

CLEP-CEDEP UAM-I

Desde hace algunos días se han vivido días de indignación en esta unidad de la Universidad Autónoma Metropolitana, ésta potenciada claramente por la situación actual que vive el país, es decir, por la militarización, la violencia, la gran oleada de asesinatos a causa de la supuesta “guerra” contra el narco y el crimen organizado, además del incremento de los homicidios a mujeres y jóvenes, como también de los homicidios a luchadores sociales.

Lo anterior viene a repercutir y a remarcar las problemáticas que existen en esta universidad, sobre todo por el despotismo de las autoridades al negarse al dialogo con los estudiantes y mantener la cerrazón ante las justas demandas que se plantean.

La gota que derramó el vaso

En días pasados las autoridades decidieron quitar la energía eléctrica en la Plaza del Estudiante, lugar que se encuentra entre el Kiosco y la Cafetería, espacio en el que convivimos los alumnos y en los que grupos estudiantiles y estudiantes en lo individual venden diferentes artículos, entre los que destacan café, cigarros, gran variedad de dulces, chicharrones, películas y un gran etcétera. Sí bien ese espacio no está destinado para ese uso, no hay razón alguna para quitar la energía eléctrica, mucho menos si se alega que “es robada la luz” y tomando en cuenta que algunos de éstos alumnos obtienen recursos para solventar los gastos que la universidad requiere (pasajes, fotocopias, comida, etc.) Esta acción de quitar la luz, hizo que los grupos y estudiantes afectados levantaran la voz e hizo que otros grupos, estudiantes y algunos trabajadores que han sufrido acoso se unieran en este alzamiento de voz.
Las consecuencias obvias fue la propagandización y movilización de un sector de los estudiantes hacía rectoría, previo a esto se llevaron a cabo actividades culturales, con música en vivo, danza aérea, etc.
La movilización se realizó dentro de las instalaciones de la UAM, recorriendo los principales pasillos, llamando a estudiantes y trabajadores a que se sumaran, de los cuales no pocos lo hicieron. La marcha concurrió en la rectoría de la unidad, en donde se pedía que alguien saliera a recibir el pliego petitorio elaborado y difundido ya con anterioridad. Lo que no ocurrió de inmediato, sino después de algunos minutos, sobre todo por la insistencia de los estudiantes ahí congregados. Fuimos pasados a la sala del consejo académico y llegó el Secretario de la unidad.
La reunión transcurrió con cierta lentitud y algunos compañeros de la Asamblea Estudiantil (AE), en todo su derecho, se empecinaban en que dicho secretario diera lectura al pliego petitorio y resolviera de inmediato cada punto, a lo que claro se negó rotundamente, porque no iba a “resolver nada bajo presión” y porque tenía que reunirse con el rector. Después se abrió una ronda de participaciones y pedimos la palabra (cabe mencionar que nosotros no participamos en la convocatoria de las actividades, ni en la redacción del pliego, por razones que ni nosotros conocemos, sin embargo como se firmaba “La comunidad estudiantil de la UAM-I”, y como somos estudiantes de la misma, hicimos nuestras las demandas del pliego y decidimos dar nuestro punto de vista al respecto), nuestra propuesta era que sellaran y firmaran de recibido el pliego, por aquello de la formalidad y que debido a la actitud del secretario se fijara lugar, fecha y hora, para que se diera respuesta a los puntos del pliego, de preferencia en un lugar público, para que hubiera mayor asistencia. También comentamos que esto beneficiaba al movimiento pues se podía realizar una campaña mayor de agitación y propaganda, para que más estudiantes y trabajadores acudieran a dicha reunión.
Sin embargo varios compañeros de la AE, seguían argumentando que se diese lectura y se resolviera cada punto. Después tomaron la palabra otros compañeros estudiantes y un trabajador que ha sufrido de acoso y hostigamiento. Tocó el tiempo de dar respuesta al secretario y agarrándose del debate que medianamente existía, claro de forma oportunista, se mantenía en su lógica. Al final de todo un compañero de la AE dio lectura al pliego y ya pasado un tiempo considerable se llegaron a algunos acuerdos, después de que se selló y se firmo de recibido el pliego petitorio. Los acuerdos alcanzados versan sobre tres cosas muy concretas.
1.- Se reinstalara la energía eléctrica tan pronto se haga una revisión del cableado, pues según el secretario hay sobrecalentamiento en esa área, debido a las obra de remodelación y ampliación de la cafetería.
2.- Los precios de la cafetería no se incrementarán al abrirse el segundo piso de la misma, el trimestre entrante. Hay que recordar que la cafetería como el kiosco están subsidiados, lo que no quita la posibilidad de que se aumenten los precios, en otras ocasiones ya ha ocurrido, pues le suben $0.50 centavos ó $1.00 peso a las cosas, o como en Azcapotzalco o Xochimilco, en donde los precios son muy elevados.
3.- Se quedo de mutuo acuerdo entre los asistentes a la marcha y el secretario, reunirnos el próximo 23 de marzo (hora por definir) en la Plaza del Estudiante.
Sin lugar a dudas hay que extender la lucha, debemos de ir salón por salón e informar de la reunión, como también la participación de los trabajadores acosados y hostigados debe de aumentar, no podemos permitir que la formalidad que argumentan las autoridades respecto a la línea de dialogo que tiene con el sindicato, afecte la unión de los trabajadores y los estudiantes.
Es la hora de que en un lugar público se exhiba a las autoridades y que de verdad rindan cuentas a la comunidad universitaria, no sólo referente a los puntos del pliego petitorio sino a las problemáticas que se viven día a día dentro de la UAM-I, es decir, falta de grupos y profesores, inflexibilidad de horarios, sobrecupo de alumnos en aulas pequeñas, falta de equipo de computo, de impresión, de fotocopiado, falta de personal de intendencia y cafetería, etc.
Los acontecimientos que acabamos de describir no son más que el vivo reflejo de lo que acontece en la sociedad, los estudiantes somos los primeros que sentimos el golpeteo de los problemas que aquejan a los trabajadores, en resumidas cuentas somos sus hijos y como tal debemos de asumir esa responsabilidad y actuar en consecuencia, es decir, luchar por transformar las condiciones tan deleznables en las que en ocasiones tenemos que estudiar, pero sobre todo cambiar la realidad en la que vivimos actualmente.

¡Asiste a la reunión en donde las autoridades vendrán a responder nuestras justas demandas!
¡Elevemos el nivel de organización y de difusión!
¡Unidos y organizados…Venceremos!

Fecha: 

13 de marzo de 2011

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