La propaganda es, sin duda, una de las herramientas más poderosas utilizadas en la modernidad capitalista para manipular a las masas. La manipulación, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se expresa como: “intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.” Sin duda, una clase que vive de apropiarse del trabajo ajeno no le queda otra alternativa que la manipulación, como el uso de la propaganda, para lograr sostener su estructura de dominación.