El pasado 18 de junio se aprobó en la Unión Europea (UE) “la directiva de retorno” una ley anti-inmigrantes que muestra la barbarie capitalista contra la clase trabajadora, esta ley entre otras cosas señala que los inmigrantes podrán ser retenidos en centros de internamiento hasta por 18 meses antes de ser deportados.

La crisis mundial del capitalismo se refleja en medidas salvajes hacia la clase trabajadora y “la directiva de retorno” sólo va a legalizar los abusos. Millones de personas son arrojadas de sus países debido a la pobreza y las guerras consecuencias del capitalismo mundial, los inmigrantes llegan a Europa en busca de una mejor vida en los llamados “países desarrollados”, sin embargo, se encuentran con todo tipo de abusos como son la sobreexplotación y la persecución racial.

A partir de esta ley ser inmigrante será un delito que se pagará con cárcel, ya que legalmente se podrá privar de su libertad a una persona que espera ser deportada, hasta por 18 meses en un centro de internamiento y ante la falta de éstos la ley certifica el uso de prisiones. Además de prohibir a las personas expulsadas el regreso a la UE durante 5 años, también se contempla quitarles sus derechos elementales a los inmigrantes menores de edad ya que a partir de esta ley pueden ser procesados y tratados igual que un adulto. Estas medidas entrarán en vigor paulatinamente en los 27 países de la UE donde cada país las pondrá en práctica según su situación, pero teniendo como límite el año 2010.

Con datos oficiales de Eurostat (Instituto de Estadística de la Unión Europea) más de 8 millones de inmigrantes se encuentran en los países de la UE, el origen y el destino es variado ya que va desde los extracomunitarios hasta los provenientes de otros continentes, como son los inmigrantes africanos provenientes de Marruecos, Argelia, Mauritania y Senegal con destino a Italia. También en últimos años se ha incrementado el número de latinos destacando los colombianos y ecuatorianos con destino a España. Este país cuenta con una ley de extranjería y actualmente ha decidido pagar a los extranjeros regulares entre 8.000 y 10.000 euros para que abandonen “voluntariamente” el país (con todo y sus familias) con la condición de no regresar en 3 años.

Ante la actual crisis económica la burguesía Europea ha decidido culpar a los inmigrantes y con esta medida los casos de racismo se agudizarán teniendo fuertes repercusiones en el ámbito social. Durante décadas Europa se ha beneficiado de los flujos migratorios, sin embargo, hoy en día este sistema de explotación es ya incapaz de explotar, el número de parados en la UE ha aumentado y las cantidades que destinan los gobiernos europeos para mantenerlos son exorbitantes ¡de aquí la rabia contra los trabajadores!

Sin embargo, la crisis económica será tan intensa que no se resolverá sólo echando y encarcelando a los inmigrantes, la burguesía mundial para poder seguir manteniendo sus privilegios necesita continuar con sus ataques y los trabajadores europeos serán los siguientes. Es por eso que la clase trabajadora a nivel mundial debe unir sus demandas en una sola, que es la lucha por el socialismo.

¡Contra la directiva de retorno, una Europa Socialista!
¡Proletarios de todos los países uníos!