A un año de la IBERO

Escrito por: 

Daniel Antonio CLEP-CEDEP

No se ve tan lejos aquel 11 de Mayo en el que los estudiantes de la IBERO recibieron con pancartas abiertas al entonces candidato de las tarjetas Enrique Peña Nieto. El país estaba sumergido en la sangre derramada por la mal llamada guerra contra el narco, en el desempleo, en un país militarizado, el gobierno dejaba decenas de millones de nuevos pobres y los precios de los productos de consumo básico se disparaban frente al cada vez más dañado salario mínimo que mal alimenta al pueblo de México. Dentro de este marco de ataques contra la clase trabajadora se desarrollaban con completa impunidad las campañas electorales.

Con la mayoría de sus eventos sin gente, cargando a cuestas acarreados para llenar las butacas vacías de su espectáculo electoral y cancelaciones  previas para asistir a prácticamente todas la universidades, Peña Nieto visita la IBERO con la incertidumbre de qué tan bien le podría ir ahí después de las muestras de apoyo por parte de la juventud  hacia otro candidato presidencial, con suerte y encontraba el cobijo que no había  encontrado en ninguna parte del país a lo largo de su campaña electoral.

Desde su llegada a la Universidad Iberoamericana  el ambiente no era más que de rechazo, los estudiantes lo recibieron con máscaras de Carlos Salinas y con la consigna principal de “Atenco no se olvida”. Una vez en el interior del auditorio y después de que Peña terminó su exposición, una serie de cuestionamientos sobre los resultados de su gestión en el Estado de México además de todas las formas de protesta, hicieron que el entonces candidato admitiera y asumiera la responsabilidad de lo ocurrido en San Salvador Atenco, y con un aire de autoritarismo, dijo: “Fue una acción determinada… que asumo personalmente para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el estado mexicano de hacer uso de la fuerza pública…”. El mensaje fue claro, con todo el cinismo del mundo no solo no se arrepiente de los actos represivos y de violencia contra el pueblo de Atenco, sino  que nos advierte de su manera de gobernar al consumarse su imposición como presidente de México.

Después de su legendario escondite en un baño de dicha universidad, los estudiantes repliegan la salida de EPN a una de las salidas traseras de la universidad, la reacción apenas se estaba cocinando. Desde esa noche la burguesía encabezada en Pedro Joaquín Coldwell, entonces presidente del PRI,  iniciaba una campaña de desprestigio en contra de los manifestantes, en un inicio sobre la cantidad de estudiantes inconformes con la visita de EPN a la IBERO diciendo que solo eran “Una veintena” de manifestantes y que “Ya se veían grandecitos” para estar en la universidad poniendo en entre dicho su legitimidad como estudiantes y enmarcando una campaña en su contra para llamarlos porros, acarreados de AMLO y que eran gente que fueron entrenados para actuar específicamente en dicho acto; sumado a ello publicaron un video en la cuenta de YouTube de la campaña de EPN en donde se presentan supuestos estudiantes de la IBERO defendiendo al candidato, poco tiempo después, sabríamos que fueron rentados.

La juventud no calló ante los ataques mediáticos que los conductores y locutores de radio y televisión acrecentaban más y más. El 14 de Mayo los estudiantes responden al ataque en un video titulado “131 Alumnos de la IBERO Responden a EPN” que fue subido a la plataforma de YouTube; 131 estudiantes con credencial en mano, proporcionando nombres y matrículas, responden de manera tajante ante las calumnias del PRI y de su candidato, en consecuencia la juventud respalda la lucha de estos jóvenes contra la manipulación de la información en torno a lo acontecido bajo el TrendingTopic en Twitter #YoSoy132.

La importancia histórica

Decir que el movimiento #YoSoy132 no cambió nada en el país, es como decir que los estudiantes que murieron en 1968 nunca existieron y que todo es producto de nuestra imaginación. El reclamo de los estudiantes en la IBERO desencadenó una de las coyunturas políticas más importantes del país de  los últimos tiempos, la juventud hizo suyas las calles, en el momento menos esperado sacaron conclusiones y participaron de manera directa en política. Nadie esperaba la reacción que tuvieron los estudiantes de las escuelas privadas ante tales acontecimientos cuando las escuelas públicas como la UNAM y el IPN han sido históricamente quienes organizan e inician las protestas contra los ataques que han vivido los hijos de los trabajadores, pero en esta ocasión la coyuntura llegó  a la IBERO demostrando que la desesperación, la crisis y las agallas para dar la lucha no solo se presentan en las clases más desfavorecidas,  sino  que la crisis del capitalismo no distingue clases más que  la de la burguesía ensanchando sus bolsillos,  haciendo inalcanzable el sueño de la pequeña burguesía y de las demás clases por tener una mejor calidad de vida. Mucho tiempo había pasado antes de que las marchas multitudinarias de la juventud tomaran las calles de innumerables ciudades en el país teniendo su mayor explosión en el Distrito Federal. Los estudiantes han sido, son y serán siempre el sector más crítico de la sociedad y en los momentos más álgidos de un ambiente revolucionario, se colocarán como un gran motor que impulse la lucha de los demás sectores de la sociedad.

Este súbito despertar de la juventud  fue una bocanada de aire fresco para el movimiento en su conjunto y para el sentido crítico de los jóvenes. Hoy en día la juventud analiza, critica y participa en el día a día para lograr externar y transformar su realidad . Todos los días podemos ver jóvenes que se organizan para realizar alguna manifestación, que se organizan para crear círculos de discusión, que se organizan para discutir problemas de su localidad, de sus centros de trabajo y de sus centros de estudios, donde hay un lugar dónde participar, los jóvenes están presentes; prueba de ello son el movimiento estudiantil en el IPN en Octubre de 2012 y las movilizaciones estudiantiles de los CCH’S, y es algo que no podremos menospreciar en el periodo que está en puerta. Las reformas estructurales apenas comienzan y el régimen de Peña Nieto estará dispuesto a aplastar todo tipo de movilizaciones en su contra.

El periodo que apenas inicia traerá consigo una nueva etapa en la lucha. La experiencia que la juventud adquirió en el periodo pasado jugará un papel importante en el movimiento del futuro, ahora se cuenta con una juventud que no podrá mantenerse indiferente ante los acontecimientos que sigan, una juventud que sabe cómo hacerse escuchar.

Las tareas no son tan sencillas y es importante poner todo el empeño posible. Estamos en un periodo de reflujo que desaparecerá paulatinamente y éste  es un periodo en que estos grupos juveniles deberán de afilar sus ideas y armarse de todo el conocimiento posible para afrontar, junto a los trabajadores,  de manera correcta, las luchas por la libertad del pueblo.

Las limitaciones del movimiento

Todos recordamos aquellas marchas en donde la juventud lideraba aires de rebelión por todo el país, pero, ¿cómo es que se desarrollan todos estos acontecimientos? #YoSoy132 inició dentro de la Universidad Iberoamericana, pero su desarrollo fue totalmente fuera de las escuelas. Aquel 11 de Mayo enmarcaba, a su vez, la recta final de los semestres en las escuelas de nivel medio y superior dificultando el aglutinamiento de los estudiantes para consolidar asambleas o contingentes de simpatizantes del movimiento para darle aún más impulso a esta lucha, incluso muchas escuelas programaron el fin de cursos antes de la fecha prevista para que las actividades académicas “no se vieran afectadas” por la coyuntura electoral.

El movimiento trataba de organizarse. En las asambleas interuniversitarias había un ambiente combativo, de energía, pero no necesariamente de claridad en las ideas. A  estas asambleas sólo podían entrar personas plenamente identificadas como estudiantes y como voceros de la asamblea de su plantel de estudio, sin embargo, esto no evitó que varios compañeros se autoproclamaran voceros de su escuela sin una asamblea constituida, todo esto producto de la ausencia de estudiantes en las aulas. Esta misma dinámica, así como una postura a favor de cuidar la imagen del movimiento, aislaron al #YoSoy132  de las luchas de los trabajadores que se mantenían paralelamente en el momento más álgido del movimiento provocando serias dudas de hacia dónde se dirigía el mismo. El pueblo quería participar, pero no encontraba un lugar dentro del mismo movimiento. Esto provocó que las masas rebasaran por completo a la organización central de la asamblea interuniversitaria surgiendo en cada uno de los rincones del país grupos auto determinados como #YoSoy132,  metiendo al movimiento en un desgaste casi incontrolable de ir marcha tras marcha, actividad tras actividad. Una vez que las masas empezaban a organizarse bajo la bandera de #YoSoy132, la asamblea interuniversitaria , comenzaban a deslindarse de todo lo que podían, presentando más dificultades para el triunfo de la lucha.

La falta de vinculación con otros movimientos, fue uno de los debates más fuertes generados a lo interno del 132, especialmente la vinculación con el Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) que, sin ser partido político, se referenciaba (y también actualmente) como la organización más grande a nivel nacional contando con un comité (y en muchos casos hasta más de uno) en todos los lugares del país. La declaración del movimiento como apartidista y la negativa de éste a vincularse con MORENA directamente despertó críticas por parte de los simpatizantes, que pasaron por alto las declaraciones centrales y se vincularon estrechamente de manera “Extra oficial”, pero la postura “Oficial” del movimiento bloqueó en definitiva un llamado a la organización más grande del país a luchar codo a codo contra la manipulación de la información y a favor de la libertad de expresión. Incluso, al inicio del movimiento, cuando se empezó a plantear esta vinculación, no necesariamente con morena, si no con otras luchas, el ambiente era de rechazo con el pretexto de poder "desvirtuar" el movimiento con organizaciones que denominaban "violentas" como la APPO, el EZLN y demás organizaciones existentes.

En el momento en que se impulsaron generalizadamente los vínculos con otras organizaciones, el punto de más ánimo del movimiento ya había pasado y las bases ya analizaban que, ya estaban seguros de qué es lo que no se quería, pero entonces, ¿cuál va a ser el planteamiento? ¿Qué es lo que de verdad queremos? En este contexto del movimiento, por iniciativa del FPDT se convocó a la Convención nacional contra la imposición creando un supuesto frente para realizar acciones en contra de la imposición de EPN como presidente, sin embargo esta vinculación no pasó a más de un par de marchas desvinculadas dando golpes aislados.

Los métodos ultraizquierdistas y la evolución del movimiento.

La evolución del movimiento durante este año no ha sido tan sencilla, las células que en su momento luchaban por darle sentido al 132 han caído en la desesperación por las derrotas consumadas desde la imposición de EPN y han llevado al movimiento a una transformación notable. Esta desesperación lleva a la juventud a sacar conclusiones que lejos de beneficiar al movimiento lo pone en riesgo.

Hoy en día encontramos un número considerable de agrupaciones que se asumen anarquistas que se formaron al calor de las luchas del 132. Las pintas, las capuchas, los enfrentamientos con la policía han sido el pan de cada día en el activismo de estos momentos, y aunado al aparato represivo del gobierno federal de EPN, hacen la combinación perfecta para los intereses de la burguesía. Romper el vidrio de un banco, golpear policías con palos, realizar pintas en edificios gubernamentales ¿van a hacer que el sistema cambie?

El compañero Rubén Rivera, militante de La Izquierda Socialista hace algunas reflexiones sobre el empleo de estos métodos de lucha en su artículo "¿A quién sirven los métodos ultraizquierdistas?" y citamos:

"Los métodos que en general denominaremos genéricamente como terrorismo individual tienen los siguientes inconvenientes:

1.- En  un país como el nuestro donde todavía un importante sector de la población no  se ha dado cuenta de la necesidad de la transformación social, las acciones individuales violentas pueden generar el aislamiento de los sectores más avanzados y conscientes. Los medios de comunicación burgueses no dudarían en presentar las acciones de pequeños grupos como comunes a todos los sectores en lucha, iniciando un linchamiento mediático.

2.- Sobre la base del ambiente de terror que  se podría generar la burguesía tendría pretextos para desatar una represión generalizada paralizando o debilitando a las organizaciones que hasta ahora se han venido creando o fortaleciendo. Se puede pretextar que de todos modos la represión se gestará, no obstante tendríamos que responder que no es lo mismo que la población vea a la acción del Estado como una agresión a masas indefensas a que lo que mire  como una respuesta a un peligro social, en el primer caso tendríamos la solidaridad de amplias capas incluso no politizadas, en el segundo caso veríamos un giro a la derecha de sectores como las capas medias y de trabajadores atrasados.

3.- Las acciones de terrorismo individual o de pequeños grupos  son en el fondo acto de desconfianza de frente a los trabajadores organizados, quien actúa así lo hace bajo la desesperación de ver que el movimiento no avanza como quisiera. Incluso si sus acciones lograran tener algún resultado, el asesinato de Elba Ester Gordillo por ejemplo, generaría un mensaje absolutamente nefasto “si un individuo o un grupito resuelven los problemas, entonces no es necesario organizarme”.

4.- Una acto en donde las masas no sean protagonistas en el fondo reproduce la lógica  política de la burguesía en la cual debe haber políticos profesionales que lo resuelvan todo en vez de la acción consciente de las masas, un movimiento así en el caso de triunfar generaría todo menos democracia, que es un requisito indispensable de cualquier régimen socialista sano.

5.-  La experiencia de los movimientos armados de los setentas demostró que en muchos casos las organizaciones político militares eran fachadas de los grupos  policiacos para controlar, detener e incluso asesinar  jóvenes y trabajadores, con ideas sinceras de cambio que caían en el error de suponer que por ese medio ese aceleraría el triunfo de su clase. La burguesía, por supuesto, prefiere perseguir y asesinar a un revolucionario aislado en una casa de seguridad o en la montaña que enfrentarlo en una huelga, formando comités campesinos o estudiantiles.

6.- En muchos casos las acciones de terrorismo o sabotaje llegan a afectar a los trabajadores y a la población en general más que a los burgueses; quemar un oxxo o poner una bomba en un banco no afecta en nada al gran burgués que en el fondo es dueño de acciones  de empresas y no duda en  despedir empleados o deshacerse del negocio que considere  poco viable, en muchos casos son trabajadores mismos las víctimas de las acciones de sabotaje, con lo cual  la acción directa contra el capital se vuelve en acción directa contra la propia clase trabajadora. […] "

Entonces podemos concluir ¿a quién beneficiamos realmente? a la clase dominante, a la burguesía. Si bien nosotros no tenemos prejuicios morales sobre el empleo de la violencia y de distintos métodos, las características de la lucha actualmente no se prestan para ejecutarlas, es cuestión de táctica revolucionaria ver en qué momento qué prácticas van a beneficiar al movimiento y utilizarlas para construir una organización más grande y fuerte que sea capaz de cumplir las demandas del pueblo.

La lucha que comienza a tendrá que desarrollarse de manera distinta, la tarea ahora es consolidar un frente único de lucha que aglutine a los principales sectores de la sociedad para golpear juntos a la burguesía, debemos lograr la unión y colaboración de diferentes organizaciones como el movimiento #YoSoy132, con el movimiento magisterial, hacer un llamado también al MORENA, a los electricistas y demás grupos organizados para dar la lucha  de manera coordinada. No podemos seguir dando golpes aislados que a final de cuentas debilitan al movimiento. Debemos comenzar las discusiones sobre el cómo desarrollaremos la lucha en el nuevo periodo, pero sobre todo encontrar los puntos clave en las cuales los diferentes sectores coinciden.

A un año del surgimiento del movimiento #YoSoy132:

¡EXTENDAMOS LA LUCHA HACIA LOS DEMAS SECTORES DE LA POBLACIÓN!

¡POR LA CONSOLIDACIÓN DE UN FRENTE ÚNICO DE LUCHA PARA ENFENTAR LAS REFORMAS ESTRUCTURALES DE LA BURGUESÍA!

¡NI UN PASO ATRÁS!

¡UNIDOS Y ORGANIZADOS VENCEREMOS!

 

 

Nacional: