Recesión y lucha de clases en Europa

Escrito por: 

Mick Brooks

Problemas por arriba

La confusión entre los círculos gobernantes de la Unión Europea difícilmente podría haberse demostrado con más claridad que en la "cumbre" celebrada el fin de semana del 4 y 5 de octubre. La cumbre reunió a los primeros ministros de Gran Bretaña, Alemania, Italia y Francia.

La única respuesta realista podría ser que la cumbre podría haber terminado con más confusión. Europa no puede actuar unida. En primer lugar, los participantes de la cumbre prometieron acciones conjuntas ante la crisis. En segundo lugar, cuando llegó la hora de poner dinero en el sistema bancario europeo (que deben hacer si el plan va en serio) todos escurrieron el bulto. Los intereses nacionales estaban primero. El ministro de economía alemán, Peer Steinbruck, lo expresó así: "Nosotros como alemanes no queremos poner una gran cantidad de dinero donde no tenemos el control y no sabes cómo se puede utilizar el dinero alemán". Como los países de la UE no se quieren ahorcar juntos, tendrán que hacerlo por separado.

Al siguiente fin de semana, se reunieron de nuevo los 15 miembros de la eurozona, escarmentados por la continuación del pánico financiero. Juraron hacer todo lo posible para apoyar a los bancos. Todos estuvieron de acuerdo y de repente descubrieron 2 billones de euros para inyectarlos en los mercados monetarios. Pero se anunciaron planes nacionales para recapitalizar los bancos en Alemania, Italia, Francia, España, Austria y Portugal. No hay síntoma alguno de coordinación internacional o decisiones conjuntas en Europa.

Durante las últimas dos semanas podemos ver a Europa en el ojo del huracán, igual que EEUU, país donde comenzó. Cinco bancos europeos han tenido que ser rescatados en tres días. Los alemanes han tenido que poner 35.000 millones de euros para rescatar al Hypo Real Estate. Wolfgang Munchay describía de la siguiente manera al Hypo Real en The Financial Times: "No era ni siquiera un banco, sólo era uno de esos miembros grandes y oscuros del sistema bancario global en la sombra que fácilmente podía derrumbarse.

The Economist (2/10/08) comentaba lo siguiente en un artículo titulado ‘World on the edge': "En algunos sentidos, muchos bancos europeos parecen más vulnerables que sus homólogos norteamericanos, que ya es bastante decir dada la venta forzosa la semana pasada del Washington Mutual, el mayor banco de ahorro de EEUU, y de Wachovia, el cuarto banco comercial más grande. En EEUU, fuera de Wall Street, los bancos han prestado 96 centavos por cada dólar en depósitos. Los bancos de la Europa continental han prestado 1,40 euros por cada euro en depósitos. Tienen que pedir prestado al resto de los inversores del mercado monetario, que ahora no son especialmente fiables. Algunos europeos, incluidos los bancos británicos, irlandeses y españoles, han participado en la burbuja inmobiliaria. Y tienen problemas con los valores norteamericanos tóxicos que han comprado por miles de millones, además de la desaceleración de sus propias economías".

Perspectivas económicas

EEUU ha sido el centro de la mayoría de los comentarios económicos desde que estalló la crisis del crédito hace ahora más de un año. Pero como la crisis financiera, el crack inmobiliario, la inflación y la desaceleración del crecimiento interactúan, ahora es oficial la amenaza de recesión en Europa.

Incluso la Comisión Europea ha tenido que reducir sus perspectivas de crecimiento y admitido que Alemania, España y Gran Bretaña se dirigen hacia una recesión.

Nouriel Roubini es un comentarista económico conocido como Doctor Condena. Pero tiene razón en todo lo que dice. En su última carta predice que "Europa es la siguiente víctima de la crisis inmobiliaria global".

En el segundo trimestre de 2008 el PIB italiano cayó un 0,3 por ciento, hasta entonces Italia era el enfermo de Europa. Sin embargo, el PIB de Francia también cayó un 0,3 por ciento. Suecia ha participado en la orgía de crédito en los países bálticos, que se desaceleran rápidamente, así que Suecia también caerá.

La crisis financiera también ha afectado a los planes del gobierno de derechas sueco. Decididos a privatizar los bienes públicos, que pretendían vender por nada, ahora el ministro de economía, Odell, ha tenido que decir: "No vamos a tener liquidación por saldo aquí" y añade, "sería un suicidio político".

Una caída de dos cuartas partes de la economía real significa una recesión. Aquí está y este problema continuará hasta por lo menos 2009.
Kenneth Rogoff, antiguo economista jefe del FMI, promete que "lo peor está por llegar". Y continúa: "No sólo vamos a ver bancos de tamaño medio caer durante los próximos meses, vamos a ver uno, vamos a ver uno grande, uno de los grandes bancos de inversión o bancos grandes".
¿Hay algo que puedan hacer en esta situación? El Banco Central Europeo ha mantenido hasta ahora los tipos de interés muy altos. Esto supone una camisa de fuerza para las economías de la eurozona. ¿Razón? El BCE piensa que la inflación es el enemigo principal. ¡La línea económica Maginot! Hizo falta un pánico absoluto de los mercados financieros para convencer a los dinosaurios del BCD de que deben reducir los tipos de interés al mismo tiempo que todos los demás bancos centrales importantes. No es de extrañar que sólo el 5 por ciento de los españoles o el 8 por ciento de los alemanes piensen que el BCE está haciendo bien su trabajo.

Michael Saunders escribía lo siguiente en The Financial Times (15/08/08): "Es el momento de pronosticar una recesión (...) En la mayor parte de Europa, la zona euro y Gran Bretaña, la desaceleración va a ser más larga y profunda de lo que se espera". Es una "competencia en la miseria".

La UE en un punto muerto

Ahora Europa está en el umbral de una recesión, el resentimiento nacionalista en la UE irá en aumento. Como dijo Marx: "Una cosa es compartir los beneficios y otra distinta compartir las pérdidas". La integración europea sólo puede tener éxito gracias al crecimiento económico y la prosperidad. Nada de eso se puede esperar en el futuro.
No se ha tomado ninguna decisión sobre la expansión de la UE a Turquía, los Balcanes y Europa del Este, ni sobre la armonización de los niveles de servicios. Todo esto, por supuesto, es parte de la agenda neoliberal dominante dentro de los consejos de la UE. Como Europa se ha ampliado, cada nuevo estado miembro pobre se ha visto como excusa para atacar la protección social de la clase obrera entre los países ya miembros y reducir al mínimo los niveles. Antes de que un estado miembro pueda entrar, el Banco Mundial y la OMC obligan a implantar un programa totalmente neoliberal.

La alternativa

Este es el programa de la Corriente Marxista Internacional ante la Confederación Sindical Europea cuando se manifestaron contra los ministros de economía europeos en Ljubljana, Eslovenia, el pasado mes de abril. Demuestra la forma de responder a los ataques de los empresarios y de sus representantes políticos en los parlamentos nacionales y la Unión Europea.

Por la renacionalización de lo privatizado para el beneficio de unos pocos capitalistas, por la propiedad pública bajo el control y administración democrática del sistema de pensiones y sanitario, transporte, telecomunicaciones, la producción y distribución de energía, banca, seguros y crédito, y todas las industrias importantes.

¡No a la Unión Europea de los empresarios!
¡Por los estados socialistas unidos de Europa!

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