Morelos y la revolución de Independencia de México (I)

Escrito por: 

Carlos Márquez

En la media noche del 15-16 de septiembre de 1810, el cura de Dolores hizo repicar las campanas de la Iglesia. Cuando se concentró la multitud al grito de ¡Viva Fernando VII! ¡Mueran los gachupines!, hizo un llamado a recuperar la tierra de sus antepasados que se les habían robado 300 años antes y a derrocar a los españoles que estaban a punto de entregarles a los franceses. Este acontecimiento retumbo desde sus cimientos a la Nueva España e inició una serie de rebeliones revolucionarias que derivarían en la Independencia de lo que hoy es México. La rebelión iniciada por Miguel Hidalgo marcó hondamente a otro cura que estaba sumido en las profundidades de la tierra caliente michoacana. José María Morelos y Pavón estaba condenado a vivir en el olvido en el pueblo de Carácuaro, pero el haber vivido en un periodo tan turbulento lo llevaría a ser uno de los más grandes dirigentes de la revolución de Independencia.

El impacto de la revolución burguesa internacional
La revolución industrial en Inglaterra y la revolución burguesa en Francia fueron un parte aguas en la historia, a eso hay que sumar la revolución de Independencia en EEUU que tuvieron un fuerte impacto en la Nueva España. El feudalismo defendido por la podrida Monarquía española era una verdadera barrera que impedía el desarrollo que impulsaba el floreciente capitalismo. Las colonias españolas en América eran un enorme potencial mercado que estuvo en la mira de Inglaterra y posteriormente de EEUU y Francia. Existen indicios de que Inglaterra con los fines de extender su comercio preparaba una invasión a América antes de que Francia invadiera la península Ibérica. También Napoleón ya había enviado espías al nuevo continente y había instruido órdenes de generar conflictos entre los criollos y españoles y apoyar el armamento de los primeros. La monarquía tenía terror al impacto que pudiera tener la revolución francesa en sus colonias y prohibió toda literatura que pudiera contaminar a sus súbditos en el continente americano.
El triunfo de la primer revolución estadounidense hizo de esta un rival más para España. El naciente capitalismo en nuestro continente también miraba el jugoso mercado que traían debajo de su territorio y estaban de acuerdo en la independencia de estas colonias pero también eran débiles para impulsar esta lucha revolucionaria por sí mismos y necesitaban tiempo para poder competir económicamente con Inglaterra en la lucha por el mercado americano.
La conquista de América hizo de España una potencia mundial, le genero un extenso territorio que saqueó en su beneficio sin piedad. Pero esto a la larga fue también su perdición. Inglaterra, por ejemplo, fue obligada a tener un desarrollo mayor para competir contra España mientras que la monarquía española era más conservadora y parasita y se acostumbro a vivir de sus colonias, lo que le provocó un rezago en su desarrollo que facilitaría su colapso. La monarquía Española estaba en franca decadencia, el descontento en sus colonias del continente Americano iba en Aumento. Las reformas Borbónicas, particularmente las implementadas por Carlos III habían causado un hondo descontento, estas buscaban exprimir lo más posible a la Nueva España con implementación de toda una serie de impuestos en beneficio de la corona.
Para profundizar los problemas de la Monarquía las tropas de Napoleón Bonaparte entraron a Madrid el 23 de marzo de 1808, Carlos III cedió el trono a su hijo Fernando VII quien a los dos meses abdicó vergonzosamente y José, hermano de Napoleón, fue proclamado Rey de España. El pueblo español mostrando un enorme contraste con la monarquía, no actuó de forma cobarde y dio una lucha revolucionaria heroica con la insurrección de mayo que no fue suficiente para quitarse de encima al imperio francés.
 
La lucha armada de Miguel Hidalgo
La intervención francesa mostró la gran debilidad de la monarquía Española y fue vista como la oportunidad de desarrollar una lucha en sus colonias de América. Un grupo de las filas del mismo Estado, con elementos marginados del ejército y el clero empezaron a conspirar para arreglar las cuentas pendientes con la corona. Eran en escancia criollos, hijos de españoles nacidos en América que por ese solo hecho dejaban de gozar de importantes privilegios.
Uno de los líderes indiscutibles de este movimiento era el Capitán de San Miguel el Grande: Ignacio Allende, quien tejió toda una red de conspiradores, principalmente dentro del mismo ejército, pero fueron descubiertos antes de concretar la insurrección. Esta rebelión hubiera sido sofocada antes de estallar, pero hay momentos donde los individuos pueden poner su huella en la historia y ese merito lo tuvo Miguel Hidalgo, quien al verse descubierta la rebelión decidió no esperar más e iniciar la revolución.
Las condiciones para una rebelión armada estaban presentes y el ejército insurgente se desarrolló rápidamente, este crecimiento se debió también porque Hidalgo agrupo a grandes masas de indígenas y negros casi sin armamento. El avance de los revolucionarios fue impresionante, los insurgentes tomaron la ciudad de Valladolid y su avance hacia el centro del país parecía imparable, las tropas de Hidalgo y Allende derrotaron al ejercito realista en Querétaro y con un ejército de 60 mil hombres se quedaron en las orillas de la Ciudad de México.
Hidalgo, decidió no entrar a la capital, quizás no sintió la fuerza necesaria para hacerlo. Aunque tenía un ejército sumamente numeroso, era indisciplinado. Esto marcó el inició de la decadencia de Allende e Hidalgo. En su repliegue se encuentra casualmente con el ejercito realista de Callejas, quien sería el más importante dirigente militar de la contrarrevolución, Obligaron a los insurgentes a replegarse aun más. Hidalgo tomaría la ciudad de Guadalajara donde instauraría el primer gobierno revolucionario donde se da el primer decreto de emancipación de la esclavitud, además abolió el tributo, restituyó las tierras comunales a los indios, prohibió el pillaje, eliminó las restricciones a la producción del vino y tabaco, grabó impuestos a algunos productos agrícolas para financiar al ejercito insurgente. Estableció un periódico para difundir las ideas revolucionarias llamado El Despertador Americano del que saldrían 7 números. El gobierno de Hidalgo tendría dos ministros: Gracia y Justicia y Secretario de Estado.
 
Morelos se suma a la revolución
Impresionado por el Movimiento de Hidalgo, el cura de Carácuaro se entrevistó con quien fuera su rector cuando estudiaba en la Universidad Nicolaita el 20 de octubre de 1810 pensando apoyar la lucha siendo solamente su capellán. Hidalgo le convenció de sumarse al ejército rebelde y le encomendó conquistar el Sur del país y tomar el puerto de Acapulco, algo que Morelos cumpliría. Escribió la siguiente orden: “Por la presente comisiono en la debida forma al señor don José María Morelos, cura de Carácuaro, como mi lugarteniente y le ordeno marcharse a la costa del sur a formar tropas, y a cumplir las instrucciones verbales que le he dado”.
Morelos entendió que era mejor un ejército más pequeño pero disciplinado que en la práctica fue mucho más eficaz que el dirigido por Hidalgo y Costilla. Los criollos querían la independencia para eliminar las restricciones de acceso al poder y los privilegios que en ese sentido tenían los españoles. En escancia querían un simple cambio de gobierno. Pero para sus fines necesitaban apoyarse en las masas empobrecidas, esto desató una revolución porque tenían que reivindicar demandas del campesinado como la repartición de las tierras. Morelos en cierto sentido reflejó esas aspiraciones de las masas. Esas tradiciones revolucionarias las podemos ver hoy mismo en las tierras que le vieron nacer con el moderno proletariado en gremios como el magisterio o los obreros metalúrgicos.
José María Morelos y Pavón no era de una familia acomodada, fue arriero lo que le permitió tener un conocimiento profundo del territorio que le ayudaría cuando fue dirigente militar. Se convirtió en sacerdote muy probablemente como una forma de acceder a una herencia que sistemáticamente le fue negada. Es muy criticado que Morelos, Hidalgo u otros sacerdotes revolucionarios hayan tenido hijos, pero en una sociedad tan desigual el sacerdocio era una de las pocas formas de acceder a educación y una vida mejor.
Siendo sacerdote le asignaron en la región de Tierra Caliente, Michoacán. Su madre enfermaría y moriría por el sofocante clima. Morelos tenía que ladear entre comunidades alejadas, a veces literalmente inaccesibles, con una recaudación económica pobre. Una serie de solicitudes por diversos temas para hacer modificaciones administrativas le daban regularmente la razón a sus argumentos pero el conservadurismo monárquico se negaba a los más simples cambios y siempre le fueron negadas sus peticiones. Estos pequeños incidentes fueron generando en la conciencia del sacerdote de Carácuaro la necesidad de hacer un cambio profundo en las estructuras de la sociedad.
Después de que Hidalgo lo ganara a los insurgentes, Morelos reclutaría a un puñado de unos 25 campesinos de Carácuaro, pero erigiría posteriormente un ejército de 3 mil hombres conformado por efectivos batallones, dentro de los cuales se formarían grandes cuadros revolucionarios como los hermanos Bravo, Hermenegildo Galeana, Mariano Matamoros, Vicente Guerrero, entre otros. En poco tiempo tomarían importantes ciudades del sur, iniciando por algunas de Tierra Caliente como Churumuco o Tecpan, pero después conquistando el cerro del Veladero -cercano a Acapulco-, Chilpansingo, Tixtla e Izucar.
 
Dualidad de Poderes y la Junta Suprema de López Rayón
Hidalgo y Allende fueron perseguidos y acosados por los ejércitos realistas quienes finalmente los capturaron y fusilaron en Junio y Julio de 1811, su derrota no significó el fin de la revolución, el fuego corrió rápidamente por la pradera. El ejército de Morelos iba adquiriendo fuerza, posiciones y destreza. Antes de morir Hidalgo nombró a Rayón Secretario de Estado y del Despacho, convirtiéndose formalmente en el principal dirigente insurgente. El control de un sector del territorio nacional del bando revolucionario generó en realidad una situación de doble poder que López Rayón aprovechó para formar una Junta Suprema Gubernativa instaurándola en Zitacuaro, que serviría además como mando militar central del ejercito insurgente.
Cuando inicia la lucha contra los gachupines los insurgentes no tenían un programa claro pero a lo largo del proceso fue permeando como eje fundamental la Independencia de la Nueva España. Rayon era el ala moderada de los dirigentes insurgentes, sus proclamas hacían favorables a Fernando VII, esto generó muchas dudas en Morelos para apoyar la Junta de Rayón pero esté le diría que en el fondo el objetivo era la Independencia pero que no le venia mal a la causa el nombre de Fernando VII. Finalmente Morelos accedió a apoyar a la Junta.
Las fuerzas revolucionarias contaban con un ejército que se tenía que ir formando al calor de la lucha, contaban con poco armamento y menos cuadros militares que los realistas, quienes contaban con una infraestructura más poderosa pero tenían la desventaja de no poder acceder a refuerzos del viejo continente dado que la península Ibérica había sido invadida por Napoleón. Los insurgentes habían asestado varias derrotas a los realistas, pero estaban en una batalla constante donde se tenía que valorar tomar ciudades más importantes y/o defender las que ya estaban bajo su control.
Había una guerra de posiciones. Cuando Morelos toma Izúcar rápidamente avanzó a Cuautla dejándole el “camino abierto” para avanzar a la importante ciudad de Puebla pero tuvo que reforzar a Galeana que estaba siendo amenazado en Taxco por los realistas al mando de Rosendo Porlier que finalmente lograron hacer retroceder a Toluca. El día que Morelos entra a Taxco, Callejas rodea Zitacuaro.
Pese a sus limitaciones la Junta era el símbolo de que la lucha iniciada por Allende e Hidalgo seguía viva. Rayón creía que con simples proclamaciones él se convertiría en el jefe indiscutible y la Junta tenía su futuro asegurado, quedaría al final en ridículo. No bastaba con cerrar los ojos ante la existencia del Estado, había que defender y extender la revolución hasta aplastar a la monarquía completamente. El ala moderada en cada revolución suele ser la más inepta e incapaz para entablar una lucha seria. Aun cuando contaba con una fuerza mayor a la de Morelos, Rayón fue derrotado fácilmente por Callejas pero milagrosamente los jefes de la Junta lograron escapar.

El sitio de Cuautla
Todo apuntaba a un enfrentamiento abierto entre Callejas, el principal dirigente de los realistas, y Morelos que se estaba convirtiendo en los hechos en el más importante dirigente Insurgente. Este sería la batalla que reflejaría de forma más clara el odio entre las clases, la lucha cruel y abierta entre el viejo orden monárquico y el naciente capitalismo republicano que se apoyaba en las masas que habían sido oprimidas durante años y estaban dispuestas a entablar una feroz lucha contra el viejo orden bajo la dirección de los criollos.
Morelos decidió esperar a Callejas en Cuautla, para eso contaba con una fuerza que se calcula entre 4mil y 4mil 500 hombres, la mitad de las fuerzas realistas a las que enfrentaban. Callejas iniciaría el ataque con 5 mil hombres pero a los pocos días sumarian 12 mil. Morelos mandó fortificar las plazas y conventos, cavaron toda una red de trincheras, prepararon la artillería y esperaron a los realistas que creían tendrían una victoria segura y pronta.
El 19 de febrero de 1812 inició el sitio, los realistas atacaron con 4 columnas a Cuautla y fueron repelidas una a una. 
La situación se tornó insostenible para ambos bandos. Callejas enviaba una carta al virrey anunciando que tendría que abandonar el sitio por su mal estado de salud, esta carta reflejaba el estado de ánimo de sus tropas que no podían seguir combatiendo más, mientras la falta de alimento ya era insoportable. Se dice que en los últimos días de agosto morían de hambre entre 25 y 30 personas, se sabe que una lagartija en Cuautla sitiada costaba dos dólares, un gato seis y las ratas y otras alimañas uno. Morelos decidió emprender la retirada.
Los realistas querían aplastar en Cuautla la revolución de una vez por todas y capturar a su principal dirigente. Esperaban en menos de una semana derrotar a los rebeldes, nunca imaginaron que estarían 72 días con el sitio. Callejas que había gozado de gran reputación, tuvo que renunciar a su cargo humillantemente. Se cuenta que en una obra de teatro en la ciudad de México se presentó una obra donde aprecia un actor con un paliacate blanco que decía: “-Aquí está el turbante del moro que hice prisionero. –¿Y el moro? – El moro desafortunadamente huyó”. El publicó estalló en carcajadas.
Morelos no pudo resistir más y el sitio fue derrotado, en la huida perdió a uno de sus más importantes hombres: Leonardo Bravo, quiso intercambiarlo por 300 españoles pero la contrarrevolución no dejaría escapar tan preciado trofeo y le fusilaron. Lo conseguido fue impedir que la revolución fuera aplastada. Se cuenta que Napoleón después del sitio de Cuautla dijo: “Dame 5 Morelos y Conquistare al Mundo”, no sabemos si esta frase verdadera, pero que se halla extendido entre el vulgo refleja la gran autoridad que representó Morelos.

De Oaxaca a Acapulco
Era necesario un triunfo importante para la causa insurgente, se hicieron preparativos para ocupar la ciudad de Oaxaca, donde no solo le esperaba el ejército realista, sino también un ejército de clérigos que tenían literalmente su propio cuerpo armado. La ocupación de Oaxaca coronó a Morelos como el principal dirigente insurgente, pero no sería el último paso para la conquista del sur, seguía la conquista del puerto de Acapulco que permitiría no solo ganar un importante territorio, sino profundizar los problemas económicos del gobierno virreinal y acceder a una fuente de financiamiento para el ala revolucionaria al poder cobrar impuestos para permitir la entrada de mercancías.
La toma de Acapulco implicó gran tiempo, no se contaba con artillería pesada. El ataque inició el 6 de abril pero el último resquicio realista del sur que era el castillo de dicho puerto que fue tomado hasta el 19 de agosto. Esto implicó que Morelos controlara un vasto territorio que se extendía desde Guatemala hasta Colima y abarcara gran parte de los actuales estados de Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, México y Michoacán.
Morelos fue un destacado dirigente Militar, era bastante disciplinado, organizado y sabia atraer y destacar a importantes cuadros. Sus aportaciones en este terreno serian suficientes para ganarse un sitio en la historia, pero no se detuvo ahí, tuvo grandes ideas revolucionarias para su época como analizaremos más adelante. Morelos cometió también serios errores, se dice que de 36 batallas que libró ganó 25 pero perdió algunas importantes. Sus principales errores fueron estratégicos. La toma de Acapulco, como veremos más adelante, significó uno de sus peores errores y el inicio de su declive.

Continuará...

Fecha: 

Julio de 2010

Teoría Marxista: