¡Paro cívico nacional en Honduras!

escrito por Gerbert Daniel Torrez y Ricardo Ayala

El Paro Cívico Nacional en Honduras del 17 de abril del 2008 fue la expresión de unidad y lucha de la clase trabajadora y la juventud, decenas de miles protestaron con gran firmeza y en medio de la más brutal represión policial y del ejército que fueron sacados a la calle para evitar que la protesta llegara más lejos. Los convocadores a nivel nacional fueron: La Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP), la CGT, la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), el Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras, (COCOCH), el Consejo Nacional Campesino (CNC) y la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH) y el Movimiento Estudiantil.

El Paro Cívico Nacional fue una movilización histórica, la más numerosa junto con la de agosto del 2007 desde las poderosas protestas del 2003 contra la privatización del agua. Los cálculos más modestos hablan de 20,000 personas pero seguramente fue el doble de esta cifra los que se movilizaron a nivel nacional. Se sintió la presencia del pueblo hondureño en todos los puntos del país, con mayor afluencia en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Progreso y La Ceiba.

El capitalismo salvaje ha traído consigo las privatizaciones masivas de los servicios públicos y un desesperado nivel de vida del pueblo. La clase obrera y los jóvenes despertaron y reaccionaron ante esta abrumadora realidad y lo hicieron de la mejor manera, con los métodos de la clase obrera: asambleas, marchas y paros de labores. El movimiento asumió una serie de demandas reivindicativas exigiendo respuestas a sus peticiones por parte del gobierno, entre ellas educación gratuita, redistribución de la riqueza, protección y fortalecimiento de los servicios públicos, oposición a los despojos de tierras, combate a los altos precios, aumento general de salarios y respeto a la organización sindical. Es bastante positivo que se planteara un pliego unificado de doce puntos que abarca demandas de las diferentes clases y sectores en lucha, el gran éxito del Paro Cívico Nacional fue la unidad en la acción.

La fuerte movilización y decisión de los jóvenes y trabajadores mostró por otro lado el nerviosismo de la burguesía representada por el nefasto gobernante en turno Manuel Zelaya Rosales, quienes usaron sus tácticas más comunes como la presión mediática. Días antes al Paro Cívico Nacional reportajes de la prensa burguesa mostraban cómo los efectivos del ejército y policía nacional se preparaban con simulacros contra el "vandalismo" y dando una muestra de cómo serían apaleados los trabajadores y el resto del pueblo hondureño, pero la clase obrera y el movimiento popular conocen estas maniobras que intentan atemorizar y justificar la represión al movimiento. No les resultó, la respuesta fue masiva, una participación con un altísimo nivel de conciencia y mucho descontento social a lo que también bautizaron como la marcha contra el neoliberalismo.

La crisis en los EEUU presionará más a la clase obrera hondureña por eso la burguesía no quiere ceder ni resolver las demandas de los trabajadores. El Paro Cívico Nacional es un paso a la unidad muy importante, pero sólo un paso, no debe haber ni una lucha aislada más. Los trabajadores están estirando los músculos, preparándose para más duros enfrentamientos. Si las distintas centrales sindicales hubieran paralizado la producción mostraría la gran fuerza de la clase obrera, afectaría los intereses vitales de los capitalistas dando mayor oportunidad a que cedieran en nuestras demandas. Hace algunos meses el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebida y Similares (STIByS) después de recibir duros ataques de sus capitalistas decidieron ir a huelga a favor de demandas económicas, fue tal la unidad y radicalismo que la patronal fue obligada a ceder a las demandas. Este es un ejemplo a seguir.

Es necesario construir una organización marxista arraigada dentro de los sindicatos y la juventud que impulse los métodos y el programa del marxismo. Los marxistas no actuamos como maestros que arriba de nuestros pedestales queremos enseñar o imponer nuestras ideas al movimiento, pero somos concientes que sólo las ideas elaboradas por Marx, Engels, Lenin y Trotsky dan una alternativa de lucha al actual callejón sin salida que nos lleva el capitalismo a nivel mundial y en las inviables economías centroamericanas. Únete a la Corriente Marxista Internacional y luchemos por el socialismo en Honduras, Centroamérica y el mundo entero.

¡Que viva la clase trabajadora y el pueblo en Honduras y el mundo!
¡Arriba los pobres del mundo!
¡Hasta la victoria siempre!

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