La huelga que el Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior (SUTIEMS) estalló por revisión salarial el pasado martes 17 de noviembre fue declarada “inexistente” por la JLCyA con una serie falsedades, contradicciones y absurdos; los trabajadores no levantamos la huelga: el Estado la suprimió legal y administrativamente. Por esto los trabajadores tuvimos que entregar instalaciones ayer domingo a las 8 de la noche con el compromiso verbal de las autoridades de respetar el último ofrecimiento consistente en un aumento salarial del 3.5% retroactivo a enero y la gestión de vales por 1,500 y 1,800 pesos para docentes y administrativos, respectivamente; además de otros temas que serán discutidos en mesas subsiguientes (destaca la solidaridad brindada a las compañeras de intendencia, tema que debe seguir en la agenda sindical). 

 

Hay que tomar en cuenta que, si bien no es el resultado que se hubiera querido, el ofrecimiento inicial de la patronal fue del 0% por lo que lo obtenido no es desdeñable. Sin embargo, el logro principal del SUTIEMS en esta huelga no fue de orden económico, sino político y organizativo. La declaratoria de inexistencia fue reconocimiento por parte del Estado de que el SUTIEMS es un sindicato democrático y combativo que no ha podido ser doblegado ni cooptado por parte del GDF, por eso mismo se impusieron con un golpe leguleyo. 

 

Los sindicalistas del SUTIEMS entablamos desde hace meses una dura batalla contra todo el aparato de Estado del GDF, el estallamiento de huelga fue en sí mismo un logro: esta huelga fue la primera con una dirección renovada producto de la derrota de los agentes del GDF en el Comité Ejecutivo, los cuales renunciaron en bloque para formar un sindicato charro; nos impusimos sobre el intento de la JLCyA de desconocer a la dirección sindical elegida por los trabajadores, contra un director rompehuelgas y porro del IEMS, el perredista Ulises Lara, quien ha intentado imponer la Reforma Educativa de Peña Nieto y a quien se le recuerda por ser un traidor del movimiento estudiantil de 1986, ha realizado también descuentos injustificados intimidatorios. Hemos batallado contra un funcionario corrupto (Pablo Franco) que tras haber sido abogado del sindicato ahora es funcionario de la JLCyA y ha operado para arrebatar la titularidad del CCT y entregarla a los charros; la huelga estalló sin recursos financieros los cuales fueron congelados deliberadamente por acciones administrativas dolosas tanto de la Junta como de la anterior Secretaria General; ésta tuvo que renunciar al estar implicada en el operativo para que no hubiera revisión contractual en este 2015. El GDF calculó que después de todo este acoso y división interna artificialmente inducida, el SUTIEMS estallaría una huelga debilitado y sería derrotado. Pero se equivocaron.

 

Esta huelga demostró a un sindicato fortalecido tanto en sus bases y en su dirección, y fue el GDF el que salió peor parado: el movimiento logró una cobertura mediática sin precedentes, en su mayoría no favorable para un GDF que se ha entregado al PRI y no deja de ser presa de sus propias malas noticias difundidas por una prensa que no controla, y logró desencadenar un paro de solidaridad en la Preparatoria de Tepito “José Guadalupe Posada”; comunidad que, además, se sumó al bloqueo realizado el día miércoles en la avenida 20 de noviembre, junto con colectivos de la UACM. Con esto el SUTIEMS logró vincularse de forma incipiente con los otros dos sistemas educativos del GDF (UACM y Prepa Tepito). Esta vinculación debe ser organizada y permanente para que rinda frutos y la lucha por la fusión del IEMS con la UACM pueda seguir adelante. 

El día jueves el SUTIEMS realizó una conferencia de prensa con el apoyo de asambleístas de Morena lo cual mostró, además, que en la dirección del SUTIEMS no domina el sectarismo que suele estar presente en las organizaciones de izquierda (sobre todo en los sindicatos). En dicha conferencia los representantes sindicales expusieron libremente y sin cortapisas las demandas de los trabajadores, aclarando al mismo tiempo, de forma correcta y conforme a sus propios estatutos, que el SUTIEMS es un sindicato independiente y autónomo con respecto de cualquier Partido político, sin que ello signifique que no pueda haber algunas coincidencias, relativas a la necesidad de aumento al presupuesto educativo y el apoyo debido a instituciones públicas como el IEMS y la UACM, con organizaciones como Morena. Evidentemente, sobre este asunto existen diferencias de opinión que deben ser fraternalmente discutidas.

 

Es claro, sin embargo, que la lucha principal se dio en las calles y en los intentos de vinculación con los aliados naturales de los trabajadores –los trabajadores mismos y sus organizaciones- y que este es el terreno propio del sindicalismo democrático. Destacó el apoyo de los compañeros sindicalistas de la AGT, quienes solidariamente apoyaron guardias en 6 planteles; de la Sección 22 de la CNTE; SITIMTA, sindicato de la tecnología del agua, al que se le desconoció su derecho a huelga emplazada para el 19 de noviembre; del Comité Intersindical; de trabajadores de Sandak; del INAH y ENAH; del Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico (CLEP-UER), organización estudiantil conformada en 1968; entre otras organizaciones de izquierda grandes y pequeñas (los compañeros de La Izquierda Socialista pusimos nuestro modesto granito de arena apoyando en guardias). 

 

Sin duda el SUTIEMS se ha convertido en uno de los sindicatos más avanzados del país y referente obligado para las luchas democráticas de los trabajadores del GDF, es seguro que lo seguirá siendo durante mucho tiempo.  

 

Pero quizá el principal triunfo ha sido la experiencia adquirida, el habernos demostrado a nosotros mismos que fuimos capaces de mantener lo que hasta la fecha es la huelga más larga en la historia del IEMS, las más dinámica; en donde no hubo día en que no se acompañara la huelga con otras acciones como mítines, bloqueos, conferencias de prensa, etc. Una huelga donde hubo muestras de sacrificio, solidaridad y compañerismo. Si no nos la declaraban inexistente, la huelga hubiera podido continuar con bastante vitalidad días más. Estas lecciones son muy valiosas y el SUTIEMS está obligado a atesorarlas, discutirlas y profundizarlas.

 

El balance es positivo y el SUTIEMS saldrá fortalecido en su nivel político, capacidad organizativa y fuerza en los planteles. El SUTIEMS ha dado una digna y victoriosa batalla que el golpe artero del gobierno no hace sino subrayar y poner de relieve. 

En hora buena para todos los trabajadores sindicalistas del SUTIEMS, la lucha sigue.