Sigue la lucha en Grecia

Escrito por: 

Marxistiki Foni

El 10 de diciembre, presenciamos una grande huelga general en Grecia, que demostró un fuerte apoyo de los trabajadores a la lucha de los estudiantes y el grande repudio en relación al terrorismo policial del gobierno. La huelga general fue superior a la del día 21 de octubre. Se reflejó en la concentración de 40 mil personas en la Plaza Syndagma de Atenas, convocada por las organizaciones sindicales GSEE y ADEDY en la que participaron muchos estudiantes de secundaria. Entretanto el frente sindical del KKE (Partido Comunista Griego), organizó una concentración separada en la Plaza Omonia, con cerca de 8 mil personas. La mejor manifestación fue la celebrada en la Plaza Syndagma, organizada por los sindicatos, en cuanto a la celebrada por el KKE, parecía más una fiesta que una concentración de trabajadores y jóvenes.

Los estudiantes se unieron a la concentración de Syndagma con muchos entusiasmo y espíritu de lucha. Desgraciadamente, los dirigentes del GSEE se limitaron a pronunciar tres discursos que duraron 45 minutos en total, sin anunciar ningún programa de lucha para el futuro inmediato. El resultado fue que los trabajadores abandonaron la concentración con un sentimiento de que los dirigentes sindicales les empujaban de regreso a casa, dejando así el terreno libre para que la policía atacara y aterrorizara a los estudiantes. Solamente 30 minutos después de que el último dirigente terminara de hablar, la policía atacó nuevamente a los estudiantes, que se defendieron con palos y piedras. La batalla con la policía continuó inicio de la noche. Hoy los estudiantes nuevamente se movilizan frente a las delegaciones policiales de todo el país y, para mañana, se está planeando otra movilización en el centro de Antenas, junto a los estudiantes universitarios.

Primeras conclusiones políticas

Depués de cuatro días de lucha, ahora podemos comenzar a sacar las primeras conclusiones claramente. Sin duda, este movimiento merece el título de "insurrecciones adolescentes". Aquí tenemos una nueva generación de decenas de miles de estudiantes de secundaria protagonizando una grande explosión, la mayor en veinte años, tal vez hasta más, en Grecia. Tenemos síntomas claros de un espíritu revolucionario instintivo, una tendencia clara a situar como objetivo no sólo al actual gobierno burgués, sino también al Estado burgués y al sistema capitalista en general.

Este movimiento es el resultado no sólo del criminal asesinato de un joven estudiante, que fue supuestamente el detonador, sino también el resultado de la grande presión que la burguesía grirga estuvo haciendo sobre la clase obrera durante años, debido a la crisis del capitalismo griego e internacional. Una vez más vemos cómo la juventud es el barómetro más sensible de la sociedad e indica que se están preparando enfrentamientos de clase aún mayores para el futuro próximo.

La participación masiva de los jóvenes y trabajadores en estos acontecimientos, junto con el espíritu de lucha contra el sistema, es un lado de la ecuación. El otro, sin embargo, es, por tanto, la total ausencia de reivindicaciones claras y de cualquier coordinación seria. Los burocráticos "comités de coordinación" promovidos por la KNE (Juventud Comunista), que controlan el movimiento de los estudiantes de secundaria desde 1999, están jugando un papel totalmente marginal dentro del movimiento y, en realidad, están siendo arrastrados por detrás del movimiento, en vez de darle una dirección. Por eso nosotros, los marxistas, defendemos la coordinación inmediata del movimiento con la creación de comités de estudiantes, electos en cada instituto, y que envíen enseguida a sus representantes a comités coordinadores a nivel municipal y nacional. Estos comités después deberían formar un frente único con los estudiantes universitarios, y sobre todo, con los sindicatos.

Fuera de esta debilidad, el problema principal es que este movimiento se enfrenta a la actitud política de los dirigentes de los partidos obreros y sindicatos. Ya destacamos que los dirigentes sindicales no quieren concretizar ningún tipo de ayuda al movimiento, más allá de discursos o reuniones. La dirección del PASOK se abstuvo totalmente en la huelga general. Por primera vez, aunque Papandreou reconoce la reivindicación de que el gobierno "debe dimitir", no dio nunguna indicación a los militantes del partido para participar en la lucha. La dirección "oficial" del PASOK está dejando claro que está fuera del movimiento. Es normal, pues la últma cosa que quieren los dirigentes reformistas de derechas del PASOK es llgar al poder llevados por un movimiento de masas combativo.

La dirección de Synaspismos (Coalicion de la izquierda, de los movimientos y de la ecologia), por otro lado, intenta investir políticamente al movimiento, eso no es ruín, pero por su comportamiento es evidente que lo hacen para subir en las preferencias electorales. El gobierno de Nueva Democracia (ND) tiene cada vez menos popularidad y la mayoría de los trabajadores comienzan a girar electoralmente al PASOK, que parece el camino más fácil para derribar a Karamanlis del gobierno. Los dirigentes de Synaspismos, en la práctica no están tomando ningún tipo de iniciativa concreta que pueda dar una expresión política clara al movimiento y tampoco hacen nada para separar al movimiento claramente, política y organizativamente, de los imprudentes métodos anarquistas.

Entretanto, lo que es más inaceptable aún, es la actitud de los dirigentes estalinistas del KKE. Comenzaron un enfrentamiento público con la dirección de Synaspismos acusándolos abiertamente de "coordinación con los elementos lúmpenes estatales" que los medios de comunicación reaccionarios progubernamentales explotan, para presentar a la izquierda en general como una lucha entre sus distintos partidos, para ver quien consigue más electores. Al mismo tiempo, los dirigentes del KKE no intentan llegar a un acuerdo con el movimiento real, prefieren recorrer las reuniones del partido y manifestaciones, para separarlas del resto de la clase obrera y el movimiento juvenil.

A pesar de todo esto, sin embargo, el movimiento juvenil continúa creciendo. Objetivamente, la lucha es política. Este gobierno debe caer y esta es la principal tarea que los trabajadores y jóvenes comprenden y aceptan masivamente, aunque sus dirigentes no den una expresión política concreta al movimiento. Como éste continúa creciendo, centrado en los institutos y universidades, con una simpatía activa de la clase obrera, la crisis del gobierno es cada vez más profunda.

En estas condiciones, lo que hace falta es coordinar el movimiento de masas y fortalecerlo presionando a los dirigentes de los partidos de izquierda obligándolos a que acepten su responsabilidad. El enorme abismo que existe entre el potencial objetivo del movimiento y la posición pasiva de la dirección oficial de los partidos de izquierda es un hecho muy claro.

En última instancia, la única salida al actual callejón sin salida político, es a través de una movilización generalizada de la clase obrera y la juventud, por un genuino gobierno obrero con un progama socialista. Sólo este gobierno podrá hacer justicia a esta lucha y conseguir una victoria real. La tarea es acabar con el bárbaro actual poder burgués, tanto política como economicamente. Esta es la solución final por la cual debemos luchar dentro del movimiento de izquierda.

Muchos trabajadores y jóvenes sacarán conclusiones importantes de estos acontecimientos. De aquí saldrán las fuerzas para transformar las organizaciones de masas en verdaderos partidos de la lucha de la clase obrera. Nosotros, los marxistas griegos, luchamos para conseguirlo.

Atenas, 11 de diciembre de 2008

* Marxistiki Foni es el órgano de prensa de la sección griega de la Corriente Marxista Internacional.

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