Desempleo y juventud: “Juventud sin trabajo, sociedad sin futuro”

Escrito por: 

Evert Beltrán, CLEP-CEDEP

Como ya se ha podido notar nos encontramos en un momento histórico verdaderamente inapreciable, si, inapreciable, hace decádas que no se veía en el mundo una crisis tan severa y tan generalizada del capitalismo como la actual, asimismo no se habían visto tantos movimientos a nivel mundial que ponen en jaque a algunos gobiernos, pero sobre todo que han derrocado a regímenes como ha sido en Túnez, Egipto y Libia, además de desestabilizar a otros tantos en la misma región.

 

En Europa, particularmente la eurozona, las cosas no están mejor, la crisis Griega apunta a la destrucción de dicha zona y demuestra que el capitalismo se encuentra en un callejón sin salida, es más, en el mismisimo centro del capitalismo, en Nueva York, en los Estados Unidos, las masas se han puesto en movimiento.
Así que en general como jóvenes podemos decir: “qué momento histórico tan importante nos esta tocando vivir”. Hace unos 20 años Francis Fukuyama, proclamaba el fin de la historia, ahora su predicción se derrumba como el capitalismo. El colapso de la URSS, lo único que ha sacado a relucir es la nefasta política de Stalin, con la absurda teoría de las dos estapas.

Los jóvenes en México
En México, como ya se ha explicado en varias ocasiones, no nos podemos abstraer de los acontecimientos a nivel internacional, ya que de una forma u otra estos repercuten en la política interna del país. Como también se ha dicho el gobierno de Calderón, no es que digamos independiente, sino que sus medidas van en total consonancia con las políticas que la burguesía a nivel internacional dicta ya sea por medio de “recomendaciones” como las hace la OCDE o por imposiciones como lo hace el FMI o el BM.
Además es obvio que las cosas en casa (México) no andan muy bien que digamos, la crisis del capitalismo se ha dejado sentir demasiado, sobre todo en las familias trabajadoras. Los ataques desde la llegada del PAN al gobierno (pero ya desde que el PRI gobernaba), no se han hecho esperar, sobre todo en el afán de privatizar todo lo que sea paraestatal.
Como el gobierno de Calderón está bajo las directrices de la burguesía nacional e internacional, que lo impusieron por medio del fraude en 2006, pues debe de obedecer e impulsar medidas para que la economía salga adelante, es decir, impulsar ataques a los trabajadores, pero no sólo a ellos sino a sus familias, por medio del recorte al gasto social.

La educación
La educación es uno de los sectores al que más le han disminuido el presupuesto, para poder dar un ejemplo habría que echar un ojo al presupuesto de los dos últimos años y al aprobado para el siguiente año al menos en la educación superior.
En el 2010 el gobierno federal redujo el presupuesto para la educación superior aprobado en noviembre por la Cámara de Diputados, medida que afectó sobre todo a universidades públicas y a programas extraordinarios para el sector a cargo del gobierno, que en conjunto suman una pérdida por 757.2 millones de pesos.  Dicho recorte afectó a la UNAM, la UPN, el IPN, la UAM y el Cinvestav principalmente.
Este 2011 el presupuesto para la educación superior, siguió el mismo camino, la propuesta de presupuesto fue la siguiente: para la UNAM se contempla un incremento en 5 mil 470 millones de pesos, que es en términos reales 5.4% mayor respecto del aprobado por los legisladores el año pasado. En el caso del IPN se observa también un aumento en mil 790 millones. Sin embargo en términos reales se asignaron 103 mil 267 millones de pesos, lo que significa que hay una reducción de 13 mil 109 millones, respecto a 2010. En contraste  uno de los sectores que recibió un incremento fue el militar, ya que el gasto creció el ultimo año a una cifra sin precedentes de 64mil 348 millones de pesos, un incremento de 44 % respecto del monto registrado en la administración del espurio Calderón, de acuerdo con datos divulgados por el Banco Mundial (BM).
La propuesta de Fecal para el 2012 es aumentar en 44% (7mil 190 millones 23 mil pesos) el presupuesto a la Secretaría de Gobernación, del que mayormente se destinará al CISEN. Propone un aumento a la PGR de 28.2% (3mil 400 millones de pesos), para la Secretaría de Seguridad Publica  14.1% (5mil millones de pesos),  a la Secretaria de la Defensa Nacional 11.1% (6 mil 611 millones de pesos). Es claro que la política del estado es destinar más recursos a la supuesta “guerra” contra el narco.
¿Pero qué pasa con la educación? La propuesta para el año 2012 por parte del gobierno de Felipe Calderón considera un crecimiento de 1.5 por ciento para 2012 para la educación básica, al pasar de 314 mil 967.1 millones a 319 mil 624.4, lo cual no es absolutamente nada pues la inflación se prevé del 5% al menos, con lo que en realidad se le estará quitando presupuesto a la educación básica del país, que no cubrirá a casi cuatro millones de niños que se incorporan este año (2012) por primera vez a la educación primaria o secundaria, de acuerdo  al  XII Censo de Población y Vivienda.
Como podemos observar el presupuesto en lugar de aumentar disminuye cada año. Ante esto la privatización continua en la educación pública, pues año con año poco a poco se destina menos presupuesto con lo que año con año la matricula no se aumenta en las universidades, en el mejor de los casos se mantiene aunque la demanda aumenta,  y en otros casos la matricula disminuye.  Con lo que asistir a la universidad se convierte en un privilegio y no en un derecho.

Rechazados
El problema de la falta de matrícula, a estas alturas, ya se presenta como uno de los principales obstáculos para el acceso a la educación por parte de los hijos de los trabajadores. Para estudiar, un joven requiere tener ciertas condiciones que se lo permitan, pero aún omitiendo estas condiciones, existen problemas de fondo.
La burguesía, históricamente, ha hecho toda una campaña sistemática por convencer al pueblo trabajador de que no es necesario estudiar o de que se tiene que pagar por una educación de calidad. De ahí viene la proliferación de escuelas privadas que ofertan carreras técnicas o que incluso están registradas ante la SEP pero que no cuentan con el nivel académico de las públicas, pero que resultan ser un mejor negocio, de ahí la idea de la privatización de la educación, en este caso, superior.
El presupuesto educativo para instituciones como la UNAM, el IPN o la UAM, como hemos visto ha sido el mínimo, pero para instituciones privadas como el Tecnológico de Monterrey, Lasalle, la UVM o el ITAM se les ha entregado  presupuesto del erario público. De lo anterior derivan las escandalosas cifras con respecto a la matrícula, pues al no haber presupuesto es imposible generar más espacios en las escuelas públicas, pero además de ello las reformas a la educación pública están claramente orientadas a la disminución de la matrícula.
El caso de la UNAM es cada vez peor, pues de 1985 a 1999 la UNAM desapareció alrededor de 125 mil lugares.  Esto sitúa a la UNAM en una de las escuelas que más estudiantes rechaza con aproximadamente el 90% de los que presentan anualmente el examen de admisión para el nivel superior.  Tan sólo este año serán rechazados aproximadamente más de 95 mil aspirantes.
El caso del IPN no es mejor. De aproximadamente 80 mil estudiantes que presentan anualmente el examen, el IPN oferta algo así como 18 mil lugares en las dos rondas de examen que realiza. Por cierto, abriendo un paréntesis, el segundo examen que realiza el IPN desde 2004 fue un logro del movimiento estudiantil, del Movimiento de Estudiantes No Aceptados (MENA) dirigido por el CLEP-CEDEP, anterior a esta fecha el IPN solamente realizaba una ronda al año. Al igual que en la UNAM, este año la cifra de rechazados será aproximadamente de 70 mil aspirantes.
La UAM, por su parte, en 2006 aceptó a 12,027 de 56,535 aspirantes, en 2007 sólo ingresaron a la UAM 12,238 de 59, 583; para el 2008 la cifra aumentó en cuanto a los rechazados, pues de los  65,195 que presentaron el examen de admisión 53, 491 se quedaron fuera; en 2009 se siguió esa tendencia al rechazo ya que de los 69, 990 aspirantes, sólo 11, 850 fueron admitidos, para 2010 de un total de 76, 991 aspirantes, sólo fueron aceptados 12,647, dejando fuera a 64,344, lo que indica que este año las cifra podría llegar a los 70 mil rechazados.
Ante esta situación de rechazo a la educación superior, más la situación laboral tan complicada, aunado a la descomposición social reinante, vemos que no hay ninguna alternativa para la juventud en nuestro país, que no sea entrar a las filas del desempleo o ser tragado por la vorágine del sistema en decadencia (drogas y alcoholismo) o cooptado por el narcotráfico.

El trabajo
Sin dudas el tener un empleo es algo a lo que todos aspiramos algún día. Desde que somos niños se nos inculca que debemos de trabajar, se nos insta a realizar cualquier tipo de trabajo, la educación de una manera más especifica nos va orientando hacia ello, pero como hemos visto, la educación lejos de cumplir un papel para que salgamos preparados o al menos bien preparados, fomenta la tecnificación, nos da recetas acabadas, cuando debería de fomentar la creatividad, de esa forma podríamos mejorar los problemas en nuestro trabajo, sin embargo en la actual época del capitalismo, eso no es necesario, les basta con enseñarnos a manejar las máquinas, con enseñarnos un poco de esto y un poco de lo otro.
Además de que por la severa crisis del capitalismo miles y miles de máquinas están paradas, millones de personas se encuentran sin trabajo, además de que según ellos para que eso se elimine, quieren modificar las leyes laborales, lo que es mentira, pues por ahora el capitalismo ya no se puede recomponer como antaño, ni por medio de una guerra, y repartiéndose nuevamente el mundo, lo que significaba la destrucción de fuerzas productivas y medios de producción, ahora eso ya no existe, tampoco existen nuevos mercados, el capitalismo está en la debacle total. ¿Qué le queda al capitalismo? Atacar los derechos de los trabajadores.

Ataques a los trabajadores: Ley Federal del Trabajo
Por mucho tiempo la burguesía ha querido modificar la Ley Federal del Trabajo (LFT), aunque hay que decir que la LFT, en sus orígenes fue una ley reaccionaria que trataba de legalizar las luchas obreras y para hacerlo tenía que dar varias concesiones, su expedición en 1931 representó un duro revés para los trabajadores.
Esta ley sirvió al régimen del que nació: al PRI, para corporativizar y controlar a los sindicatos y los procesos de huelga. En primer lugar este ley expresaba de manera más o menos clara el carácter bonapartista del régimen, surgido de la incapacidad del movimiento obrero para darle dirección al proceso revolucionario, así el gobierno pretendía conciliar los intereses irreconciliables de trabajadores y burgueses por medio de las nefastas Juntas de Conciliación y Arbitraje, en un periodo en el que la lucha de clases llegaba a un punto muerto; por supuesto, aunque el régimen tendía a elevarse por encima de las clases esto lo hacía siempre salvaguardando los intereses de la clase en el poder.
La LFT reglamenta al artículo 123 para “sancionar la dominación estatal sobre los trabajadores”, incluso la redacción actual del artículo 123 constitucional tiene claros objetivos de control corporativo: “1) divide a los trabajadores ubicándolos en marcos jurídicos diferentes; 2) Impone la capacidad de regulación del Estado capitalista, en los conflictos entre capital y trabajo asalariado, a través de las Juntas de Conciliación y Arbitraje; y, 3) establece, igualmente, los límites de la acción sindical, dejando en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, la calificación de las huelgas”. Así por medio de sus agentes (Juntas de Conciliación) la clase dominante tiene la facultad para desconocer a los sindicatos, independientemente de la voluntad de los trabajadores y para reconocer o desconocer los procesos de huelga.
No obstante su carácter reaccionario la LFT contiene puntos que son el reflejo de la lucha de los trabajadores de Cananea, Río Blanco,  los hermanos Flores Magón, la huelga general del 1916 y de la oleada huelguística que obligaría a Lázaro Cárdenas (quien llegaría a la presidencia algunos años después de promulgada la LFT) a hacer importantes concesiones al movimiento obrero.
Pero ahora los tiempos son diferentes, la burguesía no quiere, porque no puede, dar más concesiones a los trabajadores, se va a la yugular de los derechos que éstos han logrado por medio de la lucha, si bien en un momento la burguesía fue capaz de dar algunas concesiones al movimiento obrero, en la actual crisis, no puede mantenerlas, es así, que la burguesía quita ahora con la mano derecha, lo que en algún tiempo dio con la izquierda. Así que lo que en un momento sirvió de contención y fue una “buena” medida, para cooptar al movimiento obrero, ahora se ha convertido en su contrario, los trabajadores se aferran a la LFT, pues ven en ella, un bastión de sus derechos, que ahora más que nunca quieren arrebatarles, y cabria decir, arrebatarnos pues si hoy desmantelan la LFT, el día de mañana los jóvenes de hoy ya no gozaremos de los derechos plasmados en esa ley.
Han existido muchos intentos de reforma LFT, el más recientes de ellos fue presentado por el PRI el pasado 10 de marzo de 2011. Iniciativa que tiene como antecedentes la Ley Lozano, y la Ley Abascal, ambas reformas impulsadas por el PAN.
Esta iniciativa que es presentada como progresista para que México pueda ser un país competitivo, se jacta de incorporar los criterios laborales de la Organización Internacional del Trabajo a la legislación mexicana. Sin embargo su aplicación tendrá como resultado una mayor precarización del trabajo, aspecto necesario para el capitalismo en esta fase de debacle.
Por el momento no se ha vuelto a mencionar la reforma a la LFT, pero está en el orden del día de la burguesía, no puede permitir que los trabajadores tengan “privilegios”, ya lo demostró con el ataque al SME. Mencionaré brevemente los puntos que quiere atacar la burguesía y que como jóvenes tenemos que defender, claro es algo muy introductorio, para ahondar más recomiendo visitar la web de La Izquierda Socialista (www.laizquierdasocialista.org).
Es fácil notar que la supuesta reforma, tan modernizadora de las leyes del trabajo en el mundo y con esas grandiosas miras en el desarrollo de México, en la competitividad a nivel mundial, no es otra cosa más que un ataque a la clase trabajadora, no se busca el “beneficio” de la clase trabajadora, sino fortalecer al capital y a los patrones.
Pero veamos por qué la reforma a la LFT pretende crear nuevas modalidades de contratación, ya sea por periodos de prueba (de 30 días), capacitación inicial o labores discontinuas, dentro de las cuales el trabajador se encuentra vulnerable a merced  de la voluntad del patrón.  Estas medidas atentan contra la estabilidad del empleo y legalizan la vulnerabilidad.
Esta reforma también pretende modificar el actual artículo 39 de la LFT. Suprime el criterio de  la existencia de la “materia de trabajo”. Esto faculta al empleador  para la cancelación de los contratos de trabajo, ya que de él dependen los criterios para la existencia de la relación laboral.  Del mismo modo, implica que la rescisión del contrato se pueda comunicar por “cualquier medio que se estime conveniente”. Otorgando mayores facultades al patrón del despido del trabajador. Del mismo modo legaliza el outsoucing. Eliminando la responsabilidad del patrón hacia el trabajador y dificultando aun más el derecho a la organización, ya que ésta recae en una segunda empresa externa.
Asimismo todas la prestaciones, ya sean bonos, comisiones, etcétera,  ya no serán mediadas por la organización sindical mediante la negociación, si no que serán de criterio exclusivo del patrón. Desapareciendo de facto la intervención sindical en este sentido.
Lo mismo sucede en cuanto a las huelgas, que dicho sea de paso son una de las armas del trabajador para luchar por una mejor calidad de vida. Las reformas respetan el derecho a huelga estipulado en el artículo 123 de la constitución, sin embargo, la vuelven ambigua, ya que el patrón decide cuándo terminan las relaciones laborales, y, por otro lado, la Junta de Conciliación y Arbitraje no contempla la “conciliación obligatoria”. Se trata de un derecho de carácter formal y un derecho de carácter sustantivo, donde el primero es amparado por la ley, y el segundo, es la posibilidad verdadera de aplicarlo. Dado las condiciones que propone la reforma, la huelga adquiere el carácter sustantivo. Porque se alargan y se complican los trámites para ejercerla, lo que por la vía de los hechos pretenden desaparecer la huelga.
También incluye la reforma al artículo 83 de la LFT, relativo al salario. La reforma enfatiza en que “el salario se pueda cubrir de manera proporcional al tiempo laborado”. Esto tiene implicaciones severas respecto al salario mínimo, el cual, dado las condiciones anteriores, virtualmente desaparecería, ya que, por ejemplo, un trabajador puede ser contratado desde una hora al día, y se le pagaría $ 7.47, es decir, un octavo de salario mínimo, en cuatro horas se le pagaría $29.90, la mitad del salario mínimo actual que es de $59.82. 
Esta reforma legaliza el pago por hora sin una media de base, como lo es el salario mínimo, creándose así el salario  “infinitesimal”.
Lo anterior también tiene implicaciones respecto a la negociación con los sindicatos. Una de las demandas principales de las organizaciones sindicales está encaminada a la mejora del salario, y si éste adquiere un “carácter personal”, del mismo modo que la contratación, entonces ¿Cuál es el papel del sindicato? De acuerdo a la reforma éstos son obsoletos, porque los contratos son de carácter personal y el salario se vuelve “infinitesimal”. Es, sin duda, un ataque a la organización sindical.
De manera muy general es lo que se pretendía hacer en marzo de este año, sin embargo se han detenido, pero no va a durar mucho, esperan las elecciones de 2012, en donde esperan que gane Peña Nieto y sea él quien impulse esta reforma, que más bien es una contrarreforma y que significa un ataque más a la clase trabajadora.

El desempleo en los jóvenes
Sin duda uno de los sectores que más ha resentido los efectos de la crisis es la juventud, ejemplos hay por doquier y para muestra según datos oficiales hay más de 7 millones de jóvenes que no trabajan y que  no estudian, los mal llamados “ninis”. Considero que he abordado lo suficiente el tema de la educación, pero para mayor información pueden revisar nuestra web (www.clep-cedep.org).
De acuerdo con un estudio de la OCDE que se publicó en septiembre de 2011 en la web de la revista Proceso (http://www.proceso.com.mx/?p=281466), del total de jóvenes que no trabajan ni estudian, son un millón 931 mil tiene entre 15 y 19 años; dos millones 673 mil, entre 20 a 24 años; y el resto, dos millones 622 mil, entre 25 a 29 años. De todos ellos, 39% son mujeres.
En México, la décima parte de los jóvenes no cuenta con empleo. El problema más grave es que una de cada cuatro personas del país es joven y un tercio de la Población Económicamente Activa (PEA) (calculada en 47 millones 131 mil 536 individuos) también lo es. Y es que de los más de 112 millones de mexicanos, 30 millones somos jóvenes. De los que al menos 1 millón 512 mil no encuentran empleo. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) da cuenta de que en México más de la mitad de los desempleados actuales tiene entre 14 y 29 años de edad, y que donde más se presenta este problema es en el grupo de edad de los 20 a los 24 años.
Para finales de 2009, 81 millones de jóvenes en todo el mundo se encontraban sin trabajo, lo que equivalía al 40 por ciento del número total de desempleados y al 13 por ciento de los jóvenes a nivel mundial, de acuerdo con el informe Tendencias mundiales del empleo 2010 de la OIT. De esta cifra –considerada “el número más alto en la historia”–, sólo 6 millones 700 mil jóvenes estaban desempleados a causa de la crisis económica de 2008 (http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/02/17/jovenes-pri...).
En el caso de México, las cifras más recientes de la ENOE (correspondientes al tercer trimestre de 2010) muestran que los adolescentes y jóvenes sin empleo suman 1 millón 512 mil 268. Eso significa que del total de desempleados a nivel nacional, los jóvenes representan el 57 por ciento. Además, sólo uno de cada tres jóvenes ha podido encontrar empleo en el sector formal durante este sexenio, amén de que 1 millón 36 mil 928 puestos de trabajo creados en los últimos cuatro años cubrieron menos de una tercera parte de los trabajos requeridos para incorporar a 3 millones 200 mil jóvenes, de acuerdo con datos dados a conocer por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social el 5 de enero del 2011.
Para los jóvenes que se encuentran ocupados, el panorama tampoco es muy alentador, el 60 por ciento de ellos gana entre uno y tres salarios mínimos, mientras que apenas el 1.6 por ciento de los varones llega a percibir más de 10 salarios mínimos por su trabajo; en el caso de las mujeres, la proporción de las que ganan más de 10 salarios mínimos es de una por cada 100.
Aunque Felipe Calderón Hinojosa puso en marcha el Programa de Primer Empleo (PPE), que significaba que se otorgarian a los patrones un subsidio correspondiente a las cuotas obrero-patronales de los 12 primeros meses de aseguramiento del trabajador ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), siempre que se tratara de un empleado nuevo.
Se tenía pensado que con este programa (al que se le destinaron 3 mil millones de pesos para el pago de subsidios) se incentivaría la creación de nuevos empleos, lo que beneficiaría, principalmente, a los jóvenes recién egresados de las escuelas. Pero lejos de cumplir ese objetivo el PPE, ha sido un completo fraude, ya que realmente no beneficia a los ciudadanos, sino a las empresas.
La Auditoría Superior de la Federación dio a conocer, en su Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2008, que durante 2007, el primer año en que operó el PPE, se gastaron 59 millones 787 mil 700 pesos para la difusión del programa, mientras que al pago de cuotas obrero-patronales se destinaron 330 mil 600 pesos, es decir 180 veces menos. (http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2011/02/17/jovenes-pri...).

¿Qué hacer?
Tengo que decir, nuevamente, aunque parezca y suene reiterativo, que la crisis en las que nos encontramos no es la misma que la de otros tiempos, ahora el capitalismo se encuentra en caída libre. No es por coincidencia que para la juventud no haya alternativas, que justo ahora el desempleo ascienda cada vez más, como tampoco lo es que la educación se privatice poco a poco, no es coincidencia, ahora el capitalismo necesita de los más voraces recortes para sobrevivir.
¿Qué significa lo anterior? significa que bajo el capitalismo no tenemos ninguna alternativa, significa que no podemos desarrollarnos como seres humanos, no podemos tener una buena educación, no podemos ni siquiera tener trabajo formal, con prestaciones y todos los derechos que la clase trabajadora ha ganado durante años de lucha. Significa que o agachamos la cabeza, trabajamos de manera informal, sin derecho a sindicalizarnos o entramos a las filas de la delincuencia, nos sumergimos en las drogas y el pandillaje u optamos por organizarnos y luchar por los derechos que nos corresponden.
Al inicio comente que era nos encontrábamos en un periodo histórico inapreciable, porque podemos luchar, porque ahora depende de nosotros defender los derechos que nuestros padres, tíos y abuelos, consiguieron, ahora nosotros somos los más afectados. Por eso la única opción es organizarnos y luchar para transformar las condiciones en las que nos han sumido siglos de capitalismo, luchando por una sociedad diferente e igualitaria, es decir socialista.

Fecha: 

Diciembre 2011

Nacional: