El sábado 15 de octubre se realizó, en la Casa del Movimiento de Benito Juárez, una charla sobre el 43 aniversario de los acontecimientos de 1968. En la mesa estuvieron presentes Jesús Martín del Campo (coordinador regional del Morena y veterano de 1968), Jaime Taylor (locutor de Radio-AMLO y participante del 2 de octubre), Luis Alberto Guerra (filósofo e historietista) y Adrián Alvarado (miembro de La Izquierda Socialista y ex miembro del CLEP-CEDEP).

Las perspectivas y balances sobre 1968 se abordaron desde distintos puntos de vista. Jesús Martín del Campo relató su experiencia en 1968; eventos como el bazucazo en la antigua sede de las prepas 1 fue recordado, la ofensiva mediática de la prensa vendida, el ambiente de las movilizaciones –sobre todo la encabezada por Barrios Sierra- y las repercusiones de 1968 en las libertades democráticas.
El joven historietista Luis Alberto apeló a Walter Benjamin para reivindicar la necesidad de una huelga que rompa con la lógica del sistema, explicó que la mayoría de las manifestaciones de protesta de los jóvenes son absorbidas y asimiladas al mercantilismo del capital. Las protestan deben romper con esa lógica y no aceptar la “tolerancia” del sistema.
Jaime Taylor centró su participación en cómo las drogas fueron y son utilizadas por el gobierno como un medio de contención social por parte del gobierno. Desde su perspectiva, Avándaro y otros fenómenos culturales fueron permitidos, tolerados e incluso promovidos por el gobierno para desviar la inconformidad de la juventud hacia vías inofensivas. En este sentido los principales promotores de la droga fueron la CIA y el gobierno, los causantes de que estemos sumidos en la barbarie de la guerra ficticia contra el narco.
Finalmente, Adrián Alvarado señaló que 1968 no fue sólo el año de la movilización estudiantil en México sino un año de convulsiones revolucionarias a nivel internacional: el “Mayo Francés”, el “Otoño Caliente” en Italia, entre otros, fueron acontecimientos que cimbraron al sistema. El temor a que el movimiento estudiantil conectara con el movimiento obrero explica en mucho el comportamiento criminal del gobierno en esos años. Actualmente la historia parece repetirse: vemos un proceso de insurgencia a nivel mundial y por ello las lecciones de 1968 cobran una actualidad muy relevante. La lucha de clases y la necesidad del socialismo siguen en el orden del día.
Las intervenciones de los asistentes fueron muy ricas e interesantes. Una de las lecciones más valiosas del movimiento estudiantil de 1968 en México fue su intento de vinculación con la población; sus brigadas a mercados, fábricas y colonias; su estructura democrática, etc., esas lecciones son vigentes, los jóvenes debemos vincularnos al movimiento social cuya expresión más organizada y masiva es el Morena, los jóvenes debemos participar con la idea de radicalizar el movimiento tratando de trascender las limitaciones reformistas que contiene.
En síntesis, la charla mostró diferentes puntos de vista sobre el significado y lecciones de 1968, los jóvenes participantes estuvimos de acuerdo en la necesidad de radicalizar al Morena, organizarnos y construir su plataforma juvenil. Los marxistas agrupados en torno a La Izquierda Socialista participaremos con entusiasmo en esa tarea, codo con codo con todos los jóvenes dispuestos a transformar la realidad y participar en Morena. Invitamos a todos los jóvenes a unirse a este esfuerzo y luchar juntos por la transformación social.