Propuesta de documento de Principios para debate en el Encuentro de Jóvenes de Izquierda Social

Escrito por: 

Comisión de Documentos Encuentro JIS

Presentamos la propuesta de documento de Principios del JIS que será discutido en el Encuentro de Jóvenes de Izquierda Social el próximo 23 de julio en El Circo Volador (Afuera del metro La Viga). Este texto fue elaborado por la Comisión de Documentos del Comité Promotor del Encuentro y podrá ser modificado durante el debate en las mesas de trabajo. En los siguientes días publicaremos en esta misma web la propuesta de programa de JIS.

 

 

PRINCIPIOS

Quiénes somos
Jóvenes de Izquierda Social es una organización compuesta por mujeres y hombres jóvenes que creemos en la igualdad social, la paz, la democracia, la libertad y los derechos para todos y todas y por eso luchamos para conseguirlos.
Somos una generación nacida en la crisis económica, social y política, somos producto de las luchas contra la desigualdad y los fraudes electorales libradas en tiempos recientes. El principio fundamental que nos une es la lucha por la igualdad social. Este es el origen de nuestra participación política y buscamos sea expresado con la distribución del ingreso, reparto de la riqueza, inclusión de todos en la renta nacional, acceso general al fruto del trabajo, justicia social, bienestar y equidad social.
Las y los jóvenes de la Izquierda Social tenemos nuestro origen en los movimientos sociales, luchamos para que desde los espacios de gobierno y legislativos se prioricen las políticas, los programas y reformas sociales, siempre buscando hacer prevalecer los principios de igualdad y equidad social.
En consecuencia, somos socialistas. Sabemos que las y los jóvenes tenemos capacidad para aportar al proceso de transformación del país. Estamos convencidos de que los problemas fundamentales de México son la desigualdad social y la pobreza.

¿De dónde venimos?
Aunque jóvenes, nuestra lucha viene de lejos, mucho antes de 1988. Nos han formado ideológicamente la experiencia de los partidos de izquierda previos al PRD, los grandes movimientos de masas y las organizaciones de la sociedad civil.
Venimos de los movimientos estudiantiles, de las luchas campesinas, del movimiento urbano popular, de la organización vecinal, del comercio popular, de los colectivos, los movimientos altermundistas, los organismos no gubernamentales, la lucha contra el fraude electoral de 2006 y la resistencia civil pacífica.
Crecimos construyendo la organización de las clases populares, de los más pobres y de las clases medias pauperizadas por las políticas neoliberales.
También son parte de nuestros referentes históricos las luchas del Partido Comunista Mexicano, del Partido Revolucionario de los Trabajadores y del Partido Mexicano de los Trabajadores.
Toda esa formación nos permitió tener principios y gracias a esos principios estamos en la lucha.

Nuestro programa está en la historia de México
Aprendemos del pensamiento universal y de la experiencia del mundo, pero sobre todo nos guiamos por la historia de México, ahí está nuestro programa.
La comunidad agraria viene del mundo prehispánico. La idea de la igualdad social está en los Sentimientos de la Nación de José María Morelos. Los principios de estado laico, separación estado-iglesia, división de poderes, federalismo, austeridad republicana, las libertades de manifestación, reunión, expresión, asociación, culto, la instrucción pública y la política exterior de no intervención son aportaciones de Benito Juárez y los liberales puros del siglo XIX. Los movimientos huelguísticos de Cananea y Río Blanco. Las luchas encabezadas por el Partido Liberal Mexicano y los hermanos Flores Magón; así como la lucha por las libertades políticas y sociales, el reconocimiento a la igualdad de género y el derecho al sufragio de las mujeres de Dolores Jiménez y Muro y Juana Belém Gutierrez de Mendoza. El derecho a la tierra, el ejido, la autonomía de los pueblos, se derivan de la lucha de Emiliano Zapata y Francisco Villa. El sufragio efectivo y la no reelección son aportaciones de Francisco I. Madero. La empresa pública, la administración y organización obrera y campesina, el reparto agrario, el control de los energéticos, el asilo a los perseguidos políticos, las normales rurales, la educación superior pública y gratuita, las reformas sociales, es la obra del General Lázaro Cárdenas del Río.
A ello se añade la lucha ferrocarrilera y magisterial en los años 50, por la democracia sindical, la de las y los electricistas por la nacionalización eléctrica; la lucha feminista por el reconocimiento y ejercicio pleno de los derechos de las mujeres en nuestro país, de manera importante la lucha por el derecho a una vida libre de violencia, a decidir sobre su cuerpo y al voto de las mujeres y el derecho a una vida libre de violencia; la participación de grandes mujeres luchadoras de las causas sociales como Benita Galena; la de los estudiantes de 1968 por la libertad y el diálogo; las batallas de Rubén Jaramillo, Lucio Cabañas, Genaro Vázquez Rojas en defensa de la comunidad campesina más pobre del país; la reconstrucción de la ciudad de México después de los temblores de 1985; la lucha del CEU en la UNAM por la defensa de la gratuidad de la educación; las batallas contra la represión encabezadas por Doña Rosario Ibarra de Piedra; el gran movimiento popular contra el fraude electoral en 1988; la reivindicación de la cultura y la autonomía de los pueblos indígenas por el EZLN; las luchas por la educación pública, científica y gratuita libradas desde 1999 a la fecha.
De igual forma, las batallas libradas por trabajadoras y trabajadores, obreras y obreros, y compañeras y compañeros del campo en los últimos años, particularmente las encabezadas por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, la comunidad minera de Cananea y Pasta de Conchos y el Sindicato Mexicano de Electricistas, los deudos de las y los menores de la guardería ABC y, las mujeres asesinadas de Ciudad Juárez.
Así como el movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador desde su mandato nacional en el PRD, su Gobierno en la ciudad de México, la lucha contra el desafuero, la resistencia civil pacífica y el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional.

Nuestro principio básico: la igualdad social
Una organización política o corriente de pensamiento que no ponga en el centro de su programa el problema de la monstruosa desigualdad de México, no es verdaderamente de izquierda. El principio de igualdad es base fundamental de cualquier proyecto de avanzada. La primera obligación de un partido de izquierda es representar a los pobres, a los excluidos, a los desamparados.
La igualdad social no es uniformidad. La sociedad es diversa, es plural, cada persona y cada colectivo se inserta en la misma de manera diferenciada, con su identidad y su cultura. Luchamos por el derecho a la igualdad social, defendemos el derecho a las diferencias cultural, religiosa y personal. A la lucha por la igualdad entre el pobre y el rico, se suma en nuestros días la lucha por el equilibrio del medio ambiente, por el respeto a las distintas orientaciones sexuales, por la libertad de creación cultural, la lucha de los pueblos indígenas por las autonomías étnicas. El feminismo, el ecologismo, la diversidad sexual, la creación cultural y la lucha autonómica de los pueblos indios constituyen nuevas expresiones de la lucha por la igualdad, y fortalecen el perfil de una izquierda moderna.

La democracia y las libertades
Junto al principio de la igualdad social, otro gran objetivo que nos mueve es la democracia, que es parte del bienestar de una sociedad. La opresión política y el autoritarismo, violentan el bienestar de la gente y son el instrumento para mantener las grandes desigualdades.
En la democracia el pueblo manda a través del voto y ejerciendo las libertades políticas.
El respeto al voto es elemento clave de la democracia; Si se burla la voluntad popular, si el voto de la gente es defraudado entonces no es el pueblo quien gobierna.
El sufragio efectivo, la división de poderes, el federalismo, el municipio libre, el pluripartidismo, las libertades políticas, la revocación de mandato, el plebiscito, la participación ciudadana son parte de la democracia directa y participativa que defendemos; así como el ejercicio de las libertades de manifestación, reunión, expresión, asociación e información.

La soberanía nacional
Para lograr la igualdad entre las personas y grupos sociales al interior de una nación, es necesaria la igualdad entre las naciones. La lucha por la soberanía nacional es también por el reconocimiento igualitario de nuestra nación en el mundo. Los neoliberales han difundido la tesis de que la soberanía es un anacronismo y de que todos los Estados intervienen en los asuntos de todos los Estados. Eso es falso. Mientras reclaman que los países subdesarrollados se abran económica, política y culturalmente, las grandes potencias se cierran y fortalecen sus fronteras de Estado-nación. Si no sabemos defender un presente soberano de nuestra economía y riquezas naturales, no podremos conquistar un futuro de bienestar social para todas y todos los mexicanos.

La vía pacífica y la no violencia
Luchamos por una transformación profunda y radical de la sociedad. Pero nos planteamos esta lucha por la vía pacífica, por el camino de la no violencia.
Consideramos que la violencia traería mayores sufrimientos al pueblo de México. El poder político debe alcanzarse o construirse pacíficamente.
Son los grandes movimientos sociales los que logran las transformaciones más profundas. La lucha pacífica no es pasiva. Con la movilización de masas debemos cimbrar las viejas estructuras de poder, sacudirlas hasta lograr el cambio verdadero.

La JIS y los Partidos Políticos:
Creemos en la vía electoral, mantenemos una relación institucional con los partidos políticos de izquierda, nuestra expresión dentro del PRD no está en las disputas del aparato sino afuera con el movimiento, en el territorio, con la sociedad. Queremos ver a un PRD con la gente, con sus necesidades, sus luchas, su sufrimiento, y no refugiado en las oficinas.
Debemos prepararnos para enfrentar los retos electorales que tendremos en el futuro y salir victoriosos; nunca más permitiremos un fraude electoral.
Felipe Calderón, el espurio, ha sumido al país en una ola de pobreza, violencia y desesperanza. Al mismo tiempo, los potentados apuntalan una nueva alternativa de las élites para mantener, luego de 2012, el terror económico y social en el que nuestro país se encuentra; no podemos permitir que la oligarquía mantenga en sus manos el destino de todos los mexicanos.

El liderazgo de Andrés Manuel López Obrador
El PRD es la construcción más importante que ha alcanzado la izquierda mexicana. En él se condensan casi todas las expresiones de la izquierda que luchan por la vía pacífica y electoral, desde las más radicales hasta las más moderadas, todas caben en el partido. El PRD es la materialización política de la historia de la izquierda mexicana del siglo XX y XXI. Su compleja pluralidad ha permitido el surgimiento de fuertes liderazgos regionales y nacionales, sin duda el de mayor empuje y alcance es el de Andrés Manuel López Obrador.
Con López Obrador como presidente del partido, el PRD pasó del 17 por ciento al 26 por ciento de la votación nacional, llegó a tener la bancada parlamentaria más grande de su historia, ganó más de 300 municipios y logró los primeros gobiernos estatales: Distrito Federal, Zacatecas, Tlaxcala y Baja California Sur.
Como Jefe de Gobierno, AMLO revitalizó la política social y la colocó en el centro de su gestión, encontró recursos para su programa de gobierno a través de una política de austeridad, reimpulsó la obra pública, amplió la cobertura educativa superior, así demostró que es posible una política económica y social para beneficio de todos.
Como candidato a la presidencia de la República logró la votación más alta que haya obtenido en el país una opción de izquierda, pasando de nuestro máximo histórico de 6 millones de votos a 15 millones de votos. Ganó 3 de 5 circunscripciones, 155 distritos electorales, 16 entidades federativas, entre ellas el Distrito Federal, Estado de México y Veracruz, que sólo esas 3 representan el 30 por ciento del padrón electoral. Ganó la elección presidencial y sólo a él lo reconocemos como Presidente Legítimo de México.
La lucha se da en todos los terrenos: a nivel institucional y en las calles; en los órganos parlamentarios y en el movimiento; a través de los partidos que formaron el Frente Amplio Progresista y la Resistencia Civil Pacífica. Arriba y abajo.
Sabemos que no hay resultado positivo posible en la esfera institucional, si no está respaldado por una fuerte movilización en las calles.
Así se pudo constatar en la etapa en la que el movimiento encabezado por AMLO dio vida al Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional, que logró frenar la intentona más reciente de privatización del petróleo.
Afirmamos: en la esfera parlamentaria puede haber acuerdos diversos pero frente a las llamadas reformas estructurales el rechazo debe ser absoluto. No están a negociación el IVA en medicinas y alimentos, la privatización de los energéticos y la eliminación de derechos laborales. Son la cuarta generación de reformas neoliberales, significarían más pobreza y debilidad de México.
Por todos estos motivos, creemos que Andrés Manuel López Obrador, debe ser el candidato a la Presidencia de la República en 2012; sin ninguna duda es el único dirigente que puede transformar la realidad de nuestro país y garantizar las condiciones idóneas para el desarrollo de los jóvenes mexicanos.

Fecha: 

14 de Julio de 2010

Nacional: