El movimiento “Obreros en Resistencia por la Constitución de Sindicatos Independientes de la Industria Maquiladora de Ciudad Juarez” no logró recolectar las 30 mil firmas necesarias para registrar ante el Instituto Estatal Electoral la candidatura de la trabajadora Antonia Hinojosa Hernández “Toñita”, sin embargo, las 10 mil 397 firmas obtenidas son muy representativas de la simpatía real y potencial que una candidatura emanada de la clase obrera despertó en Ciudad Juárez, así como también el grado de consciencia política y de clase del movimiento obrero maquilador. La candidatura de Toñita es el anuncio de los intentos que habrá en el futuro por construir una organización propia de la clase obrera. Estos intentos -como el caso de Ciudad Juárez- deberán ser de masas o no tendrán futuro alguno.

 

Los trabajadores organizados en el movimiento “Obreros en Resistencia por la Constitución de Sindicatos Independientes de la Industria Maquiladora de Ciudad Juarez” son uno de los muchos focos de la lucha por la independencia y la democracia sindical que se han abierto en nuestro país desde el movimiento de San Quitín, que ahora sacuden Arcelor Mittal y muchos otros centros de trabajo dominados por la corruptas y podridas centrales priístas. Como sucedió en San Quintín, los trabajadores de Lexmark en Ciudad Juárez, Chihuahua, habían intentado registrar un sindicato independiente a las filiales priístas, un sindicato construido por ellos mismos, que de hecho existe -aunque sin reconocimiento oficial- en la lucha por aumento de salarios, vacaciones, trato justo; la empresa respondió con el despido de 80 trabajadores a raíz de lo cual inicia un plantón y una serie de paros en contra de los despidos.  

 

Toñita es ella misma una trabajadora despedida de Eaton Bussman, trabajadora de la maquila desde los 18 años, madre y abuela soltera; con un sueldo -como el de la mayoría de sus compañeros de lucha- de 700 pesos a la quincena, que no alcanzan para terminar el mes. Ha trabajado 27 años en diversas maquilas: Thompson, Itesa, Foxconn Scientific Atlanta, Lexus. El plantón -que ya lleva más de 5 meses- ha servido como una escuela para los trabajadores en lucha; fue así que en una asamblea conjunta en este plantón, los trabajadores de Lexmark, Foxconn y Eaton decidieron lanzar una candidatura independiente, en donde Toñita fue elegida por sus propios compañeros. 

 

Debe aquilatarse el significado de esta decisión: marca el salto de la consciencia sindical a la consciencia política de clase -un salto cualitativo- el paso no fue dado -como suele suceder en la mayoría de los casos (en los que, por cierto, nadie se entera)- por un grupo sectario al margen del movimiento, que decide conformarse en un “Partido” en el que sólo militan “3 hombres y un perro”, sino por un movimiento real y muy significativo de la clase trabajadora, parte del movimiento sindical de masas que está sacudiendo sectores fabriles que parecían ocultos a la luz pública y que implican a decenas de miles de trabajadores. Además, se da en un municipio donde no existe prácticamente una opción de izquierda, Morena no existe en el panorama político local – al menos no existe como opción viable para amplias capas del pueblo- dado el actuar oportunista de la burocracia, separado del movimiento real de las masas.

 

Aunque no se obtuvo el registro, la candidatura de Toñita es el preámbulo de los intentos que habrá en el futuro de parte de la clase trabajadora por construir un Partido propio que realmente exprese los intereses de nuestra clase. Si bien a nivel local -como en otros lugares del país-Morena no existe o se ha neutralizado a sí mismo con el arribo de burócratas salidos del PRI o PRD, amplios sectores de las masas tendrán que someter a prueba a Morena como opción de izquierda. Las masas no piensan en organizaciones pequeñas, sino que intentan utilizar aquéllas que ven más a la mano. Sólo cuando el movimiento de masas ha tratado de utilizar estas opciones, a través de sacudidas y turbulencias históricas, intenta construir nuevas organizaciones y desecha las anteriores -como hemos visto en España o Grecia-. La candidatura de Toñita es significativa, porque adelanta los intentos que habrá por construir estas organizaciones, que en cualquier caso, para tener futuro, deben ser parte del movimiento de masas. Los intentos sectarios por construir candidaturas y Partidos en el aire están condenados al fracaso.

 

En el caso de los trabajadores de las maquilas de Chihuahua, la falta de registro no debe impedir la consolidación de un frente de trabajadores en lucha -que de hecho existe ya localmente bajo la forma de “Obreros en Resistencia por la Constitución de Sindicatos Independientes de la Industria Maquiladora de Ciudad Juarez”- que busque y construya un frente aún más amplio, que incluya a todos los trabajadores y al pueblo de nuestro país, un frente que vincule todas las demandas locales en una sola lucha: desde Ayoxinapa, pasando por la CNTE, hasta la lucha sindical. Es necesario tender la mano a las millones de personas que ven con simpatía a Morena y votarán por este Partido, es necesario marchar juntos, sin que el movimiento obrero independiente -como el de Lexmark- renuncie a la lucha por la creación de una organización política de los trabajadores mismos. De hecho, los procesos históricos que sacudirán a las masas y sus organizaciones -incluida Morena- serán los que abran el terreno para la formación de nuevas organizaciones más a la izquierda que las actuales, en este proceso la labor organizada de trabajadores como Toñita será imprescindible.