INVEVAL en lucha bajo control obrero

Escrito por: 

Ezquiel Bernal

Pasaron dos años de lucha para que CNV (Constructora Nacional de Válvulas) fuera nacionalizada y pasara a ser tomada bajo control obrero. El proceso revolucionario por el que pasa Venezuela fue una de las causas más importantes para que INVEVAL (antes CNV) siguiera en pie de lucha hasta que esta fuera nacionalizada y se reanudara la productividad dentro de la fábrica bajo el control de los trabajadores.

El trabajador es el único factor humano indispensable dentro de cualquier empresa. No hay necesidad de tener a la cabeza de una empresa a un patrón, cuyo objetivo es sólo obtener toda la ganancia a costa del trabajo esclavizado de todos los que laboran. Los marxistas comprendemos la necesidad de crear conciencia en el seno de la clase proletaria para que ésta se organice y dé la lucha por su emancipación, pero también comprendemos que, debido a las mismas condiciones objetivas tales como la cada vez más cínica explotación y la reducción brutal del salario con respecto a la inflación, el mismo instinto de clase sale a relucir y arma al proletariado de la conciencia necesaria para organizarse y dar la lucha en contra de la burguesía. INVEVAL es una viva muestra de que no hace falta un patrón, de la importancia de la lucha por la nacionalización de la empresa, y de las mejores condiciones de trabajo cuando la batuta la lleva el trabajador.  

El ejemplo de INVEVAL

Durante el 2003 y 2005 se libró una batalla por parte de los trabajadores de CNV. Fueron dos años en que INVEVAL fue tomada por los trabajadores, y el tiempo que transcurrió para que éstos lograran la expropiación de la empresa. José Quintero y Eduardo Matutes, trabajadores de INVEVAL, manifestaban “que los obreros antes del 2003 eran esclavos del patrón, pero se liberaron después del 2003 gracias al Presidente Chávez que dio el financiamiento de 6 millones de bolívares a los trabajadores que hasta hoy día tienen la fábrica funcionando”. No fue fácil, sin embargo, enfrentarse en esos dos años con las posturas pesimistas de un grupo de burócratas reformistas, los cuales decían que “no era posible la expropiación porque no se estaba pasando por una revolución socialista, o porque no existía una Ley de Expropiación”; este grupo de burócratas, inclusive truncaban cualquier apoyo en forma de bolsa de comida o material escolar para los hijos del trabajador. No faltaron los sectarios que pugnaban por una ruptura con el presidente Chávez y que argumentaban que “en Venezuela no había revolución y que Chávez y su gobierno eran burgueses”. El instinto de clase de los trabajadores de INVEVAL impidió que toda postura sectaria tuviera importancia alguna. En este sentido, el objetivo de la contrarrevolución era minar la moral de los trabajadores, cosa que en el 2004 se consiguió en empresas que se hallaban en la misma situación que INVEVAL. Ésta, sin embargo, triunfó no sólo porque aguantó un poco más sino, aún más, por la nueva correlación de fuerzas abierta por la victoria revolucionaria en el referéndum de agosto del 2004, además de la expropiación de VENEPAL, esto inyectó de un ánimo a los trabajadores de CNV. Ésta había sido perdida y los trabajadores la volvieron a tomar, y a partir de ese momento se ejecuta la expropiación de la empresa y crece el combate por extender las expropiaciones a otras empresas y vincularse al conjunto de la clase obrera.

Después de la expropiación, los sesenta obreros y colaboradores de INVEVAL han demostrado que sí es posible la gestión obrera en fábricas y empresas; toda actividad va dirigida por los obreros mismos y rige la igualdad; la calidad de las válvulas fabricadas, a pesar de no tener certificación de la norma internacional en el sector petrolero, cumple con todo lo requerido y por lo tanto, INVEVAL garantiza la calidad de las válvulas así como cualquier empresa internacional. Desde la nacionalización de la empresa, las condiciones de trabajo mejoraron en un 100 %: la seguridad física y apoyo para prevención más que para corrección de un evento.  Y si no ha arrancado completamente la producción de la fábrica no es por falta de administración sino porque la burocracia gubernamental que queda les está cerrando las puertas para que no funcione.

Es un hecho que las empresas tomadas y recuperadas no pueden permanecer aisladas. El boicot de otras asociaciones hacia INVEVAL no nos indica un fracaso de la toma de fábricas y de la producción bajo control obrero sino la necesidad de extender las expropiaciones al conjunto de la economía, acabando con la propiedad privada de los medios de producción, de lo contrario, las empresas tomadas se verán saboteadas por el mercado capitalista. Por ello, no basta el instinto de clase, es preciso dotarse de un programa que concentre al grueso de la clase obrera y con ello se rompa el bloqueo y se construya una economía estatizada y planificada democráticamente.

¡Fábrica cerrada, fábrica expropiada bajo control obrero!

¡Lucha por el socialismo, únete a Militante!

 

Fecha: 

Abril de 2009

Internacional: 

Periódico: