La muestra internacional es el ciclo más importante para el público cinéfilo de la Ciudad de México y otras partes del país. A lo largo de los años esta ha sido la vía para conocer y mostrar grandes filmes y directores en el país. Así llegaron a México películas como Tierra y Libertad o El viento que agita la cebada de Ken Loach, aquí se han mostrado a directores como Woody Allen, Fellini, Fatih Akin, Tornatore, Greenaway, Lars von Trier, el recién fallecido y más longevo director de cine Manoel de Oliveira y muchos más.

 

El arte, de forma consciente o inconsciente, suele reflejar de una u otra forma el mundo dentro del que se realiza. A nosotros nos ha tocado vivir en un periodo de grandes transformacionales, de intensa lucha de clases, de crisis y de cambios tecnológicos que influyen en el actuar de la gente y particularmente de la juventud.

 

En 2008 grandes potencias capitalistas entraron en crisis económica significado grandes penurias para las masas. La juventud Europea tiene muchos sueños, pero la realidad es que el mundo en que vivimos frustra muchas de nuestras aspiraciones. Estos acontecimientos se reflejan de una u otra forma en el arte.

 

El Capital Humano

 

El ciclo 58 de la Muestra Internacional de Cine inicia con la película Italiana El Capital Humano de Paolo Virzì. La historia versa en torno a un accidente donde es atropellado un hombre en bicicleta, en el que se ve involucrada una adinerada familia, en medio de esto se puede mirar la decadencia de la clase en el poder. Miramos aquí a una burguesía financiera cínica que actúa como apostadores en un casino, en este caso poniendo sus fichas a favor de la quiebra  de Italia. 

 

Otras películas que vienen del viejo continente nos muestran la otra cara de la moneda. Estos capitalistas, con su sistema anárquico, han arruinado a la sociedad con consecuencias catastróficas para millones de seres humanos.

 

 

Xenia 

 

Acostumbrados a interesantes pero pesados filmes griegos como los de Theo Angelopoulos, en esta  ocasión tenemos  Xenia del director Panos H. Koutras, una película bastante dinámica y no por ello menos interesante. 

 

Dany es un joven que va dejando guardados con selfies y fotos, tomadas desde su celular, su camino por el mundo. Es el principal protagonista y pese a haber nacido en Grecia al igual que su hermano Odysseas (trabajador de un restaurante de comida rápida), y tener un padre biológico de este país, tiene una condición de migrante albanes, además de ser homosexual. Estas son razones muy profundas para ser víctimas de grupos fascistas, que se muestran en acción durante la película.

 

Gracia es uno de los países más golpeados por la crisis capitalista, la vida cotidiana para miles de jóvenes es una verdadera Odisea que es retratada en esta película. Dany y Odysseas, después de la muerte de su madre, emprenden la búsqueda de su padre biológico, que seguramente será un reaccionario, millonario y racista griego.

 

En un momento de la película, desde arriba de un edificio en un barrio obrero de Athenas, Dany gira la mirada hacia la Acrópolis  mostrando la grandeza que alguna vez hubo en Grecia. Grecia es un país con una gran historia y ha aportado enormes contribuciones a la cultura de la humanidad, pero ahora el capitalismo lo lleva a la ruina y a la descomposición. Hay un plan de austeridad que ha contraído los salarios, dejando a la gente sin empleo e incluso sacándolos de sus casas. Hoy en el siglo XXI, en la Europa civilizada hay gente que tiene que vivir en la calle mientras las viviendas vacías, propiedad de las inmobiliarias y bancos, se pudren.

 

 

Hermosa Juventud

 

En pasadas Muestras Internacionales de Cine ya hemos visto películas que reflejan crudamente la lucha y las penurias de los trabajadores en la península Ibérica como la ya mencionada Tierra y Libertad o más recientemente en la Voz Dormida, que habla de las mujeres revolucionarias durante la derrota franquista, o un poco antes con Los Lunes al Sol, en que apreciamos cómo ese gran mal, llamado desempleo, carcome al ser humano. 

 

En el Estado Español de la actualidad la austeridad, los golpes contra la clase obrera y la juventud y la falta de perspectivas, son también pan de cada día. La nueva generación consume las conquistas acumuladas por sus padres y abuelos, el Estado de bienestar se viene abajo dando como resultado una generación sin perspectiva de futuro bajo este sistema capitalista en decadencia.

 

Al igual que en Grecia, el desempleo juvenil en el Estado Español rebasa el 50% mientras la precariedad en el trabajo es una constante. Hermosa Juventud habla de esa lucha por sobrevivir, por tener un empleo, por recibir un ingreso, acostumbrándote las carencias, a vivir con tus padres con todos los problemas que esto implica, al no poder tener una independencia, a tener que decidir entre vivir así o emigrar. Un bebé en esas condiciones puede ser una bendición pero también puede venir a complicar la vida.

 

La historia en Hermosa Juventud transcurre entre la relación de pareja de dos jóvenes veinteañeros, Carlos y Natalia. Una de sus escenas más interesantes es cuando nuestros dos protagonistas, para hacerse de un ingreso extra, deciden filmar un video Porno. Antes de hacerlo los sueños y las vivencias, el erotismo y el amor de pareja salen a flote.

 

El filme dirigido por Jaime Rosales, al igual que Xenia, no es una película militante como otras que hemos visto en el pasado, pero tiene una idea crítica de la realidad actual. No nos muestra las grandes manifestaciones, las militantes huelgas obreras de los últimos años o el ascenso de Podemos o, en el caso de Grecia, de Syriza, sino la cotidianidad. En Hermosa Juventud pasajes de la vida se nos muestra en veces dentro de un chat de Whatsapp. En esta historia está presente la lucha por sobrevivir y las salidas individuales, pero también lo crudo e inhumano del capitalismo en crisis.

 

 

Hagen y yo

 

Esta película de Kornél Mundruczó, situada en Hungría, habla sobre la relación de una adolecente de 13 años, Lili, y su perro, Hagen, que es echado a la calle por el padre de la chica al negarse a pagar una multa. Esta que pudiera parecer, a simple vista, una historia tipo Greenpeace va mucho más lejos que la protección a los animales. Aquí los perros callejeros, de razas no puras o no húngaras son discriminados, la vida callejera lleva consigo, además de penurias, mucho aprendizaje.

 

El cine y el arte no necesariamente deben tener contenido político para ser bueno. Hagen y yo es en sí misma muy entretenida, pero lo interesante de este filme es que implícitamente está la idea clara de la revolución. Esta es una historia de ficción, no se habla de clases sociales sino de una lucha de los perros de los estratos más bajos en contra de los seres humanos opresores. Lo que vemos en pantalla no es una revolución pacífica, sino una guerra sin cuartel, donde las fuerzas estatales reprimen con brutalidad a la rebelión y donde los rebeldes usan la violencia como su medio revolucionario. Hay bajas en ambos lados.

 

Hay una escena de la película en que, antes de iniciar un ensayo de una orquesta juvenil, uno de los chicos empieza a entonar La Internacional, lo cual nos sugiere que el director puede usar esta historia para expresar ideas más profundas aplicables, no solo a la ficción, sino también a la sociedad real. 

 

La idea de la revolución está presente en el viejo continente, millones de personas sienten en sus entrañas, en sus pieles y en sus sistemas nerviosos los estragos de este sistema capitalista decadente, con una clase dirigente también decadente, en el cual no tenemos perspectivas de vida digna. Es necesario dar una lucha revolucionaria para construir otro sistema justo en donde valga la pena vivir y realizar nuestros sueños más profundos.

 

 

Programación de la Muestra 58