1.El pasado viernes 19 de abril, después una marcha de diferentes contingentes de organizaciones universitarias, un grupo de compañeros del CCH Naucalpan y otras organizaciones de la llamada coordinadora anarquista tomaron la rectoría de la Universidad Nacional.  Esta actividad al margen de cualquier asamblea democrática del CCH o facultad.

2. Esta acción es la continuación de la  toma Dirección General de los CCH´s del pasado 6 de marzo la cual duró 14 días.  Al igual que ahora, las acciones se han desarrollado por las expulsiones de 5 compañeros del CCH Naucalpan por  los conflictos que se vivieron el 1 y 5 de febrero pasado cuando se quería impedir el acceso a estudiantes a las instalaciones y se llamó a la policía para detener a los activistas.

3.Las demandas de los compañeros que mantiene tomada la rectoría son totalmente válidas y gozan del apoyo de  la comunidad universitaria: frenar las reformas de los CCH, reinstalación de los 5 compañeros expulsados, no a represalias contra integrantes del movimiento, diálogo público con las autoridades para resolver estos problemas, etc.

4. No obstante, hay una gran parte de la comunidad que rechaza los métodos que se están empleando en este momento por los compañeros.  El argumento central de la comunidad universitaria es que estas acciones no ayudan a la organización del movimiento estudiantil, que las decisiones son de un pequeño grupo que no consulta a la comunidad y que refuerza una tendencia de derecha que hace años no se manifestaba públicamente dentro de la UNAM.

5. Aunque ha habido asambleas más amplias que se han desarrollado en los últimos días con el fin de poder discutir los métodos tradicionales del  movimiento estudiantil y  defender las demandas de mejor manera, sumando a las más amplias campas de la comunidad universitaria a la lucha; estas asambleas se han limitado a dar el apoyo a la lucha y rechazar de manera firme cualquier intento de la entrada de la policía a la UNAM.

6. Estas acciones ultraizquierdistas, sin apoyo de las asambleas por facultad, están facilitando  la agitación de los elementos más reaccionarios de la UNAM y están tratando de organizar sus bases de apoyo e incluso han hechollamados a sacar a los compañeros de la rectoría. Desde la Huelga de la universidad (1999-2000) no habíamos visto estos acontecimientos por parte de la derecha universitaria.

7. También la toma de la rectoría está siendo utilizada por el Rector Narro Robles para justificar la entrada de la policía y violar la autonomía universitaria. Pero lo que está de fondo con una entrada de la policía es trasformar la correlación de fuerzas que se había mantenido, de laguna forma, favorable a la izquierda.

8. Cada acción que emprende un grupo revolucionario estudiantil debe de ser para impulsar la organización amplia de la base estudiantil, politizar a los estudiantes para que comprendan el trasfondo de esta andanada contra la educación pública. Las acciones que sustituyen a la base, mengua la organización general de los estudiantes y por el contrario, facilita la represión y desorganización, son, independientemente las intenciones de quien las hace, medidas que fortalecen la reacción.

9.Nuestro trabajo es ir a las facultades y escuelas, llamar a asambleas democráticas y discutir la problemática de la educación y la UNAM, y juntos definir un plan de acción en contra del gobierno de Peña Nieto y la derecha universitaria. Ligar nuestras luchas a las de los profesores de Guerrero, Michoacán, Oaxaca, etc. Contra la reforma laboral y por la libertad de los presos políticos y de conciencia. Solo de esta forma, levantando las tradiciones democráticas y de discusión se podrá hacer avanzar al movimiento.

10. Nuestra tarea, la de todos los universitarios es rechazar las amenazas de la rectoría y  cualquier intento de entrada de la policía a la UNAM.  Entablar un dialogo fraterno con los compañeros que mantiene la toma y juntos buscar medidas para sumar, invitar a la comunidad a luchar por la educación pública, gratuita, laica y de calidad.

11.- No se debe descartar ninguna acción que democráticamente las asambleas decidan incluyendo, movilizaciones, plantones o paros, siempre y cuando esto suponga la acción de la comunidad estudiantil en lucha al lado de los interés del pueblo y en defensa de la educación pública. Si la PFP entra a la UNAM la comunidad entera debe responder, en esto no puede haber lugar a dudas.