El que instituciones del Gobierno Federal (de Calderón) dé la presidencia del PRD a una corriente que le ha ayudado a plantear la reforma energética privatizadora, el que integrantes de esta misma corriente se esforzaron por hacer ver que este gobierno que emergió de un escandaloso fraude electoral era legítimo, nos hace pensar que esto es simplemente la segunda parte del fraude electoral del 2006.

En aquellos momentos la burguesía se jugó todas las cartas que tenía sobre la mesa por imponer al Espurio con miras a dar unas serie de ataques a los trabajadores y los pobres de este país, ahora nuevamente la burguesía, y digo la burguesía porque desde el periodo preelectoral interno del PRD los partidos del PRI y PAN no tardaron en dar el apoyo a los chuchos para que ellos ganaran las elecciones, recordemos acarreos de votos en el Estado de México de organizaciones priistas para votar por Jesús Ortega, y esto se repitió en un estado tras otro, con todo el apoyo del los aparatos de los partidos y del mismo gobierno federal.

Pero ¿por qué apoyan el PRI, el PAN y el gobierno federal a los chuchos? ¿acaso no los chuchos son también del PRD y por tanto, opuestos a sus políticas?

Si existe este apoyo, es porque a la derecha le conviene mantener un conflicto en el PRD para que ellos puedan aprovechar el periodo coyuntural de elecciones en el 2009. Los chuchos son la cuña perfecta para abrir la brecha entre las bases del partido y su dirección. Esta gente oportunista está dispuesta a vender todo, se venden ellos y si tuvieran, hasta a su madre venderían.

Por más de una década han estado alimentando este cáncer a lo interno del partido apoyándolo de diferentes formas, quieren que los chuchos inmovilicen al partido, que les apoyen para hacer valer la política que la derecha lanza contra los trabajadores, quieren que el PRD en el mejor de los casos se convierta en un aliado de la derecha y de su política y ellos, los representantes de la burguesía y los poderosos saben que nadie puede hacer este trabajo tan bien como Nueva Izquierda.

Toda esa argumentación barata de legalidad ante el fallo del Tribunal Electoral no es más que paja, todo mundo sabe que esta artimaña se plantea porque frente a la crisis económica que se está desarrollando ahora mismo en EU y que afectara de forma escandalosa a nuestro país la derecha tiene que atacar aún más los niveles de vida de los trabajadores y sus familias y quieren que las siglas del PRD aparezcan avalando estos ataques.

Todo esto forma parte de una táctica muy clara de la derecha para mantener sus privilegios a salvo.

¿Ésta es la única causa de la crisis interna? No, por supuesto que no, la crisis también se ha potenciado por el ambiente que existe entre los trabajadores, por el desarrollo de nivel político que se ha experimentado en los últimos años; a todos nos queda claro qué intereses representan los chuchos,  esto se ha expresado claramente en actos públicos, las bases del partido les grita en su cara: “¡panistas!”, les quieren golpear y les repudian.

Encinas se ha manifestado públicamente rechazando estas artimañas de la burocracia de derecha, ha planteado refundar el partido y desarrollarlo en líneas de una herramienta verdaderamente de lucha para los trabajadores, esto está muy bien y nosotros, la Corriente Marxista Militante dará la lucha por impulsar esta iniciativa hasta sus últimas consecuencias.

¿Cómo defender al partido? Democratizándolo, recuperando el debate y los comités de base, los comités del partido tendrían que ser los que planteen la política que el partido debe defender, designar los candidatos a puestos de elecciones popular y designarles un salario de un obrero cualificado, hacer trabajo en los barrios, fábricas y escuelas para fortalecer un frente único con todos los sectores de la sociedad en contra de la derecha, levantando un claro programa y métodos que se diferencien radicalmente de la derecha del PRD, esa es la única solución. Si el PRD ahora no da un paso en la línea de convertirse en una verdadera herramienta de lucha de los trabajadores, simplemente se acentuarán todas las políticas y prácticas burocráticas de derecha que ahora están adueñándose de este instrumento de lucha.