¿Hacia dónde va el PRD?

Escrito por: 

Ubaldo Oropeza

En medio de una espantosa crisis interna, el PRD, partido que se formó al calor de los acontecimientos contra el fraude electoral de 1988, que en su haber hay más de 500 asesinados, ahora mismo se debate entre ser una alternativa viable y de lucha para los trabajadores o se reafirma como una maquinaria asfixiada por la burocracia de derecha, chuchista, y como un aparato electoral que se diluye entre la derecha más reaccionaria por su santificado fin de los curules.

La batalla que se da, so pretexto de las elecciones en el Estado de México contra las alianzas con el PAN encabezada por López Obrador, en realidad es un cúmulo de tensiones que se están expresando en su seno y la cual se ha postergado por muchos años.
Se puede decir que el trasfondo es recuperar al partido para los trabajadores o  simplemente que se quede como hasta ahora, al servicio de las tribus de derecha las cuales lo utilizan simplemente como un trampolín para negociar sus puestos de trabajo y succionar de los recursos del estado.
La táctica del gobierno de Calderón contra las organizaciones de los trabajadores.
Aunque no es menester de este articulo recordar cómo fue que Fecal llegó al poder, si tenemos que decir que lo logró con el apoyo de la burguesía nacional e internacional y en contra de la gran mayoría de los trabajadores y desposeídos. Su apoyo desde el primer momento ha sido el ejército y la marina, con la lucha contra el narco ha justificado que los militares estén en las calles intimidando y creando una atmosfera de terror.
Además de ese inestimable apoyo ha tratado de corromper a algunas dirigencias de las organizaciones de los trabajadores para amarrar las manos a estos y evitar que se dé una lucha seria en contra de su gobierno y sus políticas reaccionarias.
Esta negociación no ha sido fácil, en muchas ocasiones los dirigentes simplemente se han negado a participar y el gobierno lo ha podido aguantar siempre y cuando no sean tan trascendentales en su papel social y político. Pero esta política cambia de forma radical en aquellas organizaciones que juegan un papel abiertamente contrario a él, o que simplemente no entran en la lógica de su programa. En realidad el gobierno de Calderón ha luchado por el programa más reaccionario y patronal, que es el del PAN. Y en todas las ocasiones utiliza la misa táctica torpe y corrupta. Tomaremos dos ejemplos emblemáticos, mineros y SME.
Bajo el gobierno de Fox la lucha minera alcanzó un alto grado de radicalización, pudimos ver en el 2006 una huelga de todo el sector minero metalúrgico el cual paralizó a todas las secciones del sindicato en el país, 250 mil trabajadores pararon las máquinas y herramientas.
Inmediatamente después de la llegada de Fecal a los Pinos, este gobierno intentó montar una disidencia  a la dirección del sindicato y como la respuesta de las bases fue rápida, introdujo a la Secretaría del Trabajo para impulsar a su gente y declararle la guerra a Gómez Urrutia.
La respuesta de las bases ha sido ejemplar, no porque Gómez Urrutia sea el salvador que necesitan los mineros, sino porque han luchado contra la injerencia del Estado en su sindicato y en muchos casos esta lucha ha llevado a la democratización de algunas secciones mineras. Esto no quita que Calderón haya cesado en su intento de controlar al sindicato, ha formado dos nuevos sindicatos blancos en los estados del norte del país pero con poca influencia.
Lo mismo pasó con el SME, primero encontró a fiel servidor en Alejandro Muñoz para intentar ganar la dirección del sindicato, cuando no pudo ganar las elecciones internas inmediatamente intervino la Secretaría del Trabajo para empujar las cosas a su favor, en medio de esta batalla el gobierno simplemente decreto la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, con esto no solo dio un golpe definitivo al sindicato sino fue un punto de inflexión para la privatización de la industria eléctrica.
Pero lo que nos interesa rescatar aquí es que siguió el mismo modus operandi para tratar de domesticar al SME. Todo mundo conoce el resto de la historia.
Si hacemos un poco de memoria esto mismo es lo que ha pasado en el PRD. Desde mucho antes de que el gobierno de Calderón estuviera en la presidencia, en lo interno del partido existían corrientes de derecha que perfilaron al partido a su modo y lo fueron  desvinculándolo de las luchas de sus militantes de base, desarticularon los comités con el fin de tener las manos libres para utilizarlo a merced de sus intereses.
En el 2006, en medio de la lucha contra el fraude pudimos ver como esas bases fieles al partido regresaron e intentaron utilizarlo, a pesar de los chuchos,  la gente se organizó en comités contra el fraude y en la medida de sus posibilidades trato de democratizar al partido. En aquellas fechas podíamos ver que en la zona conurbada se estaban desarrollando manifestaciones en contra de las direcciones locales del PRD que no sabían o no querían ponerse a la altura de los acontecimientos.
Desgraciadamente  la orientación primaria fue de organizarse  en comités de discusión, comités del gobierno legítimo, etc. y no dentro del partido. Un movimiento más amplio que el PRD pero que en aquel momento era más disperso.
Después de esta lucha se formaron o fortalecieron corrientes democráticas que defendían la postura de AMLO dentro del partido, como Izquierda Social, la cual se ha mantenido  bajo una línea política coherente frente a toda la prostitución política de muchas otras.
La siguiente política del gobierno federal hacia el partido fue buscar aliados con los cuales pudiera negociar su reconocimiento, con quienes poder “hablar civilizadamente” sobre sus proyectos políticos, etc.
Así las elecciones internas para escoger la dirección nacional fueron la oportunidad para mostrarse esa fraternidad por parte de estas dos fuerzas políticas, los Chuchos movilizaron a todo el aparto burocrático y corporativo, además de esto contaron con el apoyo de sus “amigos” en el Estado de México, Veracruz, Chiapas, Oaxaca, etc.
Aquí podemos ver cuán falsos y cínicos son esos llamados que ahora los Chuchos y toda la ala “perredista” que les apoya, incluido Marcelo Ebrard, sobre derrotar al PRI. Recordemos que en las elecciones internas para escoger la dirigencia nacional del PRD, 2007 en organizaciones corporativas del Estado de México votaron por Jesús Ortega impulsadas por el mismo Peña Nieto, lo mismo se puede decir en otros estados pero apoyados por el PAN.
Esto nos deja ver claramente que hay una capa de políticos en la cúpula del PRD que ve como su enemigo, no al PRI o al PAN, incluso se han apoyado mutuamente en muchas ocasiones (reconocimiento de Calderón como presidente, las reformas a PEMEX, elecciones internas del PRD, etc.)  y que ven a su principal enemigo a las bases del partido, a AMLO y todo su movimiento.  Existe en el PRD una división de clases, los intereses de la dirección son totalmente contrarios a los intereses de las bases y el movimiento de Andrés Manuel.
En aquel momento el gobierno federal actuó de la misma forma que con los mineros y posteriormente el SME, con su aliado, o mejor dicho aliados, todas las corrientes de derecha, organizaron una votación a favor de los Chuchos, después  que se descubrió el gigantesco fraude se pidió la intervención del Tribunal Electoral, el mismo que falló a favor del fraude electoral en 2006, y al final, de la mano de este gobierno espurio llegaron a la dirección del partido.

La lucha contra la liquidación del partido
Desde que Jesús Ortega se adueño de la dirección del PRD se han reforzado todas las medidas para hacer de este un mero aparato electoral. Cualquier lucha ideológica ha quedado resguardado a tercer o cuarto termino y se sobre pone, por encima de cualquier cosa, los intereses individuales de cada uno de los mafiosos que actúan a sus anchas dentro del partido.
En esta lógica todo lo que estorbe para hacer crecer el poder de esta burocracia de derecha tienen que ser echado por la borda, no importado principios, estatutos e ideologías.
El primer ejemplo de esto, y nuevamente con el apoyo del gobierno de Fecal, fue lo sucedido en Iztapalapa  en las elecciones para escoger candidato interno para jefe delegacional.  En ese momento la precandidata más popular y con mejor perspectiva para ganar las elecciones era Clara Brugada, sin embargo Nueva Izquierda estaba empecinados por llevar a una fiel representante de sus intereses, Silvia Oliva, en las internas se gano de forma aplastante por parte de Clara.
Con ayuda del gobierno federal se rechazó la candidatura de la izquierda y se ponía a dedazo a Silvia, esto en contra de la gran mayoría de los habitantes de Iztapalapa. En ese momento Andrés Manuel implemento una táctica de diferenciación de voto complicada y la cual resulto ganadora. Esto fue un duro golpe para NI y la derecha en general.
Desde este momento se incremento una campaña por aislar a AMLO de la propaganda del partido, las corrientes afines a él, han sido aisladas de las decisiones más importantes, y en general se han quitado toda mascara de izquierda para a tirarse a los brazos del PAN.
Esta política que ha seguido y que conlleva las alianzas vergonzosas con un partido de extrema derecha plantea prácticamente una liquidación del partido, a la ala de derecha le da prácticamente igual porque ellos tienen un lugar en el PAN o el PRI, si de lo que se trata es de poder entrar al reparto de curules, ellos utilizaran al PRD para posicionarse mejor y en el momento que ya no les sea útil lo desecharan, por eso la lucha que ahora está dando AMLO contra esta ala de derecha es de principios y fundamental a la cual todos los militantes honestos tienen que apoyar.
El congreso “refundacional” y la renovación de la dirección
A finales del 2009 se llevó a cabo un congreso Refundacional del PRD, había muchas expectativas sobre la lucha que pudiera dar el ala lopezobradorista, la mayoría de los delegados había trabado acuerdos con NI para ir en bloque y taponar cualquier iniciativa contra la burocracia del partido. Se tejieron acuerdos para impulsar la reafiliación del partido porque su padrón está totalmente desarticulado, se acordaron hacer alianzas con partidos de izquierda para el 2010, 2011 y las presidenciales del 12, se amarro las manos para pedir la renuncia de la dirección del partido, etc.
No obstante NI quería más, enseguida dos de sus cabezas más visibles, Ruth Zabaleta y René Arce, renunciaron del PRD diciendo que no se podía trabajar en un partido que no aceptaba la alianza con partidos estratégicos (como el PRI o el PAN) para las siguientes elecciones. El Congreso resultó poca cosa frente a todas las expectativas que se habían fijado en el.
El conflicto por la renovación de la dirección siguió, en septiembre se llamó a un consejo político nacional el cual debería discutir la salida de Jesús Ortega de la dirección del PRD para Diciembre, sin embargo las maniobras de la burocracia lograron aplazar la reunió hasta el mes de noviembre y con esto permitirle al chucho mantenerse en la dirección hasta marzo siguiente y con esto poder amarrar las alianzas para el 2011 y ganarse un espacio en toda la maraña que se esta tejiendo contra AMLO y a favor de la derecha.
Se había propuesto al ex gobernador de Michoacán, Cárdenas Batel, para poder quedarse en la dirección del partido y así mediar entre las diferentes tendencias de izquierda y derecha, sin embargo esto solo quedó como una propuesta porque en la práctica el cambio será hasta marzo y los chuchos junto a su aliados prepararan las negociaciones necesarias para que alguien afínes a ellos puedan quedarse al frente y darle continuidad a esta política liquidasionista.

Las alianzas del 2010
Interpretando los resolutivos del último congreso de la forma más torcida que se pudo, NI empujo a una alianza como con el PAN para las elecciones del 2010, esto ha resultado un escándalo para el partido: la pérdida de votos de forma generalizada y en los casos donde ganó esta alianza los más beneficiados han sido el PAN y candidatos ex priístas:
“Salvo en los estados de Oaxaca, Sinaloa y Puebla, el PAN y PRD han sufrido una derrota muy importante.
El PRD perdió la gubernatura de Zacatecas y además redujo la cantidad de votos que obtuvo con respecto a 2007 en las elecciones para gobernador. Por ejemplo en Aguascalientes perdió 5,504 votos, en Tlaxcala 96,981. Además de pasar de 5 diputaciones a 1 en el mismo estado. Estos resultados reflejan, el hartazgo por parte de los militantes del partido a su dirección. Un sector importante veía una opción en el PRD, pero ahora no han votado por él.
“Ahora, el caso de Puebla y Oaxaca es bastante peculiar. Los gobiernos de Mario Marín en Puebla y Ulises Ruíz en Oaxaca han sido de lo más represor y corrupto que se haya conocido en el último periodo. Ambos gobernadores son odiados por los trabajadores y la juventud. Ulises Ruíz reprimió la lucha del pueblo oaxaqueño y Mario Marín está ligado con violadores y pederastas. Por ello el rechazo al PRI en las urnas en estas elecciones. Un dato importante es que a pesar de que la alianza PAN-PRD haya ganado en Puebla, el PT incrementó sus votos de manera impresionante. En las elecciones pasadas para gobernador el PT obtuvo cerca de 28 mil votos y en estas elecciones votaron poco menos de 117 mil personas. Esto es un aumento de más del 400%. Este dato hay que tenerlo mucho en cuenta, ya que refleja, como hemos comentado, el descontento por la dirección del PRD y una búsqueda de alternativas de por parte de un sector de izquierda.
“No cabe duda que el triunfo de la coalición en estos estados ha sido  en realidad  producto de una reacción de los trabajadores en contra de gobiernos escandalosamente corruptos. En estas circunstancias  unas candidaturas de la izquierda unificada con un programa claro y una intensa movilización hubieran significado una avance histórico, en  lugar de ello el PRD ha preferido  entrar en coalición dándole un tanque de oxigeno al PAN, cuyo desprestigió por el gobierno de Calderón los hubiera llevado a una derrota total.
“La división del trabajo no podía ser mejor para la derecha; el PAN pone los candidatos, la izquierda, particularmente el PRD pone los votos. Ello es destacable en Oaxaca, donde el PAN prácticamente no existe, no obstante por la alianza gobernará como si en realidad tuviera alguna fuerza en ese estado.
“En el caso de Sinaloa en realidad se trataba de dos candidaturas del propio PRI, Malova era el candidato natural del priísmo sinaloense, no obstante por sus malas relaciones con el centro nacional fue hecho a un lado no obstante aún hoy en día sigue siendo senador del PRI con licencia y con esa calidad tomara posesión como gobernador.”  (Editorial del periódico Militante No. 194)
Aquellos que quieren ver el mundo color de rosa con las alianzas simplemente están alardeando de un desafortunado error que tiende a repetirse. Sin embargo creemos que la actitud de Jesús Ortega a la cabeza de toda NI, y Ebrad,  no sólo no consideran un error esto, sino que lo diseña como una política viable para el 2012:
“En un programa de Televisa, el miércoles 7, Ebrard consideró “muy difícil” la alianza PAN-PRD en 2012, pero no la descartó: “Lo veo claramente, eso va a generar urticaria, en el caso del PAN va estar igual. Pero tampoco lo podemos descartar, porque hace un año si hubiera dicho eso en Oaxaca me hubieran dicho ‘estás loco’, pero ocurrió”.” (La jornada 8 de octubre)
Este hombre, al igual que los Chuchos, lo que los mueve son los intereses particulares, basta recordar de donde viene  Marcelo Ebrad, sus orígenes están al lado del Salinas, (lo mismo que el coordinados del DIA, Camacho Solís). Y ya metiéndonos con la historia de estos finos personajes tenemos que hablar brevemente del pasado “socialista” de  Jesús Ortega.  Este, bajo el ala de un oportunista sin principio, de Aguilar Talamantes, eran los dirigentes del Partido Socialista de los Trabajadores, que de partido y de socialista no tenían mucho. El PST era un partido comparsa del PRI.
Motivados por el oportunismo se adhieren al movimiento que encabeza Cuauhtémoc Cárdenas, la Corriente Democrática,  bajo el llamado Partido del Frente de Reconstrucción Cardenista Nacional  (PFCRN), los cuales se alejaron después de las elecciones llevándose una tajada de representantes populares. Otro de estos grandes dirigentes oportunistas es Graco Ramírez.
Anteriormente  ha habido experiencias de alianzas con el PAN o candidatos externos propuestos para contener por el PRD. En Chihuahua, el PRD en coalición con el PAN postulo a Javier Corral, eso no bastó para derrotar al PRI quién ganó las elecciones en 2004; en ese mismo año en Oaxaca el PRD-Convergencia-PAN postularon a Gabino Cue para contener contra Ulises Ruíz, el cual ganó con un pequeño margen y por las maniobras de los caciques priistas, durante y después de las elecciones hubo algunas movilizaciones contra el posible fraude electoral y el PAN abandonó al PRD en las movilizaciones.
Otro ejemplo importante de lo que significa esa política de alianzas es el caso de las elecciones en Chiapas en 2006, en plena movilización contra el fraude electoral, el PRD derrotó al PRI en las elecciones para gobernador en Chiapas, postulando a Juan Sabines, el cual una vez en el gobierno abandonó las propuestas del PRD se alejó del partido y ahora es un gobernador estrechamente vinculado al gobierno federal, los medios de comunicación y los empresarios. O que decir de las elecciones en Guerrero en donde por primera vez el PRD le arrebató la gubernatura al PRI, postulando a Zeferino Torreblanca y quién se convirtió en el principal protector de los ganaderos, empresarios y terratenientes del estado alejándose de las propuestas del PRD.
Ellos, la derecha del partido,  conocen perfectamente  estos resultados y aun así mantienen la política de las alianzas. Es por eso que sus argumentos suena totalmente huecos, en realidad la verdadera razón por la cual tejen estas alianzas es para dejar fuera AMLO de la posibilidad de disputar la presidencia en el 2012.
Si ellos “conquistan victorias” estarán mejor posicionados para las presidenciales y al mismo tiempo limitan a López Obrador.

El desgajamiento del partido
El proceso que ha seguido el PRD  ha polarizado las contradicciones en su seno, por un lado la derecha quiere ir más a la derecha, incluso a llegado caso en los cuales se han pasado sin ningún empacho al PAN, este es el caso de la senadora y candidata por parte del PRD a la candidatura en Tlaxcala, Minerva Hernández, quien ha renunciado al partido y ahora es de la ultraderecha.
Ridículamente esta señora se justifica diciendo que no puede estar al lado de un partido que defiende intereses facciosos, nada más absurdo si sus motivaciones son cien por cien individuales. Los mismos pasos los siguió el suplente del senador Sánchez Anaya, Ricardo Olivares Sánchez, quien también se va a AN.
Otro de los personajes que se ha ido es Leonel Cota Montaño, ex dirigente nacional del PRD, el cual ahora milita en el Partido Verde porque no le quisieron “respetar” la candidatura para ser presidente municipal de Los Cabos.
Y la más reciente es la de Julio Cesar Godoy Toscano quien es acusado de vínculos con el narcotráfico y deja el partido para no “involucrarlo” con su juicio penal.
Lo más lamentable no es que se hayan ido estos oportunistas, lo verdaderamente doloroso es que las bases del partido se están yendo, no por las posturas de López Obrados, sino por las asquerosas políticas de la derecha.
Del otro lado se ha acumulado una serie de gente, principalmente de base, muchos de ellos fundadores del partido, los cuales están dispuestos a luchar por limpiar la casa.

El no a las Alianzas de AMLO
En la izquierda del partido se encuentra AMLO, oponiéndose a las alianzas de una forma correcta, no solo eso, incluso ha dicho claramente que él, ni las bases, son los que tienen que abandonar el partido, sino “otros”, esos otros son los chuchos y toda la derecha que a coro acompaña de forma oportunista estas alianzas y esta forma de liquidar el partido.
AMLO ha iniciado una gira por el Estado de México para defender el no a las alianzas y el derecho de la militancia por escoger un candidato que las bases del partido quieran, esto es cien por cien correcto, en realidad esta gira está sentando las bases para una política a lo interno del partido, la cual se había dejado rezagada desde hace tiempo.
La causa por la cual López Obrados ahora si está dispuesto a ir con todo por el rescate del PRD, es que cada vez está más claro que la derecha, incluido Marcelo, están dispuestos a disolverlo por el solo hecho de querer un espacio donde ganar dinero sin tanto esfuerzo.
Esta lucha puede terminar de dos maneras, la primera es que se profundice la  lucha intestina, la única forma que tienen de ganar AMLO es involucrando a las bases del partido, solo así la derecha tendría que retroceder, no solo en las alianzas sino en la dirección del partido. Esta perspectiva es la menos probable.
La otra posibilidad, y que ahora prácticamente es la que se dibuja en el horizonte, es una ruptura de las bases del PRD con su dirección, para esto también hay que involucra a las mismas bases del partido, y girar hacia el movimiento de AMLO el cual se agrupara en el PT para las elecciones del Estado de México e incluso las presidenciales del 2012.
Esta última perspectiva no solo sentaría el precedente para las elecciones del 2012 sino que asestaría un duro golpe a la dirección del PRD por la izquierda y daría pie a la posible formación de un nuevo partido político, con bases más militantes, con una postura mucho más definida a la izquierda  y con la posibilidad de debatir el programa que este partido tienen que defender.
Entre los senadores ya se comienza a ver ese posible giro hacia el movimiento de AMLO, ahora mismo 14 de los 25 senadores perredistas, más de la mitad,  se han posicionado claramente por su orientación al movimiento lopezobradorista.
Esto también se ha dado más claramente en las bases del partido, si se consuma esta táctica que AMLO está lanzando en las elecciones del Estado de México este giro se profundizara, dando la posibilidad a las bases legítimas del PRD y trabajadores sin partido a unirse a un nuevo proyecto de la izquierda, la cual Militante pugna por que sea socialista, y así encaminarnos a las elecciones del 2012 con AMLO como candidato presidencial
Nuestra postura es muy clara, acompañamos el proceso que plantea AMLO para apoyar en la lucha contra la burocracia de derecha dentro del partido y si es necesario también ayudaremos a explicar a la mayoría de las bases del PRD que es necesario construir otro partido con mejores tradiciones donde la democracia interna y los comités de base juegue un papel central para evitar que la burocracia que se enquista en los puestos  de elección popular quieran hacer del partido su negocio privado.

No a la liquidación del PRD por los chuchos.
Fuera la derecha del PRD.
Por un proyecto alternativo de nación basado en los trabajadores de la ciudad y el campo
AMLO candidato para las elecciones del 2012, bajo la unidad del PRD, PT y los sindicatos.

Fecha: 

Octubre de 2010

Periódico: 

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