Es necesario unificar la lucha del IPN con el magisterio democrático en contra la reforma educativa

Escrito por: 

CLEP-UER
¿Por qué lucha la CNTE?
 
Hugo Aboites, rector de la UACM, dice al inicio de su opinión en el diario de La Jornada, en el marco de la celebración del día del maestro: “El clima oficial anteriormente existente en la celebración del 15 de mayo proclamaba a los maestros como apóstoles de la enseñanza…” Sin embargo esto ya no existe desde la llegada a la silla presidencial del gobierno Peñista, esta ha sido la realidad no solo para los educadores, sino para el pueblo de México. El texto continua: “antes considerados como una presencia tangible en miles de comunidades del compromiso de Estado con la educación para mejorar la suerte de las hijas e hijos de asalariados, jornaleros, empleados, obreros, desempleados, trabajadoras domésticas, pero ahora se les demanda que conviertan a los niños –en palabras de la conducción empresarial que hoy priva en la educación– en capital humano” (La Jornada, 14/05/16).
 
Esto es la verdadera misión de la reforma “educativa” que también busca eliminar los derechos laborales del magisterio y que el Estado se vaya desentendiendo económicamente de la educación. Por eso contra ella dignamente están luchando nuestros maestros, aquellos maestros que han formado a cada uno de los ingenieros, médicos, abogados, enfermeros y demás profesionistas y no profesionistas del país. 
 
Una contrarreforma que va adelante aniquilando no solo al sector de la educación básica, sino que en su etapa final busca avasallar a todos los sectores de la educación: media superior, superior, posgrado y al sector cultura; está destruyendo el sistema de pensiones de los trabajadores de la educación fomentando el desarrollo de trabajo en condiciones precarias (profesores de asignatura, interinos, temporales…) y busca recortes presupuestales a universidades.
 
Los medios de comunicación llevan una campaña de desprestigio contra el magisterio, argumentan y repiten como pericos que ellos son los culpables de la degradación de la educación por sus prácticas de herencia de plazas, pero no dicen que precisamente desde hace ya varios años el gobierno se ha negado a abrir nuevas plazas para los jóvenes académicos. 
 
La reforma educativa está lejos de plantear una solución pedagógica al problema educativo junto con los actores principales: estudiantes, maestros y personal de apoyo, está fortaleciendo el sistema vertical, la imposición, el autoritarismo, etc. a manos del sargento Aurelio Nuño Mayer, con la única forma de dialogo que conoce: reprimir con helicópteros de guerra al magisterio en Chiapas o mandando a 20 mil militares en Oaxaca, Guerrero y Michoacán. ¿Esto es una evaluación para mejorar la educación o es imponer a costa del despido, encarcelamiento y muerte los intereses empresariales? Aurelio Nuño ha encarcelado a cerca de 50 maestros dirigentes de las protestas, despedido a 3600 profesores y su intención es aumentar estas cifras ante el estallido del paro nacional educativo en donde a los profesores les importa poco el despido que ha prometido el secretario cuando saben que el futuro de sus derechos y de la educación pública al servicio de los pobre está en riesgo.
 
El gobierno teme a un debate real y jamás lo van a aceptar porque saben que el magisterio tiene propuestas muchos más viables que han surgido ante la falta de alternativas para una nueva educación y una nueva sociedad. Ejemplo de ello están las escuelas altamiranistas de Guerrero; las escuelas integrales de Michoacán; el Proyecto de Transformación de la Educación de Oaxaca; en Chiapas están mostrando que aún en las peores condiciones de hostigamiento oficial, político y presupuestal los maestros pueden generar visiones, propuestas y ejercicios concretos de una nueva educación que no son para nada compatibles con los intereses de los capitalistas oligarcas y extranjeros. 
 
La lucha del gobierno contra la CNTE ha pasado del simple terreno económico-administrativo al terreno político y busca aniquilarlo al precio que sea. No solo se trata de implementar la reforma educativa sino de dejar en claro que el gobierno es de los ricos capitalistas y que no hará concesiones de ningún tipo. El heroísmo de los maestros, que están en las calles desde 2013 contra esta reforma, necesita un respiro que el movimiento estudiantil le puede inyectar perfectamente. Los politécnicos debemos analizar el rumbo de nuestro movimiento y la necesidad de la alianza en la lucha con los profesores del país.
 
¿Por qué luchamos los politécnicos?
 
El movimiento politécnico es síncrono a la problemática educativo-social que enfrentan los maestros y el pueblo de México. El estallido dentro del IPN, de hace algunas semanas ante las reforma administrativa que pretendía la SEP con el acuerdo 01/03/16 y que aún mantienen como objetivo, motivo por el cual las vocacionales continúan en paro de labores, no es más que el intento a la luz del día de armonizar la reforma educativa con el IPN y avanzar en el desmembramiento de la institución. Sabemos perfectamente de qué se trata cuando nos hablan de reformas para “modernizar y optimizar el funcionamiento de las instituciones”, eso le hicieron a PEMEX y ahora el gobierno mexicano no tiene fondos sociales. Lo más lamentable es que las consecuencias las pagan los trabajadores, en nuestro caso lo pagaremos la comunidad politécnica. 
 
Por tal motivo no ha habido y no habrá respuesta por parte del gobierno al conflicto actual. La comunidad del IPN ha pedido un diálogo público con Aurelio Nuño, este quería un dialogo a oscuritas y dado que rechazamos esa farsa, él tomo de pretexto esto para negarse a dialogar con el movimiento estudiantil politécnico, de la misma forma que se niega a debatir con los profesores en lucha. La palabra final del secretario de la SEP ha sido: ¡NO PASA NADA! el IPN seguirá siendo igual y si no regresan a clases perderán su semestre. Estas argumentaciones no son nada diferentes a las amenazas de despido hacia el magisterio. Las posibles demandas penales para nuestros compañeros de vocacionales no son diferentes a las detenciones en contra de maestros en penales de máxima seguridad, mientras los verdaderos criminales están en las calles y otros en los puestos de gobierno.
 
Que el IPN siga prevaleciendo para las futuras generaciones como la institución rectora de la educación científica y tecnológica del país compete a nuestra generación hacerlo así. La respuesta y solución no se encuentra en las cuatro paredes del politécnico mucho menos enviando cartas al presidente Enrique Peña Nieto. Sino luchando unidos contra el enemigo común.
 
El actuar del director General, Enrique Fernández Fassnacht, ha sido evidente. En sintonía con la del secretario Nuño mantiene un lenguaje demagógico mientras lanza agresiones porriles contra los estudiantes en paro, trata de fomentar los enfrentamientos con padres de familia, dice que no habrá represaría y amenaza penalmente a los huelguistas y tiene la clara intención de seguir llevando adelante las políticas del Estado en contra de la Educación Pública. Los ataques al IPN no son independientes del conjunto de reformas que el gobierno peñista, bajo las órdenes del gran capital, implementan en contra de las conquistas de nuestro pueblo (eliminación de derechos laborales para los actuales y futuros trabajadores, privatización de empresas públicas, saqueo de los recursos naturales a favor del gran capital, ataques contra la educación y salud públicas, etc.). Para obtener una respuesta el movimiento politécnico debe unirse a la lucha de los diferentes sectores sociales.
 
Los politécnicos somos en última instancia una víctima más de los ataques del actual sistema, se tiene que sumar fuerzas con los maestros, no solo de la CNTE sino también con los mismos maestros y trabajadores del IPN, al igual que con el conjunto del pueblo trabajador y salir a las calles que es donde se ganan los derechos.
 
¿Entonces podemos luchar en conjunto y derrotar al gobierno?
 
Que el movimiento no se unifique y que las universidades sigan luchando por su lado es como si unos hermanos siameses jalaran en sentidos distintos cuando en realidad tiene problemas en común. La desunión es el anhelo del gobierno federal que cada vez hace un llamado esquizofrénico en los medios a “no manchar la pureza” del movimiento politécnico. Sin embargo no dicen que la unificación la detestan porque sus intereses penden de un hilo cuando las fuerzas se unen, que las movilizaciones masivas son las que han tumbado gobiernos y reformas, al mismo tiempo que ponen en tela de juicio la vigencia del sistema capitalista caduco y podrido.
 
Sí compañeros, tenemos que salir codo a codo con el pueblo. La CNTE ha representado una piedra en el zapato del gobierno desde su creación en 1979. ¡¡Nosotros seamos la otra piedra y hagamos que tiemble el gobierno hasta caer!!
 
Pero aún falta una pieza fundamental en el rompecabezas, la clase obrera en su conjunto y la clase campesina deben ir a las calles también, ese es el siguiente reto del movimiento. La propuesta de un paro nacional es correcta, pero debemos trabajar para que no sólo sea un paro magisterial, sino también un paro maquilador, en las minas, en las fábricas y en todos los centros de trabajo incluyendo los ahora sometidos por el charrismo de la CTM y el Congreso del Trabajo; necesitamos un paro que sea acompañado de marchas masivas en las ciudades, que arrastre a la juventud y al pueblo en su conjunto. Si golpeamos todos juntos no solo podemos echar abajo los ataques como la reforma educativa o el intento de desmembrar al IPN, sino que también podríamos echar abajo a este gobierno corrupto que desaparece a estudiantes como los normalistas de Ayotzinapa y podríamos construir un gobierno de los trabajadores y construir una sociedad igualitaria, que desde nuestro punto de vista debe ser socialista basada en la democracia del pueblo trabajador. En una sociedad igualitaria la educación debe ser piedra angular y el IPN deberá jugar su papel histórico para desarrollar los cuadros técnicos y desarrollar al país en beneficio de la mayoría del pueblo trabajador.
 
¡Viva la lucha de los maestros y de los politécnicos!
¡Abajo la reforma educativa!
¡En defensa del IPN y la educación pública!
¡Trabajadores y estudiantes uníos!
 
Hacemos la atenta invitación a acudir al encuentro IPN–CNTE, el día jueves 19 de mayo a las 13:00 horas en el auditorio 4 (edificio 4, planta baja) de la ESIME Zacatenco, IPN.
 
Únete al CLEP-UER, buscanos en el edificio 4, segundo piso (junto a actividades deportivas) de la ESIME-Zacatenco.
 
facebook.com/ComitedeLuchaIPN
 
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Fecha: 

16 de mayo de 2016

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