Manifiesto del Comité de Lucha sobre el nuevo intento de golpe de Estado en Venezuela

¡Culminar con las tareas socialistas es la única alternativa para derrotar a la derecha! 

El Comité de Lucha se manifiesta sobre los recientes sucesos ocurridos en Venezuela y los señala como un nuevo intento golpista por parte de la oligarquía nativa y el imperialismo Estadounidense, quienes utilizando métodos fascistoides pretenden aniquilar todas las conquistas del pueblo venezolano, obtenidas desde 1998 con el ascenso de Hugo Chávez al poder.

Desde entonces la llamada Revolución Bolivariana ha representado una lucha permanente de la juventud y los trabajadores y las trabajadoras por arrancarse el yugo de la retrograda burguesía nacional y de la voraz sed de petróleo del imperialismo americano. En todos estos años los medios de comunicación en todas partes del mundo, reflejando fielmente los intereses comunes a los que representan, han presentado al régimen Bolivariano como una dictadura y, en su momento, a Hugo Chávez como uno de los tiranos más grandes de la historia. Pero en realidad no encontraremos un régimen más democrático, al menos en América Latina. En su momento Chávez personificó las aspiraciones revolucionarias de las masas; las conquistas históricas y los pasos progresivos hacia adelante fueron producto del impulso instintivo de millones de personas. 

Bajo el capitalismo la democracia no representa el ejercicio del poder por parte de la mayoría, por el contrario es el medio por el cual una ínfima minoría se vale para hacer creer a las amplias masas que las decisiones que se toman en contra de sus propios intereses son producto de una ley justa y eterna. La forma en que en México nuestros burgueses y políticos aprobaron las reformas en el periodo pasado es un buen ejemplo del ideal democrático bajo el capitalismo.

Pero en Venezuela la lógica cambió con el gobierno de Chávez, y desde entonces el pueblo comenzó a tomar el destino en sus manos. La calidad putrefacta de la burguesía no quedó sólo en señalamientos en los medios de comunicación. En abril del 2002 la derecha escuálida junto con la CIA echaron adelante un plan, similar al de ahora, para movilizar a los sectores anti-chavistas, provocar el caos y dar un golpe de Estado. Sólo en un hecho insólito, la respuesta masiva en las calles de la mayoría del pueblo revirtió el golpe. Acto seguido, la patronal, nuevamente con el apoyo imperialista, promovieron un paro petrolero en PDVSA que en realidad se convirtió en un sabotaje para intentar asfixiar al régimen. Nuevamente quien dio la cara fueron los trabajadores que rechazaron el paro y tomaron el control de la empresa. Al final estas acciones no hicieron más que fortalecer a las masas que confiaban en que Chávez daría pasos definitivos contra los grandes capitalistas.

Desde luego el proceso no se ha resuelto. En un hecho difícilmente conocido en la historia las masas populares se mantuvieron al pie del cañón votando a favor de Chávez una y otra vez, esperando la conclusión de medidas que permitieran poner freno a los vicios generados por un sistema que parece más bien un socialismo a medias. Y es que los problemas por los cuales pasa Venezuela como la violencia y la inflación, y del cual los grupos golpistas intentan aprovecharse, no son producto de las medidas tomadas anteriormente, por el contrario son producto de no llevar a fondo esas medidas. A pesar de los enormes recursos provenientes del petróleo, el gobierno no ha podido, ni podrá, evitar el constante sabotaje de la gran burguesía que aún tienen sectores clave de la economía bajo su control, como la banda y la industria.

Pese a que Maduro fue electo democráticamente como sucesor de Chávez a finales del año pasado, la derecha nuevamente está comenzando a armar un plan golpista por medio de acciones que promueven el caos y la violencia más extrema. Ni el discurso ni los métodos escuálidos han cambiado y estamos seguros que no cambiarán en la medida en que no se resuelvan las contradicciones presentes en la sociedad venezolana. 

Por otro lado el gobierno de Maduro ha señalado que sectores golpistas están siendo adiestrados desde México. Esta gente del gobierno y grupos de derecha que se escudan en un discurso neutral y humanitario en realidad esconden el más terrible odio hacia el pueblo venezolano. Si esta gente llegara al poder no se tentarían el corazón ni apelarían a la constitución, ellos resolverían en un sentido totalmente reaccionario la situación en Venezuela y el pueblo, los trabajadores y trabajadoras junto con la juventud, serían brutalmente sometidas a un régimen despiadado, eso sí, presentado como la victoria de la democracia.

Por ello los jóvenes en nuestro país nos manifestamos contra este nuevo intento golpista en Venezuela y hacemos un llamado a toda la juventud en nuestro país a apoyar todas las acciones del pueblo venezolano. Un golpe al pueblo venezolano sería un golpe para todos. 
De igual manera reiteramos nuestra convicción en el hecho de que la única forma de derrotar definitivamente a la oligarquía es culminando las tareas del socialismo; expropiando la banca y los sectores claves de la industria colocándolos bajo el control democrático de los y las trabajadoras; profundizando una reforma agraria con créditos baratos e industrialización del campo; limpiando al PSUV de los elementos más conservadores. 

Desde nuestra trinchera luchemos para derrotar definitivamente a los reaccionarios escuálidos e imperialistas, porque la lucha de los pueblos por su liberación es una y la misma lucha

Internacional: