Editorial 192. Contra la ofensiva patronal, la respuesta unitaria de los trabajadores

Escrito por: 

Ubaldo Oropeza

Este primero de mayo, nada que festejar, mucho por que luchar.
Este primero de mayo tienen un contexto peculiar. En primera instancia, tenemos la crisis económica más importante en las últimas décadas. Sus consecuencias: desempleo, caída de los niveles de vida, perdida de los derechos históricos de los trabajadores, falta de educación, nos afectan a todos. En segundo plano, la incapacidad de la dirección de las organizaciones de los trabajadores para dar una alternativa.

El contexto de crisis
En realidad, cuando se hablan de medidas para salir de la crisis   debemos interpretar  que  significan hacer que recaiga en los trabajadores y sus familias, ¿en que se traduce esta loza que cargamos ahora? En cifras de desempleo escandalosas, según La Jornada  “el número de personas desocupadas al cierre del año pasado ascendió a 2 millones 506 mil 595 personas con un incremento de 583 mil 999 personas más que en 2008. De esta manera, la población desocupada en 2009 aumentó un punto porcentual de la Población Económicamente Activa (PEA) al pasar de 4.3 por ciento en 2008 a 5.3 por ciento en 2009.”
En ese mismo articulo se comenta que  la economía informal crece de forma desmesurada creando a todo un ejercito de trabajadores sin ningún tipo de prestaciones sociales: “Prácticamente uno de cada tres mexicanos ocupados en el país se encuentra en la economía informal con una total carencia de prestaciones sociales, médicas y económicas. El número de personas que se incorporaron a la llamada economía subterránea en México durante 2009, ascendió a 12.6 millones de personas, que representan 28.3 por ciento de la población ocupada, lo que significó un aumento de 938 mil personas respecto de 2008, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).”
Sorpresivamente después de estos datos sale el secretario del “trabajo” a decir que se han recuperado todos los puestos de trabajo perdidos,  una simple estupidez.
Pero ahí no acaba el rosario, el precio de los productos básicos  se han aumentado en un 40% en dos años a la fecha, el transporte publico aumento en mas de un 50%, la gasolina sube mes tras mes, los impuestos han subido, etc. De esta manera el gobierno de Calderón y la burguesía mexicana piensa salir de la crisis.

Regresar a la normalidad  ¿a que normalidad?
El espurio grita feliz que ahora se esta saliendo de la crisis y que este año tendremos recuperación económica, “todos los índices lo indican”, dice este señor. Nos plantea que todo regresara a la normalidad, que de aquí para delante se acabaron las medias extraordinarias que se tomaron en el periodo de crisis.
Pero ¿acaso estas medidas mismas “medidas anti crisis” no se han aplicado desde hace 25 años a la fecha de una forma sistemática? Desde el periodo de Salinas no ha habido un año en donde los productos básicos no hayan dejado de subir. Lo mismo podemos decir, pero a la inversa, del salario; en todos estos años la inflación se ha comido los  mini aumentos salariales. En los últimos años los trabajadores hemos tenido que trabajar el doble para comprar las mismas cosas que se adquirían a principio de los años 90. O existe otra variable, que ahora dos o más  miembros de la familia tengan que emplearse para poder sobrevivir.
Pero esto no les basta, la burguesía nacional y extranjera y su gobierno títere,  quieren otra “nueva” normalidad, una en donde no existan los derechos de los trabajadores y por tanto contratos colectivos.
En realidad lo que se quiere es una “normalidad” como la existían en la época del dictador  Porfirio Díaz, esa es la escancia de la nueva propuesta de contra reforma a la Ley Federal del Trabajo.

La propuesta de Contrarreforma a la Ley Federal del Trabajo o el Pliego petitorio de los empresarios
Es claro que el “Secretario del Trabajo” con quien se sentó a negociar esta propuesta no fue con los trabajadores sino con la COPARMEX (cámara empresarial), de ahí saco los postulados, prácticamente idénticos de los que planteaba la llamada “Ley Abascal”
 Dicen que si no se aplicar las reformas a la Ley Federal del Trabajo, entonces no se podrá ser competitivo, no subirán las exportaciones, no se generara la riqueza que México necesita, etc. pero en realidad que quiere decir esto, que solo bajo la miserable explotación de los trabajadores, abaratando  su mano de obra, perdiendo los derechos laborales, es posible que el “país” salga adelante. Pero cuando hablamos de país no estamos hablando de todos los mexicanos, de lo que se esta hablando es que se necesita esas míseras condiciones de trabajo para que los empresarios tengan una tasa de ganancia no modesta, para que el gobierno tenga para pagar a sus militares, jueces y diputados que plantean, aplican y defienden todas las medidas contra los trabajadores.
La base fundamental de las reformas a la Ley Federal del Trabajo es deshacer los sindicatos. Marx decía que los trabajadores desorganizados son simple carne de explotación, en este sentido, una vez eliminados, maniatados y sometidos, los patrones impondrán todas las condiciones.

Los intereses de los trabajadores y las estructuras estatales  (las leyes  y Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA))
Muchos e los llamados juristas que apoyan ala movimiento de los trabajadores se quejan amargamente de que esta reforma viola la Ley y que entonces tenemos que ampararnos y así no tenemos nada que temer, en sus palabras comentan que “es inconstitucional”.
Estamos de acuerdo en que estas reformas van contra las reglas mas elementales, no ya de la constitución, sino de la humanidad.  Como se puede permitir que una persona no trabaje, eso es condenarla a la mendicidad o a morir de hambre, creo que este simple hecho plantea cuna degenerado es este sistema capitalista.
Ahora, la pregunta es ¿con recursos legales se puede frenara  esta andanada de violencia contra los trabajadores por parte del gobierno y la burguesía?
A estas alturas el gobierno de Calderón hay varias respuestas a esta pregunta. Que paso con los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), formalmente no había bases jurídicas para quitarles el trabajo porque existía la “materia de trabajo”, era inconstitucional declarar la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, sin embargo, ni los amparos, ni los recursos legales han devuelto a los electricistas sus puestos de trabajo.
Hay otro ejemplo muy significativo, que a sucedido con los mineros de Cananea que mantenían una huelga desde hace más de 2 años, simplemente se ha declarado improcedente la huelga, ahora han sido despedidos los mineros, a pesar de los recursos legales Aunque por supuesto siguen en posesión de la mina y seguramente la burguesía lo pensará antes  de tratar desalojarlos.
El problema no es e buenos o malos abogados o jueces, el problema es que estas estructuras legales están al servicio y bajo el sueldo del gobierno que la misma burguesía puso en el poder por medio de un fraude, además, el aparato Estatal esta a disposición de los que ostentan el poder económico, ellos lo han puesto ahí para defender sus intereses. Todas esas palabras de que el Estado es un arbitro que se coloca entre las clases para conciliar los intereses de los trabajadores simplemente es mentira
Por supuesto, debemos emplear armas legales, tenemos que agotar las instancias pero comprendiendo de antemano que lo único que puede echar realmente atrás toda esta ofensiva patronal es el movimiento unitario de os trabajadores, radicalizando las medidas a tomar, planificando una lucha sin cuartel por la caída de  este gobierno espurio.

La respuesta que necesitamos
Este primero de mayo tenemos que dar un banderazo de salida a una nueva respuesta organizada contra la ofensiva anti obrera del gobierno. Si no nos movilizamos y organizamos para frenar la contra reforma a la LFT, mañana seguirán con la destrucción paulatina de los sindicatos.
El SME, los mineros, la CNTE, los campesinos ya han probado la “legalidad” y las “medidas anti crisis” del gobierno. El gobierno  ahora quiere legitimar todas las medidas anti sindicatos que  ya se aplican, quieren ahorrarles a los empresarios todas las miles de demandas que hay por violaciones a contratos colectivos. No lo debemos permitir
Si no ponemos un hasta aquí corremos el riego que después sigan con todo lo poco que nos queda, petróleo, educación, etc. Es hora de luchar hombro a hombro bajo la consigna de la “derrocar a Calderón para frenar los ataques” y llegar a una huelga general,  de 24, 48 horas y así sucesivamente hasta lograr nuestro objetivo, estas son las tareas que se nos presentan en este primero de mayo.

¡Únete a Militante en la lucha contra el gobierno de derecha!
¡Por la conformación de corrientes de izquierda en los sindicatos!
¡Por la democracia obrera!
¡Contra la reforma a la Ley Federal del Trabajo!
¡Por la caída de Calderòn!

Fecha: 

Abril de 2010

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