La única forma de motivar al trabajador, es remunerando bien su trabajo

No aplicando el Reglamento Interno de Trabajo (LyFC)

escrito por José Guadalupe

La aplicación del REGLAMENTO INTERIOR DE TRABAJO, en términos de sanciones, crea incertidumbre, zozobra y pánico, entre los trabajadores.
Su contenido en cuanto a tiempo, forma y modo de ejecución de trabajo permite a la administración, crear una condición idónea, para ejecutar cierta sanción de forma expedita, violando los derechos laborales, dé los trabajadores.

Al parecer la fuerza de trabajo, es el único elemento que a juicio de la administración induce a operar en números rojos en Luz y Fuerza del Centro (LyFC).

El actual director de LyFC, insiste en seguir el juego que sus amos diseñaron, de llevar a la CHATARIZACION nuestra empresa, los mecanismos de esta práctica perversa ya los conocemos en su mayoría, que bien vale la pena mencionarlos: Descontrol en aplicación de presupuesto, aumento indiscriminado de empleados de confianza, condonación de deudas por consumo de energía a ciertas empresas y municipios, etc.
Así también, este achichincle de la tecnocracia y sus ayudantes, emprenden una campaña para tachar a los trabajadores de improductivos, costosos, alcoholicos, flojos y hasta de corruptos.
Esta campaña de desprestigio, está ganando terreno en ciertos trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Al respecto este es nuestro comentario:

Deberá entender bien y claro la ADMINISTRACIÓN, que la única forma de motivar a los trabajadores es mediante la remuneración efectiva así como el mejoramiento de las condiciones laborales (sí el día de hoy, algún trabajador recurre a actos anti-éticos es por que el salario no le alcanza). La represión y el uso de la fuerza, como medios disciplinarios, precipitarán mayores conflictos, a una rebeldía por parte de los trabajadores y darán más motivos para la enajenación del carácter público de nuestra empresa.

Deberán entender bien y claro, aquellos trabajadores confundidos que la aplicación del Reglamento Interior del Trabajo, le compete única y exclusivamente a la empresa, que fue precisamente en la época de mayor represión del Estado contra los Obreros cuando la Mexican Ligt and Power Co, logró que el sindicato reconociera el Reglamento Interior del Trabajo en sus memoriales.
Sin duda que el reglamento es y será un instrumento del sistema de explotación capitalista.
Hoy más que nunca deberá de surgir la esencia ejemplar y vigorosa vanguardia ESMEITA, para señalar con índice de fuego a ciertos compañeros que, bajo el título de alguna Comisión de Trabajo, intentan hacer suya la aplicación del Reglamento Interior de Trabajo.

Los trabajadores del SME, no necesitamos un reglamento represivo, sino: compensación del salario y prestaciones, seguridad laboral, capacitación, etc.

El problema de LyFC, no somos los trabajadores, sino los funcionarios que han limitado el desarrollo de esta estatal y que se arrodillan ante los intereses de las transnacionales (general electric, FENOSA, Iberdrola etc.) cediéndoles concesiones de todo tipo.

Son estos funcionarios quienes han ocasionado la improductividad en las estatales. Sólo bajo la dirección de los trabajadores, las empresas pueden funcionar correctamente.

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