El gobierno de Peña Nieto ha mandado a arrestar, en la madrugada del 29 de octubre,  a 4 profesores de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Los compañeros detenidos son: Juan Carlos Orozco Matus, Othón Nazariega Segura, Efraín Picasso Pérez y Roberto Abel Jiménez García. Además ha girado órdenes de aprehennsión contra 26 profesores oaxaqueños más. La PGR ha señalado que algunos de los profesores detenidos se les acusan de más de un delito y en todos los casos, estos son graves y no alcanzarían libertad bajo fianza.  El argumento de defender el Estado de derecho no es más que la justificación para atacar la lucha de los trabajadores de México y sobre todo a uno de sus sectores mejor organizado y combativo. Este ataque está enmarcado en la ofensiva contra el magisterio, donde se trata de imponer una reforma educativa que, como reiteradamente se ha dicho, no es otra cosa que una reforma laboral para eliminar derechos a los trabajadores de la educación y quitar responsabilidad Estatal al financiamiento de las escuelas.

¿Cuáles son estos delitos? En todos los casos luchar, se les acusa de haber tomado instalaciones de Pemex, de CFE, del Instituto Nacional Electoral y papelería electoral. Es decir por haber protestado contra las elecciones pasadas e impulsado el boicot electoral. El rechazo a las elecciones no fue de un pequeño grupo, en varios pueblos oaxaqueños se dieron movimientos insurreccionales contra las elecciones, la abstención fue de 59%, mientras que en las elecciones de 2012 había sido de 41% lo cual muestra que el rechazo no fue de un pequeño grupo. El Estado se venga de esto, encarcelando a maestros por luchar.

Se les acusa a los maestros de haber robado 10 mil libros como si estos no se hubieran distribuido a los alumnos a quienes iban destinados.

Este golpe se da, justo en las fechas que hay un fin de semana largo y las festividades del día de muertos, lo cual ayuda como distractor. Es continuación al ataque que se dio al finalizar el pasado ciclo escolar, donde se militarizó Oaxaca y había amenazas de un ataque mayor contra la sección XXII. En esa ocasión, si bien las protestas revirtieron  parcialmente el golpe, el Estado avanzó al quitar control de la IEPPO a la sección XXII, lo cual debilita su fuerza. Es una ofensiva paulatina e implacable, para tratar de ir debilitando a uno de los pilares del magisterio democrático.

A la par del ataque, el gobierno y el  ala oficialista del sindicato  anuncian un incremento de los créditos de vivienda. Más crédito de vivienda fue también lo que consiguió el gansteril sindicato petrolero en medio de la inicio de la implementación de la reforma energética. Tratan de dar algún tipo de concesión como distractor que pueda fortalecer a los oficialistas, pero esto no revertirá el conjunto de ataques que ya se implementan y sufren los trabajadores de la educación.

El día de ayer, 30 de Noviembre, se realizaron las primeras protestas a nivel nacional en contra de este nuevo ataque del Estado. Como lo ha señalado el gobierno de Peña Nieto, su intención es dejar en la cárcel a nuestros compañeros, sólo la lucha los liberará. Es necesario fortalecer la organización magisterial democrática a nivel nacional. Este ataque no se puede ver aisladamente del conjunto que se están dando contra los trabajadores. Este es un llamado de urgencia a concretar la unidad de la clase obrera, las organizaciones políticas verdaderamente de izquierda, las organizaciones sociales y el movimiento estudiantil.

¡Libertad a los profesores detenidos!

¡Alto a las órdenes de aprehensión y persecución contra el magisterio democrático!

¡Unidad de la clase obrera y la juventud!