Nuevo ataque contra el profesor Juan Olguín Ortiz

Escrito por: 

Gregorio Casas

El compañero empezó su militancia en el SITUAM desde 2004 la cual concluyo en el momento en que termino su contrato en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Durante este tiempo defendió las ideas del marxismo en este sindicato,  y en toda la universidad aun mucho más tiempo, y como es de esperarse, esto no es del agrado de la patronal ni de los profesores universitarios dirigentes de las mafias académicas que están jugando el papel de correas de transmisión de la burguesía a la investigación científica. Los intereses de estos no son otros más que los intereses de la clase dominante en la educación, son el canal entre la burguesía y la universidad.

La burguesía ya no está en posibilidad de desarrollar las fuerzas productivas y como consecuencia ya no necesita científicos y es por ello que reduce la matricula en escuelas e impide el desarrollo de los que ya están estudiando. Hoy los burgueses son los modernos ludistas, destruyen la maquinas y hasta su propia ciencia. Esto es el capitalismo en decadencia. Cuando estaba infante este sistema,  él era el que promovía la ciencia y hasta se reivindicaba ateo, muy diferente ahora que defiende la  “moderna teoría científica del Big Bang” con tal de defender a los pederastas del vaticano.
Los agravios
El compañero fue un destacado estudiante de maestría en matemáticas en esta institución, termino sus estudios con promedio de 9.6 en tiempos reglamentados por esta institución. Durante este  periodo no fue del agrado de las mafias universitarias  sus ideas marxistas, a tal grado, que al terminar la tesis de maestría a finales del año 2007 le niegan el examen profesional para poderse titular poniéndole varios pretextos, a pesar de que su director de tesis ya había dado el visto bueno a su tesis. Le dieron varias largas a su trabajo a través de Shyrley Bromberg Silverstein una sinodal impuesta por las mafias sin la autorización del compañero. Hay que decir que esta señora jamás fue su profesora, conocida o algo por el estilo y  mucho menos otra serie de sinodales que no se prestaron al juego de las mafias. Hasta que por fin se deciden por imponer al señor Fausto Ongay Larios como su otro títere, un oscuro profesor universitario que jamás fue conocido por Juan ya que este señor ¡radica en Guanajuato! ¿Con que otro afán sino perjudicar a nuestro compañero le imponen a este hombre desconocido –incluso hasta el día de hoy- como sinodal?
Ongay es quien vía telefónica larga distancia desde DF hasta Guanajuato –pagada por Juan Olguín- le informa que su trabajo de tesis es rechazado por plantear cosas en ella como que el siglo XX es un siglo de grandes contradicciones cosas con las que la burocracia universitaria no está de acuerdo. Mucho menos están de acuerdo por la transformación socialista de la sociedad también planteada en la tesis.
 Después de esto le es negado su trabajo de tesis al compañero por parte de la comisión de posgrado de matemáticas y meses después el compañero es expulsado de la universidad sin que se le haya dado alguna notificación por escrito.
La lucha legal
Desde entonces el compañero Juan se ha visto en la necesidad de luchar en el terreno legal, primero dentro de la propia universidad y después ante la  Suprema Corte de Justicia de la Nación pero esto no ha sido suficiente ya que aquí esta gentuza sigue ocultándose del movimiento obrero y es por ello que hoy nosotros los marxistas del militante hemos empezado la denuncia a todo el movimiento obrero.
Científicos y revolución
Para un estado obrero sano es necesario empezar a ganar a la avanzada de los científicos, para  que pongan su talento al servicio de la clase trabajadora. Esto solo puede lograrse extendiendo la revolución a nivel mundial, de lo contrario no está garantizado que estos se mantengan del lado del proletariado tal como sucedió en el joven estado soviético, al ser derrotada la revolución de 1923 en Alemania. Es por ello que es importante defender al compañero Juan, no solo por el mismo, sino porque la revolución triunfante necesitará de ellos y la avanzada del proletariado haciendo eco de este apoyo a este compañero se ganará el oído y respeto de los demás científicos honestos. Este es el primer paso que hay que dar para ganarlos. Defender a su avanzada para mostrar que a nosotros como avanzada del proletariado nos interesa la ciencia, cosa muy diferente con la burguesía que es ahora ella su principal destructora.

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