¡Extendamos la lucha de los trabajadores de Guerrero!

Descarga el volante aquí.

En el estado de Guerrero se viven acontecimientos dramáticos y decisivos. Los trabajadores guerrerenses nos están poniendo un gran ejemplo de dignidad y determinación en la lucha contra los ataques del reaccionario gobierno de Enrique Peña Nieto y la decadencia del capitalismo que solo nos trae miseria, explotación, violencia y muerte. La unidad que se ha mostrado entre los profesores y las policías comunitarias nos marcan el camino a seguir. Ninguna lucha aislada tiene aspiraciones de vencer. La reforma educativa, la reforma a la Ley federal de trabajo, los rechazados que habrá en las universidades, la violencia que azota al país, etc. tienen una causa común: el corrupto capitalismo mexicano. Todos los explotados y oprimidos del país tenemos un enemigo común: los capitalistas y su gobierno títere que quiere cargar la crisis de su sistema sobre nuestras espaldas.

El actual gobierno ha dado sobradas muestras que no tiene intención de frenar los ataques, se prepara la reforma energética, que pretende inicialmente privatizar el petróleo, y la reforma fiscal que de aprobarse significará más impuestos para el pueblo trabajador. No hay otra forma de frenarles más que con la unidad de los trabajadores del campo y la ciudad y la realización de acciones de masas contundentes.

El surgimiento de las policías comunitarias refleja la incapacidad del Estado Mexicano para solucionar nuestros problemas, también muestra la efectividad de la organización del pueblo. En realidad vemos una situación de doble poder que, de la comunidad, se está trasladando a nivel estatal en Guerrero. Se está cuestionando el poder del Estado burgués. El movimiento de masas en Guerrero ha abierto las cárceles y liberado a los presos políticos rompiendo la resistencia del ejército. Estos son acontecimientos inspiradores sin duda alguna, pero no podemos hacernos ilusiones, el estado de la oligarquía, el Estado de los capitalistas aún sigue en pie. Lo que muestra el movimiento en guerrero es el embrión del naciente poder de los trabajadores, sin embargo éste no ha terminado de nacer y el viejo régimen se niega a morir. Digámoslo de forma clara: o el naciente y embrionario poder de los trabajadores se extiende y aplasta al estado de la burguesía o el Estado capitalista aplastará al naciente poder de los proletarios y campesinos.

La única alternativa es, en primera instancia, extender la lucha. No es el momento del sectarismo, es el momento de la unidad. Todas las organizaciones de los trabajadores y oprimidos debemos unirnos como un solo puño. Es necesario un frente único del magisterio democrático, de las policías comunitarias, de los sindicatos, del Morena, del movimiento estudiantil, de las organizaciones campesinas, de todo aquel que se encuentre explotado por el régimen actual y tenga deseos de luchar. Las policías comunitarias se deben extender y organizar a nivel nacional, pero también necesitamos acciones que unifiquen en la lucha a los más amplios sectores de los trabajadores. Es necesario un plan que unifique las demandas sentidas del conjunto del pueblo y realice jornadas nacionales de lucha. El paro magisterial en algunos estados no es en sí mismo suficiente, lo que necesitamos es una huelga nacional, aunque fuera de manera inicial de 24 horas. Para esto necesitamos formar comités en cada centro de trabajo, en cada barrio, en cada escuela, que ayuden a organizarlo.

La posición que ha asumido el PRD en Guerrero y la subsiguiente destrucción de su local por parte del movimiento magisterial es la prueba más contundente del alejamiento de este partido de la lucha de los trabajadores y su adaptación al sistema. Si aún hay sectores dentro del PRD honestos que están a favor de un cambio a favor de los trabajadores, es este el momento de levantar cabeza y luchar al lado del pueblo trabajador, dar una lucha sin cuarten ni conciliación contra las políticas de la dirección del partido apoyando abierta y claramente esta lucha.

El Morena debe sumarse de forma decisiva a esta lucha. No se puede pretender construir un partido que defienda los intereses del pueblo alejado de sus luchas. Sabemos muy bien que desde la base de Morena hay entera disposición de la unidad y que en cada acción se estará presente, pero lo que se necesita es que la dirección de Morena impulse la lucha y la unidad de manera organizada. La defensa del petróleo, que  se ha puesto Morena como un objetivo estratégico, pasa por la unidad del movimiento de los trabajadores. Morena debe ser uno de los principales impulsores de la huelga nacional y la extensión del poder popular.

Los sindicatos deben anteponer los intereses generales de los trabajadores a los de cualquier gremio, eso no significa abandonar las demandas locales, empezando con el rechazo a la reforma educativa. De hecho derrotar una iniciativa así, animaría al movimiento a ir por más. Lo que debemos evitar es que se nos divida en este momento que debemos unirnos. Sabemos que el camino para la huelga nacional pasa por romper la resistencia de la burocracia sindical, esta lucha ésta íntimamente ligada a la democratización de los sindicatos que debe ser una de nuestras demandas.
El gobierno de los capitalistas está dispuesto a arrebatarnos cada una de nuestras conquistas. Si tenemos educación, salud, derechos laborales y a los energéticos como propiedad del pueblo, es por las luchas de obreros, campesinos y estudiantes en el pasado. Es gracias a la Revolución Mexicana, a la lucha obrera petrolera que derivó en la expropiación, a las huelgas electricistas, mineras, magisteriales, de médicos, al movimiento de 1968, etc. etc. que hoy tenemos algunas conquistas y derechos, pero ahora nos quieren arrebatar lo que nuestro pueblo conquistó con mucho sacrificio, sudor y sangre. ¿En verdad vamos a permitírselos?

¡Por la unidad del movimiento de la clase obrera, los campesinos y la juventud!

¡Por la extensión del naciente poder de los trabajadores!

¡Hagamos frente a los ataques del gobierno de los capitalistas con una huelga general!