La reunión ayer [lunes 20 de febrero] del Eurogrupo en Bruselas, finalmente llegó a un acuerdo y, de la manera más provocativa, pone un sello en el drama que el pueblo trabajador griego ha tenido que soportar durante los últimos dos años.
La huelga general de 24 horas del martes pasado en Grecia - el decimosexto día de huelga general en los últimos dos años- puso de manifiesto por un lado el deseo de luchar existente en el seno de la clase obrera y por otro, una vez más, la ineficiencia de tales huelgas, que no son parte de una lucha más general, coordinada y a largo plazo.
El hospital general de Kilkis en Grecia (Macedonia central) está ya bajo control obrero. Los trabajadores han declarado que los problemas que sufre desde hace tiempo el Sistema de Sanidad Nacional (ESY) no se pueden resolver. Los trabajadores han respondido así a la aceleración del régimen de medidas impopulares de austeridad ocupando el hospital y declarándolo bajo control directo y completo por parte de los trabajadores. De ahora e adelante, todas las decisiones serán tomadas por los "trabajadores de la asamblea general".
Después de muchas discusiones, hace unos minutos, el gobierno griego anunció que había alcanzado un acuerdo con los tres partidos que lo apoyan en relación a los recortes y las medidas de austeridad exigidas por la "troika" (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional).Lo que esto significa es que los trabajadores griegos y el pueblo en general tendrán que soportar muchos más ataques a los niveles de vida para que el Estado puede pagar parte de su deuda con los bancos, los inversores (griegos y europeos) y las instituciones financieras.
La formación del gobierno de Papademos es el resultado del estancamiento económico y político en que se encuentra el capitalismo griego y representa un esfuerzo desesperado por parte de la clase dominante de subyugar a la clase obrera, que se encuentra en estado de rebelión. (Ver primera parte).
El hasta ahora vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos, fue nombrado primer ministro griego. Estará a la cabeza de un gobierno de unidad nacional cuya tarea es implementar severas medidas de austeridad y convocar elecciones en Febrero. Publicamos aquí un análisis de los Marxistas Griegos sobre lo que esto significa para los trabajadores griegos y europeos.
Mientras escribimos estas líneas el gobierno de Papandreu está tambaleándose hacia el colapso. En cuestión de días, toda la situación se ha sumido en el caos. Sólo la semana pasada, los líderes de la eurozona se felicitaban unos a otros por acordar un préstamo de 100 mil millones de euros para Atenas y la cancelación de un 50% de su montaña de deudas. Los gobiernos aplaudieron. Las bolsas de valores subieron al anunciarse la oferta. Y los políticos dieron un suspiro de alivio. A los pocos días, todo se volvió en su contrario. El acuerdo griego se desintegraba rápidamente. Los mercados estaban cayendo. Los gobiernos estaban maldiciendo. Y los políticos habían pronosticado un inminente desastre para el euro.
Este artículo fue publicado el de 1 de Noviembre de 2011 por los marxistas griegos de Marxistiki Foni, antes del anuncio de referendum de Papandreu. Pero describe vívidamente acontecimientos que no han tenido audiencia internacional, a través de los cuales podemos comprender vívidamente la crisis política extrema que vive el país, así como el propio anuncio de Papandreu.