Del 27 de febrero al 2 de marzo, más de 100 revolucionarios del continente americano nos reunimos en Ciudad de México para participar en la primera Escuela Marxista Panamericana de la Corriente Marxista Internacional. En esta escuela tuvimos la asistencia y participación de compañeros de:
Los llamados de Calderón por evitar escenarios catastrofistas se parecen mucho a la tripulación del Titanic negándose a aceptar el hundimiento del barco, con la diferencia que México no es una embarcación de gran calado, sino una lancha sin motor atada al “Titanic gringo”. La economía de EUA sigue en una incontenible espiral descendente sin final a la vista.
Del 27 de febrero al 2 de marzo, más de 100 revolucionarios del continente americano se reunieron en Ciudad de México para participar en la primera Escuela Panamericana de la Corriente Marxista Internacional. Había compañeros de la Corriente Socialista El Militante de Argentina, de la Esquerda Marxista de Brasil, de la Corriente Marxista Revolucionaria de Venezuela (cuya delegación incluía a Jorge Paredes, dirigente del comité de empresa de Inveval, la fábrica nacionalizada y gestionada bajo control obrero), un representante del BPJ (Bloque Popular Juvenil) de El Salvador, de la Workers International League de EEUU, de la corriente Fightback de Canadá, además de compañeros de Ecuador, Cuba, Guatemala, España, Italia, Austria, además de Alan Woods, Ana Muñoz y Jorge Martín de la dirección internacional de la CMI.
When the union’s inspiration through the worker’s blood shall run, there can be no power greater anywhere beneath the sun.[1] Ralph Chaplin, Solidarity Forever, 1915.
Si no fuera suficiente con perder 2,3 millones de empleos en 2008, el mayor descenso desde 1945, el lunes 26 de enero se anunciaron 68.000 despidos. El "lunes sangriento" llenaba los titulares, pero la hemorragia de empleos de la economía norteamericana parece que no tiene final a la vista. Desde el lunes más empresas han anunciado despidos. La lista de empresas que han despedido a trabajadores son: 20.000 ce Caterpillar; 10.000 de Boeing; 8.000 de Pfizer; 8.000 de Sprint Nextel; 7.000 de Home Depot; 6.700 de Starbucks; 6.000 de Intel; 5.000 de Microsoft; 5.000 de Schlumberger; 2.000 más de General Motors; 1.200 de Ford; 1.000 de United Airlines; 700 de AOL; 600 de Target; 350 de Brooks Automation, y la lista continúa.
Ahora que se ha disipado el polvo electoral, muchos ya se han desencantado con Obama y su elección de gabinete. Sin embargo, disfruta de unos niveles de aprobación superiores al 80 por ciento. Pero eso sólo significa que la reacción a la inevitable desilusión será mucho más explosiva.
El viernes unos 300 trabajadores de la fábrica Republic Window & Door de Chicago han ocupado la planta exigiendo el pago de los salarios atrasados e indemnizaciones que debe la empresa. Por primera vez desde el nacimiento de la federación sindical CIO en los años treinta, los trabajadores norteamericanos ocupan su centro de trabajo. Cuando los empresarios presionan para situar la carga del fracaso de la economía sobre los hombros de los trabajadores, la lucha de clases regresa a EEUU.
Ahora que Barack Obama del Partido Demócrata ha ganado las elecciones a la presidencia de Estados Unidos se ha despertado un interés sobre lo que hará el nuevo presidente del país más poderoso del planeta.