La suerte está echada. Abdel Fattah Al Sisi, comandante en jefe del ejército y Ministro de Defensa de Egipto presentó su dimisión del cargo ministerial que ocupa y anunció que se presentará como candidato a las elecciones presidenciales de las que probablemente saldrá ganador.
Las fuerzas de seguridad egipcias han desmantelado y aplastado sangrientamente los campamentos de protesta de los partidarios de la Hermandad Musulmana (HM), levantados en la plaza de Al-Nahda y Raba'a al-Adawiyya en El Cairo, centros de reagrupamiento y movilización de sus fuerzas después del derrocamiento de Morsi. Esto marca otro cambio drástico de la situación en la revolución egipcia.
Morsi ha caído. El magnífico movimiento de las masas ha demostrado una vez más al mundo entero el verdadero rostro del pueblo egipcio. Esto demuestra que la revolución, que muchos incluso en la izquierda creían haberse estancado, todavía posee inmensas reservas sociales.
Dos procesiones funerarias se convirtieron hoy [Lunes 26 de noviembre] en protestas masivas en las calles de Egipto. Durante los últimos 5 días miles de personas han salido a las calles para protestar contra un decreto anunciado por el presidente egipcio, Mohamed Morsi, que le permite gobernar más o menos autocráticamente. Los hechos han mostrado públicamente la verdadera naturaleza de la Hermandad Musulmana, que una vez dijo ser representante de la democracia en Egipto. Al mismo tiempo, estos hechos demuestran que ninguna de las contradicciones que llevaron a la revolución han sido resueltas y que debajo la superficie se está preparando una nueva ola revolucionaria.
El candidato de los Hermanos Musulmanes (HM), Mohammed Mursi, ganó las elecciones presidenciales de Egipto con el 51,73% de los votos. Ahmed Shafiq, el candidato de las fuerzas armadas, obtuvo el 48,27%, según la comisión electoral. Sin embargo, estas cifras deben manejarse con precaución.
La segunda ronda de las elecciones presidenciales fraudulentas de Egipto se celebrará el 16 y 17 de junio. En la elección, Ahmad Shafiq, uno de los antiguos ministros de Mubarak, se enfrentará a Mohamed Morsi de la Hermandad Musulmana. Los marxistas no pueden ofrecer ningún apoyo a ninguno de estos candidatos, los cuales representan a las fuerzas de la contrarrevolución. Sin embargo, el grupo egipcio llamado Socialistas Revolucionarios ha decidido hacer justamente eso, y es un grave error.
El 11 de febrero se cumple el primer aniversario de la caída de Mubarak. Verano, otoño e invierno han pasado desde la “primavera árabe” y las masas en Egipto todavía tienen tomadas las calles. A pesar de todo lo que ha pasado en los últimos doce meses, en lo fundamental nada ha cambiado para la mayoría de los egipcios ordinarios.
Publicamos el artículo de Hamid Alizadeh, escrito justo antes de las Navidades, conmemorando el aniversario de la muerte de Mohammad Bouazizi, que fue el pistoletazo de salida para el inicio de la revolución árabe. En el artículo se lleva a efecto un balance de fuerzas del conjunto del proceso.