El problema de las tarifas eléctricas

Escrito por: 

Luz Práxedis

La burguesía provocó la crisis, que ella la pague

México es uno de los pocos países donde aún el servicio de energía eléctrica es público, sin embargo, el gobierno utiliza esto para atacar al pueblo y desacreditar a las empresas estatales y con esto justificar su privatización, un jugoso negocio para la burguesía nacional y extranjera.

Diariamente observamos en los medios de desinformación masiva (Televisa, Tv Azteca y sus contraparte radiofónicas y escritas) que LyFC y CFE están en bancarrota, que son insostenibles y que sus trabajadores están demasiado privilegiados y que el SME es un sindicato demasiado estorboso para el progreso nacional, sin embargo, mientras se quejan de que el C.C.T. de LyFC y el SME es muy caro y que el robo de energía por parte de los ambulante es demasiado alto nosotros queremos preguntar: ¿dónde está todo el dinero que no pagan Wal-Mart, Bimbo, Pepsico y otras multinacionales, dónde están los miles de millones que deben un montón de dependencias estatales en los tres niveles, a donde va a parar todo el presupuesto que año con año se le reduce a CFE y LyFC? o peor aún ¿por qué se redujeron las tarifas de uso industrial?

Para la burguesía (patrones y empresarios) una forma de paliar la crisis es reduciendo los costos de producción, pero son demasiado avaros y miopes para invertir en nueva tecnología en vez de eso echan a la calle a millones de trabajadores y a los que quedan les hacen trabajar el doble por la mitad de salario; agreguemos la bancarrota financiera del Estado mexicano más el hecho de que Calderón fue puesto ahí para proteger los intereses de la burguesía y tendremos el cuadro del negocio perfecto, un agandalle de 360°.

Desde el mes de noviembre del año pasado se modificaron nuevamente las tarifas, para meter una nueva tarifa de “cargos fijos” con la cual industriales pagarán cuentas de consumo con descuentos de hasta de 50%, esto no tendrá en cuenta el aumento de los costos de producción de la energía, así, mientras el burgués abarata los costos de producción y explota más a sus trabajadores, las compañías LyF y CFE tienen otra opción para irse a la quiebra. Es un fuerte contraste el hecho de que mientras a los patrones se les dan todas las facilidades para seguir teniendo exorbitantes ganancias, las tarifas de uso doméstico seguirán aumentando mes con mes.

El caso de la tarifa DAC

En 2002 el gobierno foxista, so pretexto de que había usuarios que consumían mucha energía y no la pagaban de acuerdo a sus ingresos, se modificaron las tarifas y se creó la tarifa “domestica de alto consumo” la cual se aplica a partir de un consumo de 500 kw/h y que hace que los cobros se eleven hasta en 200%, así si por alguna razón o error uno llega a caer en esta tarifa se podrá esperar que el recibo llegue bastante caro, otra situación es que con el tipo de vida que actualmente lleva el promedio general de la gente, en la mayoría de las ocasiones si no se raciona bien el uso de electrodomésticos, focos y en general el uso de la energía es fácil caer en la tarifa DAC, aparte de que consiste en una cierta forma de evitar que la gente pueda tener un desarrollo social completo pues se ve obligada a no gastar “demasiada” luz.

Para resolver esta problemática lo que se necesita es la participación directa de todo el pueblo en la planificación del servicio; esto parte de la premisa fundamental: ¿de quién es la luz y quien va a beneficiar?, esto se podría resolver a través de la conformación de comités de participación paritaria conformados por los usuarios, los trabajadores y un cierto organismo de planeación central al mando de los mismos, sin embargo esta lucha debe comenzar por el principio con la creación de comités de usuarios que luchen por la reducción de tarifas y en defensa de la industria energética nacionalizada, pero también los trabajadores de LyF y CFE tenemos que hacer nuestra parte luchando por la creación de una corriente sindical clasista y revolucionaria que unifique a todos los trabajadores del SME y SUTERM para luchar por la democratización sindical y la introducción del control obrero en estas empresas pues nadie sabe mejor cómo mejorarlas más que los que diariamente laboramos ahí.

Por un servicio eficiente, barato y sustentable: ¡eliminación de subsidios a empresarios y la tarifa DAC!
Por una industria eléctrica al servicio del pueblo: ¡democracia sindical y control obrero!

Enero de 2009.

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