La guerra en Gaza

Escrito por: 

Antonieta Gómez

La única alternativa es una federación socialista en Oriente Medio

Una vez más hemos podido observar la verdadera cara del capitalismo, la cara de la masacre de inocentes en nombre del “bienestar” esto es lo que vimos en la nueva ofensiva de la burguesía israelí en Gaza.

Comenzamos el 2009 con la entrada del 6º ejercito más fuerte del mundo, a la franja de Gaza, una zona en condiciones de miseria extrema, con el 98 por ciento de la actividad industrial parada, y el 80 por ciento de la población viviendo con menos de dos dólares diarios. Desde que Hamas ganó las elecciones en enero del 2006, el estado israelí ha hecho lo posible para agudizar la situación de precariedad en las que viven millón y medio de habitantes de la Franja de Gaza, no conformes con privar al pueblo palestino de trabajo, luz, agua, comida, etc. Ahora trata de privarlo de la vida, ¿Cuál es la justificación?, la lucha por la seguridad de la propiedad privada de un puñado de  empresarios y el estado israelí que se encuentra amenazado por la crisis mundial y por su crisis interna. El pretexto para esta intervención militar, la mayor desde 1967, han sido los misiles enviados contra territorio Israelí por la organización terrorista Hamas.

La crisis económica mundial está agudizando los conflictos grandes y pequeños que la burguesía ha intentado esconder debajo del tapete, sin embargo, lejos de lograrlo, lo único que consigue es que las presiones contenidas exploten como la erupción de un volcán, esa lava ácida e incandescente ha impactado al mundo con la destrucción que provoca a su paso. Los resultados se han comenzado a sentir en todo el mundo.
Los objetivos de Israel con esta nueva ofensiva eran fundamentalmente mejorar sus posiciones rumbo a las elecciones del 10 de febrero próximo y frente al mundo árabe demostrar la fortaleza de su ejército para librar luchas contra organizaciones como Hamas, y por supuesto contrarrestar el fortalecimiento militar que esta ha tenido (aunque no se compara con el de Israel).

Israel ha combatido con un ejército moderno y tecnología frente a un ejército que cuenta como armamento con cohetes de fabricación artesanal y granadas de mortero. Por supuesto la lucha es profundamente desigual, y por ahora Israel ha logrado su objetivo sin embargo, sólo será temporal y en algún momento tendrá que recurrir de nuevo a este y otros recursos para salvar su pellejo, mientras tanto el daño en Gaza esta hecho.

Un habitante palestino, después de salir de su casa huyendo de los bombardeos afirma “…lo que Israel ha hecho en las dos semanas pasadas mantendrá vivas las llamas de este conflicto durante generaciones por venir”, estas generaciones en medio del odio y confusión que han provocado Israel y Hamas, es posible que se aglutinen en las fuerzas de Hamas. De modo que las filas de Hamas no dejarán de nutrirse mientras Israel no deje de atacar Palestina. En ese sentido Hamas no desaparecerá del mapa, aunque ha quedado casi destrozado militarmente. Sin embargo, para vencer no sólo se necesitan hombres armados, lo fundamental es tener las ideas y los métodos correctos para que se acabe con el problema de raíz y la opresión el pueblo palestino sólo se terminará con un régimen socialista que permita la autodeterminación de las naciones bajo la dinámica de la revolución mundial. De otra forma los intereses de las potencias por el control de medio oriente será lo que siga rigiendo en la zona. Hamas también tiene sus propios intereses, busca las concesiones que el gobierno israelí le ha dado a la OLP para eclipsar su participación. Hamas no puede ser una garantía de que el pueblo palestino salga victorioso, e incluso los métodos equivocados de Hamas, es decir, el terrorismo, han sido el pretexto perfecto que Israel necesitó para entrar a la Franja de Gaza. Aun la lucha más sincera, basada en métodos erróneos esta condenada al fracaso.

El imperialismo en la Franja de Gaza

Muchas potencias tiene metidas sus narices en el conflicto, pues Medio oriente es una zona estratégica muy importante para el comercio y la obtención de petróleo. La potencia más inmiscuida en el conflicto es Estados Unidos, que por muchos años ha financiado las aventuras militares del gobierno israelí en la zona a cambio de ser su aliado para el control de la misma. Pero en una situación tan inestable, es difícil ponerse de acuerdo, y a esta incursión de Israel, EU le ha puesto un límite, no le conviene que su mejor aliado en Medio Oriente sea odiado por el mundo, sí no, ¿de que forma justificar su apoyo?, históricamente el apoyo de Washington se ha basado en un discurso sobre la patria judía y los pesares que por muchos años pasó el pueblo judío, Israel ha aprendido esta táctica para contener el descontento de su pueblo, han llevado a los israelitas la idea de que son víctimas del terrorismo más despiadado que vulnera su seguridad, sin embargo, los más grandes terroristas son los gobiernos de Estados Unidos e Israel, junto con la burguesía de: Egipto, Francia, Italia, España, Alemania, Gran Bretaña, República Checa, Turquía y Jordania quienes asistieron a una mini cumbre el pasado 18 de enero en Egipto para reafirmar sus deseos de paz y hermandad con Israel, ¡gran contradicción!, ningún gobierno que apoye al estado israelí puede desear la paz sinceramente. Otro límite importante es Obama, quien en plena campaña electoral visitó Israel, condenó el lanzamiento de cohetes por parte de Hamás, defendió el derecho de Israel a defenderse y ofreció una ayuda de 30.000 millones de dólares de EEUU a Israel para los próximos tres años. Sin embargo, unos días antes de la embestida israelí prefirió omitir comentarios sobre el caso “hasta que tomara posesión oficialmente, por que no era correcto dar dos declaraciones” la intensión es clara, tratará de mantener su popularidad el mayor tiempo posible, como un tanque de oxigeno para los futuros ataques al pueblo trabajador. Una parte de la burguesía internacional está cerrando filas ante lo que parece ser una catástrofe para la imagen pública de Israel. La situación ha llevado incluso a cuestionar, una vez más, el papel de la ONU como mediador de los conflictos, su autoridad ha sido burlada con bombazos israelíes, lo mismo ocurre con Mahmoud Abbas, ambos han perdido credibilidad. Miles de manifestantes salieron a las calles desde los primeros días de guerra en contra de la rapiña israelí.

Repudio internacional a la guerra

El 27 de diciembre de 2008 comenzó la ofensiva israelí contra el pueblo palestino, con el nombre de “Plomo Endurecido”. La primera fase consistió en bombardeos de la aviación y buques de guerra estacionados frente a la costa palestina, en lo que podríamos llamar la segunda fase,  continuó el 3 de enero con la invasión de la artillería móvil y la infantería, posteriormente vino el intento de ocupación del corredor de la frontera de Gaza, finalmente el domingo 18 de enero, la retira comenzó. Entre los bombazos, el ejército israelí destruyó casas, el 10 por ciento de los edificios, incluso atacado escuelas, hospitales, y hasta instalaciones de ayuda a los refugiados y clínicas controladas por la ONU. Hasta ese domingo en que cesó el fuego, la cifra de muertos estaba por encima de los mil 300 y más de 5 mil heridos. Las constantes noticias de muertes civiles avivo la indignación de la población mundial. Ha habido concentraciones en repudio a esta guerra en Egipto, Yemen, Jordania, Iraq, Siria, Sudán, Indonesia, Líbano, Cisjordania, Italia, España, Francia, Inglaterra, etc. Incluso en México hemos tenido y seguiremos teniendo una respuesta en este sentido.

¿El fin?

Ahora que las tropas se han retirado Gaza ésta ha quedado destrozada, continua el bloqueo de Israel, y la popularidad del candidato de derecha israelí Benjamín Netanyahu a aumentado rumbo a las elecciones. Israel puede comenzar un nuevo ataque cuando quiera, sin embargo Hamas está al límite de su capacidad, las contradicciones y rapacidad de la burguesía israelí no tiene fin, de modo que esta guerra continuará mientras continué en pie el capitalismo. El 18 de enero comenzó la retirada de tropas israelíes, la condición fue asegurar que pare el tráfico de armas a Gaza, lo cual Egipto y Francia están dispuestos a asegurar con tal de que Hamas deje de ser un problema en la zona. El imperialismo se ha salido con la suya esta vez, sin embargo el repudio a nivel mundial ha aumentado, un día este se convertirá en acciones contundentes contra el imperialismo, las masas de trabajadores saldrán a luchar contra la opresión en sus propios países, será entonces la única posibilidad real que tenga la población de Gaza de liberarse de sus múltiples cadenas.

Enero de 2009.

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