En estos últimos años podemos observar los síntomas sociales clásicos de una clase obrera golpeada y mermada a nivel mundial. Esto no es coincidencia, su raíz es una crisis económica global, la burguesía que controla los medios de producción, tiene un único objetivo: exprimir hasta la última gota de sudor de un obrero, con tal de no perder ni un sólo peso, pasando por encima de la condición de un ser humano, aplastando brutalmente sus derechos tanto laborales como humanos, derechos que fueron conseguidos con lucha y sangre hace ya bastantes años. 

 

México es un país subordinado económicamente al imperialismo, con profundas crisis en materia de: educación, derechos humanos, seguridad, economía... en donde una persona es obligada a sustentar una familia ganando el salario mínimo.

 

Las condiciones obligan a los obreros a trabajar enormes jornadas laborales, sin seguro social, sin un lugar de trabajo seguro, sin prestaciones de ley, todo por un salario que alcanza para "sobrevivir". Sin embargo, llega un punto en el cual la clase social oprimida emprende un camino de lucha.

 

En Chihuahua, desde octubre del año 2015, los obreros de maquiladoras de la empresa LexMark comenzaron un proceso de organización, el punto de partida fue la exigencia de un aumento salarial.

 

En dicha empresa existen 3 niveles de producción: A, B, y C, conforme produzcas más, ganas más. Quienes se encuentran en el nivel A ganan entre 85 y 105 pesos diarios; los del nivel B entre 112 y 114 y los del nivel C entre 114 y 120.

 

Se les prometió a los trabajadores un aumento salarial de 6 pesos al día, sin embargo dichas promesas fueron frenadas y puestas en trabas. 65 obreros, trabajadores de LexMark, buscaron asesoría legal, "les dijeron que por ley no podían obligar a la empresa a incrementar los seis pesos prometidos y la opción era crear un sindicato independiente a través del que podrían revisar las condiciones laborales."

 

A partir de este punto, empezaron a surgir diferentes condiciones que mermaron a los trabajadores, sin embargo más obreros se unieron a la lucha sumando a 81, las condiciones que demandan los trabajadores (según la abogada) son: el aumento salarial discrecional y la filtración de una lista de empleados que solicitaron la creación del sindicato por parte de La Junta Local de Conciliación y Arbitraje a la empresa. 

 

El 3 de noviembre la lucha se intensificó, los trabajadores por su parte exigían la creación de su sindicato, se les dio un plazo de 60 días para la respuesta, colocaban carpas con información y recurrieron a la protesta pacífica, se le sumaron trabajadores de las plantas de Foxconn y de Eaton Busmann donde se instalaron plantones. En Scientific Atlanta de México, que pertenece al corporativo de Foxconn, también solicitaron la creación de un sindicato, por las mismas condiciones de trabajo. En Eaton exigen el pago de vacaciones.

 

De igual forma, la represión a los trabajadores que se intentan organizar no dio ni un paso atrás y fue en aumento, el decremento a la seguridad, el hostigamiento, la detención de su salario y el despido, fueron parte de los diferentes métodos utilizados para disolver la organización.

 

Hartos de estos métodos y de la burocratización de sus demandas, los días 7 y 8 de diciembre de 2015, 700 trabajadores hicieron paro técnico en una de las plantas de LexMark, el 9 y 10 y paró otra de las plantas.

 

Los 81 trabajadores que iniciaron la petición del sindicato, fueron despedidos, en su mayoría trabajadores de clasificación "C" con 3 y hasta 15 años de antigüedad.

 

Las cosas no terminan aquí, los trabajadores siguen organizándose y llaman a la lucha, una lucha justa y digna, mientras las represalias injustificables siguen en aumento en pro de mutilar y desmoralizar al movimiento obrero.

 

Este apenas es un pequeño síntoma del sentimiento general de una clase fuertemente golpeada, no sólo en Chihuahua y no sólo en México, si no a nivel mundial. Las oportunidades de una vida digna son reducidas a la más mínima, y como diría un personajillo "ya nos cansamos", las perspectivas económicas para éste 2016 no pintan nada bien, y si la explotación estará a la orden del día la lucha y el movimiento obrero tienen que estar ahí también.

 

Para los trabajadores organizados en Chihuahua y en el mundo, su lucha es nuestra lucha, seguiremos de pie.