Sobre los métodos ultraizquierdistas en el CCH Naucalpan

Escrito por: 

Karen Lozada

11160154_10203634517253735_874842018_n_0.jpg

"Los marxistas no abogamos por actos esporádicos de violencia por parte de grupos o individuos: disturbios sin sentido, rotura de escaparates, incendios, etc. Este tipo de cosas a veces reflejan la ira genuina y la frustración de la gente, especialmente los jóvenes desempleados y desposeídos, contra la pura injusticia de la sociedad de clases. Pero este tipo de acciones no conducen a nada positivo. Se limitan a alienar a las capas más amplias y dar a la clase dominante una excusa para dar rienda suelta a toda la fuerza del Estado, con el fin de aplastar al movimiento de protesta en su conjunto". El Marxismo y el Anarquismo, Alan Woods.

Los debates sobre los métodos a seguir en el movimiento estudiantil han sido a lo largo de la historia uno de los puntos en donde se han presentado las mayores diferencias entre los diversos sectores de este, sin embargo en el último periodo se han visto un tanto diluidos frente a los acontecimientos que han convulsionado a sobremanera al país, dejando de lado la teoría y priorizando la práctica.

Los sucesos ocurridos en los últimos días en el Colegio de Ciencias y Humanidades Naucalpan (CCH-N), en donde un grupo anarquista, ante la negativa de las autoridades de dejarlos realizar un toquín, golpearon a un profesor y a trabajadores del plantel, ponen de manifiesto la discusión sobre los métodos a ocupar en el movimiento estudiantil.

Las prácticas ultraizquierdistas en el caso particular del CCH-N lo único que han logrado es fortalecer el peso político que tienen las autoridades sobre los estudiantes, además de posicionar a la Federación de Estudiantes de Naucalpan (FEN), grupo al que se le había expulsado hace varios años y que hoy en día ha logrado ingresar de nueva cuenta, fortaleciendo el porrismo que existe dentro de este plantel y dentro de toda la UNAM.

11139548_10203634520613819_1013120068_n.jpgEste tipo de acciones no ofrecen alternativas a los estudiantes que quieren organizarse, lo único que han logrado es alejar y poner una barrera entre los estudiantes y los activistas. Diversos estudiantes del plantel ante la confusión que impera (producto de las acciones que han llevado a cabo en los últimos meses estos grupos) tienen la percepción que los porros de la FEN son quienes los protegen de los "anarcos", es decir al realizar los grupos ultraizquierdistas acciones en las que se dan actos aislados de violencia han creado temor entre la comunidad estudiantil, acción contraria a lo que busca un activista.

Lamentablemente las decisiones de unos cuantos terminan generalizando la opinión que se tiene sobre el muy incipiente y golpeado al movimiento estudiantil en la UNAM.

El conflicto que se desató en el CCH Naucalpan va a cambiar el panorama que se vive en toda la Universidad, el comunicado que la Rectoría sacó, en el que informa sobre lo sucedido en el CCH y en el que se posiciona en contra de la violencia, ha generado simpatía entre sectores de la comunidad universitaria, comunidad que rechaza el daño a las instalaciones y la violencia.

Por otro lado, las acciones izquierdistas de algunos grupos ha provocado un distanciamiento y un linchamiento hacia TODOS los grupos organizados de la UNAM, linchamiento que no distingue entre las posturas anarquistas, zapatistas, marxistas e inclusive algunas de índole reformistas, es decir por las decisiones y los actos de algunos la generalización se da hacia todos los grupos organizados, golpeando al movimiento estudiantil en su conjunto.

Acciones violentas sin sentido de pequeños grupos no debe de ser utilizada como método para resolver conflictos entre las autoridades y los estudiantes, las acciones aisladas han generado un creciente rechazo por parte de la comunidad. Es necesario entender que los métodos ultraizquierdistas han sido sectarios y han fortalecido a la derecha dentro de la Universidad, provocando el resurgimiento de grupos porriles que tienen la vía libre para amedrentar y golpear a cualquier organización estudiantil que busque organizarse.

Como escribimos anteriormente, el ultraizquierdismo llama "erróneamente al movimiento a dar una batalla, sin organización, planificación o táctica alguna" (La UNAM en la encrucijada: El movimiento estudiantil y sus perspectivas, 2009 goo.gl/TBeUWi). Muchos de los defensores de estos métodos bajo el argumento de su "experiencia en el movimiento estudiantil" se encuentran en un proceso degenerativo y de lumpenización, ni entienden las problemáticas reales de los estudiantes ni realmente les interesan, provocando una nula clarificación ideológica, la cual se ve presente en los actos antidemocráticos que han llevado a cabo en múltiples ocasiones.

Frente al ultraizquierdismo es necesario plantear una alternativa que responda a los intereses de los estudiantes y no solamente a los de un grupo que se adjudica como "el movimiento". No se resolverán los grandes problemas de la educación pública y la lucha por un cambio profundo en la sociedad no llegará a la victoria con acciones aisladas de pequeños grupos, es necesaria la participación del conjunto del estudiantado como medida necesaria para resolver nuestros problemas. Para ello son necesarias las organizaciones estudiantiles permanentes, pero estas deben están vinculadas a la comunidad y saber que sin ella no somos nada. 

Fecha: 

13 de abril de 2015

Nacional: