Las autodefensas en una disyuntiva

Escrito por: 

Rubén Ribera

autodefensas--.jpgEl martes 16 de diciembre un grupo indeterminado de elementos armados comandados por “El Americano” masacró a un grupo de autodefensas, entre ellos al hijo de Hipólito Mora, uno de sus fundadores. No solo esto, todo parece indicar que la agresión forma parte de una ofensiva de parte de la mafia local, para posicionarse nuevamente como poder real en la región, de hecho en los primeros días de enero el grupo delincuencial “los viagras” irrumpió en Apatzingán generando la reacción de la policía federal, aún no se sabe a ciencia cierta el número de muertos, no obstante se afirma que se trató de una ejecución sumaria.

El movimiento de autodefensas en Michoacán, en su versión moderna data del año 2009, no obstante en el 2013 podríamos situar su auge con personajes como José Manuel Mireles o el propio Hipólito Mora.

El estallido fue tan vertiginoso que el estado ante la imposibilidad de enfrentar un movimiento que involucraba a miles de hombres armados estableció una estratégica de contención, en un primer lugar le dio un reconocimiento, posteriormente procedió a asimilarlos por medio de las  defensas rurales, fijándoles como fecha límite para desarmar a aquellos que no lo hicieran el día 10 de mayo de 2014, después de esa fecha los no asimilados podrían ser considerados fuera de la ley.

La táctica de la burguesía funcionó, algunos como José Manuel Mireles, que se negaron a someterse a la fecha fatídica del 10 de mayo, fueron detenidos , otros como el propio Hipólito Mora aceparon integrarse a las defensas rurales considerando de buena fe  que era el único modo de preservar de alguna forma el reconocimiento oficial.

No obstante muchos otros, con antecedentes de vinculación con la delincuencia organizada, contemplaron la posibilidad de emplear la careta de las defensas rurales como una forma de mantener el control territorial que gozaban desde los tiempos de la familia michoacana.

Hoy el movimiento de autodefensas parece sumido en un callejón sin salida, aparentemente descabezado con muchos de sus integrantes perseguidos ya sea por las propias autoridades o por parte de los miembros de la delincuencia tanto dentro de las fuerzas de seguridad formal como en escuadrones de la muerte.

La lucha armada

Levantarse en armas puede tener muchas connotaciones, en realidad solo es un recurso que surge producto mismo de las contradicciones del régimen. En este caso fue producto de un avanzado grado de infiltración del narco en la policía local, de tal modo que en un momento dado la distinción entre policía y narcotraficantes era complicada. Los campesinos tuvieron que formar grupos de autodefensa armada que a la hora de coordinarse fueron convirtiéndose en un auténtico ejército, No obstante un movimiento de este tipo corre el riesgo de asimilarse al régimen o derivarse nuevamente en grupo delictivo cuando no está supeditado a un interés superior más allá de la simple autodefensa. Esto es muy natural, la organización armada tiende a adquirir su propia dinámica y puede convertirse de un medio a un fin en sí mismo.

El único modo de que un movimiento de este tipo rompa con esa dinámica es constituyéndose como parte de un movimiento más amplio con objetivos supeditados a la lucha de los trabajadores en su conjunto.

Aislamiento

Desgraciadamente, pese a la simpatía que muchos grupos u organizaciones han mostrado hacia el movimiento de autodefensas, ese se ha quedado en el absoluto abandono.

EL PRD lejos de ser una alternativa ha sido parte del problema, fue durante los periodos de Lázaro Cárdenas Batel y de Leonel Godoy cuando la familia michoacana se hizo reina y señora de Michoacán.

En el caso de Morena, la actitud de la dirección nacional ha sido la de brindar un apoyo pasivo y al mismo tiempo deslindándose de todo tipo de violencia.

En este contexto es totalmente explicable que el movimiento haya sido incapaz de dar una respuesta eficaz a las maniobras del Estado para dividirlo tratando de irlo sofocando. Cuando no hay una política independiente y de clase la política que al final triunfa es la de la burguesía.

A pesar de todo esto resulta claro que no hay condiciones para un regreso a la situación anterior al desarrollo del movimiento armado, hay aún miles de campesinos armados y se están viendo obligados a dar una lucha defensiva para tratar de contrarrestar los intentos combinados de gobierno y delincuencia para desaparecerlos.

La unidad necesaria

Sin duda este será un factor importante en el desarrollo de próximas luchas siempre y cuando los grupos de autodefensa  generen vínculos de unidad con los demás sectores en lucha, por ejemplo el magisterio, sindicatos del campo, etc. Al mismo tiempo es importante que dentro del movimiento se dé un proceso de depuración, se expulse a elementos con antecedentes criminales o vinculados con los grupos de poder.

Lo acontecido con Mireles y con Hipólito Mora deja una cruda lección; no se puede confiar en el gobierno, por ello es preciso fortalecer una alianza seria con organizaciones de los trabajadores.

No podemos hacer recaer al movimiento la falta de alternativas en la que vive, la responsabilidad de mostrar un alternativa rece también en movimientos y partidos que se dicen de los trabajadores y se han mantenido al margen. Es necesaria una política audaz para hacer del movimiento de las autodefensas  una lucha auténticamente revolucionaria.

Fecha: 

24 de enero de 2015

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