Y es que el gobierno de Juan Orlando Hernández sigue en campaña; al no realizar ninguna actividad que dé solución a los conflictos de nuestra sociedad hondureña. Y continuar con sus promesas demagógicas que el pueblo ya no cree.

 

Inicio…

 

Mientras pasa el tiempo y la situación empeora en el cerro Cuculmeca de  las minas de San Juan arriba en el municipio del Corpus Choluteca; a raíz del derrumbe ocurrido el miércoles 2 de julio, que dejó a 11 mineros soterrados en el interior de la mina. Los cuerpos de socorro de diferentes lugares del país, tales como la Cruz Roja, Cruz Verde, COPECO e incluyendo también la colaboración de cuerpos de socorro de nuestro país vecino de, El Salvador; han acudido para auxiliar a los compañeros mineros; son muchas las acciones que se han tomado para poder rescatar a este grupo obrero de las minas artesanales.

 

La Verdad…

 

Honduras es un país sin oportunidades de empleo y con difícil acceso a poder desempeñar una labor digna de generar el ingreso económico para una familia de 6 a 8 integrantes, donde es el padre de familia el encargado directo de mantenerlos y promoverles las pocas oportunidades de vivir en un país lleno de desalientos y en una sociedad discriminativa. Es esa la principal razón que lleva a una gran mayoría de los habitantes de este municipio del corpus Choluteca a poder buscar de forma voluntaria y a la vez obligatoria como única oportunidad de generar su ingresos el trabajar en la ardua labor de la minería (artesanal) usando sus propios medios; los cuales con todas las dificultades existentes, y sin el uso de ningún tipo de maquinaria, procesan el poco oro encontrado en las extensiones de tierra en los cerros de este lugar. Arriesgando sus vidas con el único fin de poder brindarles una vida mejor a sus familias, sin esperanza alguna de los gobiernos demagogos y delincuentes que apantallan a diario en el escenario político de nuestro país.

 

Datos

 

Durante los últimos 5 años, las mineras estadounidenses han generado ingresos por valor de 9.920 millones de Lempiras (524 millones USD) a costa del territorio hondureño. Únicamente pagaron 618,4 millones de Lempiras (32 millones USD), esto solamente es el 16%. Por lo tanto la ganancia de estas mineras ha sido del 85% del total generado.5 En cambio estas mineras han dejado a Honduras gran deforestación, sequía y envenenamiento de los ríos, menos agua y menor potencial hidroeléctrico, sin incluir la cantidad de muertos y enfermedades producidas a los obreros de las minas.

 

 

Promesas, Solamente, y Desesperanza

 

En la gran tragedia que pasan los familiares, compañeros y amigos de los mineros que aún no se han encontrado, aparece la figura del mandatario presidencial Juan Orlando Hernández con. Sus discursos y promesas de desesperanza al mencionar que “la minería es la esclavitud del siglo XXI” como si hasta hoy apareciera esto; pero con el único fin de protagonizar, lanzan sus discursos de promesas con mejores oportunidades de desarrollo agrícola que debiese suplantar la minería.

 

Aun dentro de todo ese escenario de dolor y lucha por sobrevivir, la demagogia política no se termina; lamentando de esta manera la ineficiencia de nuestros gobiernos oportunistas. 

 

Después de conocer el posible  estado de los mineros aun no encontrados el gobierno decide suspender el apoyo para continuar la búsqueda; es ahí donde el coraje de los habitantes de la zona se enardece y decide no retirar las acciones de rescate por los 8 mineros aun no encontrados.

 

Solidaridad

 

La población de la zona sur del país y en general ha coadyuvado aportes hacia las personas involucradas en el rescate con provisiones y agua para que continúen con el rescate.

 

Organizaciones estudiantiles, eclesiásticas, obreras  y de toda magnitud no cesan los esfuerzos para colabora con los obreros y así dar una salida positiva a  nuestros compañeros obreros. Dentro de este marco el partido libre y el FNRP  ya han dicho presente con esta población y estaremos hasta el final.

 

Estas muertes son producto de las malas condiciones laborales a las que el capitalismo en Honduras nos somete. La oligarquía y los imperialistas, que nos mantienen en un estado permanente de pobreza y sobreexplotación, son los asesinos de nuestros hermanos mineros. Además de la solidaridad inmediata, nuestra lucha debe avanzar hacia la obtención de derechos laborales que nos permitan trabajar en condiciones dignas, pero sobre todo, debe orientarse a eliminar de raíz la verdadera causa y mal de este desastre, hablamos del sistema capitalista al que nuestra lucha debe enviar al basurero de la historia.