Arnoldo Martínez Verdugo, el final de un liquidador

Escrito por: 

Rubén Rivera

Si en la historia del movimiento comunista mexicano hay un dirigente que pretendió erigirse como el representante de lo que se llamó en Europa el eurocomunismo ese fue Arnoldo Martínez Verdugo.

Nacido en 1925 en Sinaloa entró al partido en 1946, precisamente en una época de vergonzoso giro a la derecha en el que ante la menor sospecha de izquierdismo eran expulsadas agrupaciones enteras del partido.

Dionisio Encina, entonces dirigente del partido, casi lo condena a la desaparición, durante su gestión se perdieron las organizaciones de masas en el terreno juvenil, en el terreno campesino y por supuesto en los sindicatos.

Arnoldo como militante juvenil se desataco por su atenta participación en cada una de dichas purgas.

Cuando en 1956 comienza lo que se llamó desestalinización, la posición dirigente de Encina fue decayendo hasta que el 1959 fue depuesto, la crisis se profundiza a tal grado de que una fracción importante logra constituir un Partido Obrero y Campesino para incidir en el movimiento ferrocarrilero.

Es entonces cuando Arnoldo asciende en el aparato hasta convertirse en 1963 en su Secretario General, los primeros años de su gestión se dedicaron a romper con los supuestos dogmas de la época precedente, tal vez lo más interesante fue el desconocimiento del carácter progresista de la burguesía nacional y una  definición muchísimo más precisa de la revolución de 1910- 17 como democrático burguesa. No obstante había una actitud poco crítica al papel del partido en la época clave del cardenismo y por supuesto una férrea defensa de un estalinismo cuya única diferencia con el anterior era el culto al “gran timonel”.

Nunca lograron romper con el carácter marcadamente pequeñoburgués de su militancia y fue notable su incapacidad para conectar con los movimiento emergentes que surgían en el campo y la ciudad, ejemplo de ello fue el deslinde del movimiento campesino de Guerrero dirigido por un comunista, Lucio Cabañas, en 1967, lo cual orilla al propio Lucio  a   girar a la lucha guerrillera.

Otro ejemplo fue el movimiento estudiantil del 68  en el que el PCM aparecía como una de las corrientes de opinión más mesuradas, al grado de que la mayor parte de sus militantes juveniles romper para gormar las más diversas organizaciones.

El PCM con Arnoldo a la cabeza  tratan de adaptarse al sistema no obstante la política represiva del régimen aún los mantiene en la clandestinidad. Un ejemplo del potencial que aún mantenía el partido fue la campaña presidencial de 1976 en la cual se lograron sumar más de un millón de votos a pesar de no tener registro.

La llegada de López Portillo es para Arnoldo la oportunidad de hacer un giro, el partido se legaliza en 1977 y Arnoldo adopta las tesis Eurocomunistas de compromiso con la democracia.

Para 1981 se funciona con otras fuerzas para formar el Partido Socialista Unificado de México, el cual adopta un programa y unos métodos más bien afines a la socialdemocracia europea que a un partido de lucha.

El PSUM postula a Arnoldo como su candidato y de manera extraña obtiene los mismos votos respecto a su última participación como PCM.

Arnoldo deja de ser secretario general para convertirse en el líder de la corriente de los comunistas dentro del PSUM, la cual siguió  impulsando la función con otros grupos y el compromiso con la democracia antes citado.

Cuando en 1987 se funda el PMS Arnoldo figura ya en la derecha de la nueva agrupación. No obstante los acontecimiento le estallan al nuevo partido y en 1989 se disuelve para formar el PRD.

Desde entonces las posiciones de los elementos  afines a Arnoldo se van desdibujando siempre girando a la derecha, Amalia García, Gilberto Rincón Gallardo, entre otros.

En 1989 Arnoldo se declaró visionario, señalando que se anticipó 8 años a la caída del estalinismo y recomendó a todos los partidos comunistas restantes disolverse.

Los años siguientes con un perfil cada vez más individual Arnoldo se mantuvo activo dentro del PRD. A decir verdad la derechización del partido lo hacía parecer de izquierda no obstante en términos prácticos siempre fue un liquidador, un hombre que participó en la destrucción del PCM  y su legado histórico casi desde el momento en que comenzó a militar.

Arnoldo ha desaparecido, pero su obra,  la contribución a destruir un partido  marxista de masas lamentablemente perdura, las generaciones actuales y las siguientes, tendrán que dar la batalla casi desde abajo, para reconstruir las bases de una organización que represente políticamente a los trabajadores y a su vanguardia más combativa.

 

Fecha: 

27 de Mayo del 2013

Teoría Marxista: