La profunda crisis del PAN expresa la crisis del capitalismo

Escrito por: 

David García Colín

El colapso del PAN es producto de la bancarrota del capitalismo, cualquier Partido que administre un sistema en crisis terminará estando en crisis. El balance es implacable: un balance de desempleo, miseria, violencia y barbarie. Después de incontables gasolinazos, de la inflación, del ataque a los sindicatos y de una montaña de muertos no debería sorprender que el PAN esté en ruinas.

Después de 12 años de gobiernos panistas, que han traído un macabro legado de cerca de más de 100 mil muertos, el PAN se encuentra en una situación desastrosa y de virtual colapso. La campaña de refrendo llevada a cabo recientemente en el PAN es una cruel muestra del estado de este rancio Partido de la burguesía. Del millón 868 mil 567 panistas inscritos en el padrón antes del proceso de reafiliación, sólo 368 mil 253 refrendaron su militancia: un colapso del 80%. De los llamados “militante activos” del PAN –aquellos que tienen derechos y obligaciones- la caída es del 43%. De los adherentes –aquellos simpatizantes sin derechos ni obligaciones- el colapso ronda el 90%. A ello se suma una crisis interna en la cual las ratas saltaron de un barco naufragado, el caso más llamativo fue el del expresidente Vicente Fox quien de manera oportunista se pronunció a favor de la candidatura de Peña Nieto. Después de prometer en 2002 que sacaría a las “tepocatas y víboras prietas” priístas de los Pinos se unió al coro para que esos bichos viscosos regresaran, ya sabemos que el PAN pertenece a la misma fauna nociva. Otros miembros importantes del PAN como el llamado “Jefe Diego”, y los exgobernadores Patricio Patrón Laviada y Hector Ortiz Ortiz tampoco mantuvieron su militancia. Por otra parte de los 16 Estados que el PAN obtuvo en las elecciones del 2006 sólo retuvo, en estas últimas elecciones, 3 Estados (Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas), perdiendo 2 con respecto a las elecciones estatales del 2009 donde el PAN habría sido, ya de por sí, el gran perdedor (en la del 2009 el PAN perdió la mitad de los Estados con respecto al 2002). Todos los intentos del régimen por inflar a la candidata presidencial del PAN en el 2012 –con el objetivo de desalentar el voto hacia la izquierda- se parecían al intento de un niño que intenta meter aire en un globo agujerado. Por si fuera poco al Partido de los mochos y cristeros trasnochados le hace falta un líder carismático que pueda levantar su moral. Sólo hace falta escuchar los balbuceos vulgares del presidente nacional del PAN, Gustavo Madero –que intenta ganar simpatía con frases de payaso- para darse una idea de la bancarrota política, moral e intelectual de la burguesía, especialmente expresada y concentrada en este momento en el PAN. Además el Partido está sacudido por escándalos de corrupción: el último se refiere a permisos ilegales a casinos que involucran al que fuera secretario particular de Calderón.

Más allá de las explicaciones anecdóticas, el colapso del PAN es producto de la bancarrota del capitalismo, cualquier Partido que administre un sistema en crisis terminará estando en crisis. El balance es implacable: un balance de desempleo, miseria, violencia y barbarie. Después de incontables gasolinazos, de inflación, del ataque a los sindicatos y de una montaña de muertos no debería sorprender que el PAN esté en ruinas. Lamentablemente la crisis de este Partido no se vio reflejada en una correlativa crisis del PRI –el otro Partido favorito de la burguesía- porque la izquierda no dio ninguna alternativa seria y se dedicó a una necia predica del amor en medio de la violencia y la barbarie. Pero la presente crisis del PAN será la futura crisis de un PRI en el gobierno, las mismas causas que provocaron este colapso preparan una próxima crisis abierta del régimen priísta en donde la izquierda aglutinada en el Morena y los sindicatos tendrán grandes oportunidades de desarrollo. Actualmente asistimos a una crisis financiera de Estados y municipios que amenaza convertirse en una crisis financiera y política del Estado burgués en su conjunto.

Sin embargo el PAN es y seguirá siendo un instrumento político útil a la clase dominante. Este Partido no colapsará definitivamente hasta que el sistema que lo alimenta no colapse derrocado por los trabajadores. El PAN nunca ha sido un Partido de masas, como sí lo fue el PRI que corporativizó al movimiento obrero, sino un Partido de pirrurris y empresarios herederos de los cristeros y fascistas (véase nuestro artículo “El truculento origen del PAN”) que sobrevive del financiamiento privado y del Estado. Hemos observado en otros textos que lo que le hizo falta al naciente PAN para convertirse en un Partido fascista fue la base de masas. A la burguesía le será sumamente útil este Partido en tanto forme un bloque con el PRI –bloque con el que pueden establecer una mayoría en el congreso- para establecer las contrareformas pendientes tales como el IVA en alimentos y medicinas, la privatización de PEMEX y otras por el estilo. Además conforme el PRI se “queme” en el gobierno será valioso para un eventual recambio en el poder. Es evidente que en estos momentos para la burguesía el PRI es el Partido idóneo y lo sostendrá tanto como sea posible, pero en todo caso ahí está el PAN. En suma, será útil para un posible establecimiento de un bipartidismo de derecha al estilo gringo. Quizá si el PRD se “porta bien” y postula a candidatos como Ebrard (o alguien de plena confianza para la burguesía), podrá incorporarse plenamente a un tripartidismo en donde la burguesía opte por el más adecuado para la coyuntura, mientras los pañuelos sucios que ha guardado en el bote de la basura se puedan reutilizar. Hay que reconocer que los burócratas del PRD se están esforzando mucho para jugar este despreciable papel. Este es el sueño dorado de la burguesía en materia de administración de su Estado. Después de todo para la burguesía se trata de qué vagón de los Partidos burgueses es más cómodo para ser utilizado. Como factor de presión frente a la opinión pública el PAN será útil, también, para orientar a la “oposición” de terciopelo hacia acuerdos como el del “Pacto por México” que han firmado el PRI, PAN y PRD. Si bien es cierto que los políticos burgueses crean sus propios intereses de casta, que pueden hacer chocar coyunturalmente a los distintos Partido burgueses, para posicionarse dentro del mercado electoral; son los intereses de fondo –que son intereses de clase- los que deciden. Por eso no es incorrecto decir que el PRIAN no es más que un solo Partido con dos alas de derecha –al que el PRD se ha integrado ya-.

Frente a la agudización de la crisis los trabajadores no tenemos otro camino que la formación de nuestra propia fuerza política que en este momento pasa por la construcción de una base crítica, anticapitalista y socialista en las bases del Morena. El futuro está lleno de posibilidades siempre y cuando las sepamos aprovechar.

Fecha: 

Enero de 2013

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