Reforma laboral: más esclavitud y explotación para la clase obrera

Escrito por: 

Adrián Alvarado, sindicalista del IPN

19La Reforma Laboral, presentada por el espurio Calderón, elimina de tajo los derechos que aún conservan los sectores organizados de la clase obrera: estabilidad en el empleo, se reduce en términos reales el salario, se facilita el despido, se limita el derecho a huelga, se legaliza las empresas contratistas (outsorcing), y se vulnera la autonomía sindical.

Este proyecto ha sido defendido fuertemente por el Consejo Coordinador Empresarial, los diputados del Partido Acción Nacional y hasta el momento por los diputados del PRI, la cual pretenden aprobar en fast track sin ningún tipo de discusión o análisis, reflejando un temor por la movilización que pueda surgir desde la clase obrera, al conocerse ampliamente el contenido de la reforma.

En contra de dicha iniciativa se han manifestado los diputados de los partidos de la izquierda, las dirigencias sindicales (incluyendo los dirigentes charros) y las bases de los mismos. Las movilizaciones por parte de la clase obrera no pueden esperar, ya se han anunciado movilizaciones, han comenzado a realizarse múltiples asambleas sindicales, incluso se habla de preparar la huelga nacional por parte de algunos sindicatos.

Ante el temor de la movilización y el contagio por parte de las bases de los sindicatos controlados por la Confederación de Trabajadores de México, el Congreso del Trabajo y diversas Confederaciones y Federaciones sindicales, cuyos dirigentes están vinculados plenamente al PRI, sus diputados han anunciado que analizarán la reforma, ya que según ellos “es una bomba que estallaría a Peña Nieto” justo al inicio de su gobierno. Cabe recordar que es un compromiso realizado por él hacia los empresarios, es por eso que el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios han insistido y presionado al PRI y al PAN para aprobar la reforma.

Para derrotar dicha iniciativa sólo podemos confiar en nuestras propias fuerzas, reforzar las asambleas sindicales, los foros de análisis, la difusión amplia de la reforma, preparar las movilizaciones y la huelga nacional.

Estos son los ataques en la reforma laboral

Contratación: Se legalizan las empresas contratistas, el llamado outsorcing, lo cual ocasiona que se simule la relación laboral y que el trabajador no conozca a su patrón real. La empresa que realiza el contrato del trabajador es diferente a la empresa donde se labora. Se realizarán contratos de prueba inicial por 6 meses sin ninguna responsabilidad por parte del patrón, si el trabajador no cumple “las expectativas” o no es lo suficientemente “productivo” desde su punto de vista del patrón, al término del contrato de prueba se termina la relación laboral, se regala 6 meses de trabajo al patrón.

Además se destruye la estabilidad en el empleo, se eliminan los contratos de base o de planta y se sustituyen por contratos eventuales o por horas.

Salario e incentivos: Se elimina el rango de salarios mínimos y por oficio o profesión, ya que se establece la contratación por horas, la cual se pagará a 8 pesos. Los incentivos y prestaciones estarán a consideración del patrón, teniendo como rango medible, la llamada productividad del trabajador, es decir se incrementaría la explotación de la clase obrera: entre más trabajes, eres más productivo y tendrás mayores incentivos.

Despidos: Se crea la Ley de despido libre, la cual establece que el despido se le puede comunicar al trabajador bajo cualquier vía: una carta, correo electrónico, etc. Además que se facilita el despido cuando el patrón considere que el trabajador le falto el respeto al cliente de la empresa o proveedor.

Derecho a huelga y política sindical: Se limita el derecho a huelga, se establecen mayores medidas para declarar ilegal una huelga, por ejemplo que el sindicato haya “incumplido” sus estatutos en ese rubro, lo que deja a interpretación de las leyes y los abogados al servicio de los empresarios el funcionamiento interno de los sindicatos, o en su caso si el sindicato “no aclara lo suficiente en donde se está violando el contrato colectivo”, también será razón por la cual se declarará ilegal la huelga. Por lo cual habrá mayores trabas legales para usar ese recurso que tenemos la clase obrera para defender nuestros intereses.

En el terreno sindical, se pide rendición de cuentas (lo cual los sindicatos y corrientes sindicales democráticas ya realizan), de no realizarla se pone en riesgo la existencia del sindicato mismo, ya que, en caso de no realizarlo, de manera como la ley, el Estado y los patrones marcan el sindicato puede desaparecer. -Nuevamente se presta esta iniciativa a la “interpretación” de los empresarios, los abogados a su servicio y a el Estado, quienes dicen lo que es “rendición de cuentas”.

Mayor explotación y hambre para la clase obrera

Se argumenta que la iniciativa laboral incrementará la productividad de las empresas, lo cual significará en términos reales la obtención de mayores ganancias para los empresarios y la generalización de empleos precarios, mal pagados y sin ningún derecho laboral y sindical. La productividad se entiende como el realizar el mayor trabajo posible en menos tiempo, lo cual incrementará el nivel de explotación hacia los trabajadores, se incrementará las ganancias para los empresarios y eso no se verá reflejado en los bolsillos de la clase obrera, ya que el pago por horas y el tipo de contratación eventual servirán para presionar a la baja el conjuntomde los salarios.

Permitirá mayor extracción de plusvalía (trabajo no remunerado al obrero) y como ya l o dijimos, por consecuencia lo que se busca es mayor ganancia por parte del empresario.

A preparar la Huelga Nacional

La burguesía espera la aprobación de la Reforma, la ha esperado años, ahora mismo hay mayor confianza entre sus fijas, debido a la imposición de su nuevo títere en la presidencia. No es tiempo de contemplaciones debemos confiar en nuestras propias fuerzas, por su  puesto que debemos entablar el diálogo con los diputados que se opongan a la reforma laboral, pero no será por está vía por la que se frenará. Nuestra principal tarea es la de organizar las asambleas sindicales, fortalecer las movilizaciones y preparar la huelga nacional, comenzando por las corrientes sindicales y sindicatos tradicionalmente combativos: la CNTE y el magisterio democrático en general, los mineros, los sindicatos universitarios y la UNT, también debemos buscar enlazar nuestras luchas con las bases del sindicalismo oficial de la CTM y el Congreso del Trabajo a los cuales afecta por igual la Reforma pero padecen, en mayor medida, el lastre del charrismo sindical.

La clave para detener la reforma será la movilización en las calles y la unidad de la clase obrera, recuperando nuestras organizaciones como herramientas de lucha, pugnando en su interior por una autentica democracia sindical y preparar como un primer paso la Huelga Nacional de 24 horas. Es momento de pasar a la acción.

¡Nadie hará por la clase obrera, lo que la clase obrera no haga por sí misma!

Fecha: 

19 de septiembre de 2012

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