Colaboración: Notas sobre la introducción a Trabajo asalariado y capital

Escrito por: 

Elizabeth Ortega

Publicamos a continuación una colaboración de una estudiante del Instituto Politécnico Nacional, invitamos a los lectores a que nos envien colaboraciones a nuestro correo electrónico.

Para los que saben poco de economía nos es difícil entender como funciona en general el sistema económico bajo el que estamos viviendo y que es lo que determina en realidad la generación de la riqueza en una región, país o incluso de forma global en el mundo. Por ello nos hemos propuesto el tratar de explicar o resumir algunos documentos básicos que pueden ayudarnos a entender el mundo desde el punto de vista económico. En esta ocasión presentamos el análisis de la introducción que Federico Engels hizo al texto llamado “Trabajo asalariado y capital” escrito por Carlos Marx, en esta introducción Engels nos habla de la asignación de valor a la fuerza de trabajo.

Podemos iniciar diciendo que el precio de una mercancía se refiere básicamente a su valor y ese valor esta determinado por su costo de producción, que involucra principalmente tres cosas: 1) el costo de la materia prima, 2) el costo del mantenimiento de los medios con los que se desarrollo el trabajo y 3) el trabajo necesario para transformar las materias primas en una mercancía.

Aquí nos damos cuenta entonces que nuestro trabajo tiene en realidad dos valores, el que le sumamos a la materia prima cuando la transformamos en una mercancía y aquel por el cual se nos paga o por decirlo de alguna forma, lo que vendemos al patrón; sin embargo Engels y Marx nos explican que en realidad no vendemos el trabajo que realizamos en sí, si no la fuerza de nuestro trabajo.

¿Cuál debería ser el costo de esa fuerza de trabajo? Aquel que garantice que el trabajador conserve las condiciones necesarias para desarrollar su trabajo y mantenerse asì hasta que tenga una cierta edad. En nuestro caso el salario mínimo debería ser suficiente para cubrir las necesidades del trabajador.

Con ello vemos que es el obrero quien le da un valor extra a a las materias primas al transformarlas en algo útil para la sociedad, sin embargo los dueños de esos valores les pertenecen a aquellos que poseen la maquinaria, las materias primas  y las herramientas necesarias para desarrollar estos bienes, mientras los obreros solo ven una parte de el fruto de su trabajo.

Más aún al avanzar la tecnología, esta funciona o favorece a los dueños de los capitales y no al trabajador ya que el facilitar su trabajo se aumentan las ganancias del capital sin que el obrero reciba una retribución mayor o pueda trabajar menos tiempo y satisfacer otras necesidades.

Por ello el socialismo propone que las palancas de la economía sean administradas públicamente para evitar que los capitalistas usen los recursos naturales, que por derecho corresponden a la humanidad como materias primas que los llevarán a obtener ganancias a partir del trabajo de la población.

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Fecha: 

15 de agosto de 2012

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