El discurso pasivo-agresivo de la derecha contra AMLO y el Movimiento de Regeneración Nacional

Escrito por: 

Alfredo Elizondo

La psicología clínica, posterior a la Segunda Guerra Mundial (específicamente los médicos militares estadounidenses) detectaron un padecimiento recurrente entre los soldados que habían estado en el campo de batalla, obedecían las órdenes que se les daban pero siempre sin estar convencidos de ellas y mostrando claros rasgos de agresividad que fueron acumulándose hasta explotar en ataques contra sus superiores, la película “Full Metal Jacket” de Stanley Kubrick  lo retrata de manera fiel.

En el caso del discurso político, el comportamiento pasivo-agresivo se muestra a través de ataques velados pero directos a los actores políticos. Particularmente el estilo “neutral” del posmodernismo ha hecho escuela es este tipo de ataques.

Javier Sicilia, el que intenta emular al Subcomandante Marcos en el 2006, es quien muestra los rasgos del discurso pasivo-agresivo debido a lo siguiente:

El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), encabezado por Sicilia, organiza un encuentro con los candidatos presidenciales, con cuestionamientos muy duros por parte de los integrantes contra Peña Nieto (sobre todo por Atenco), Josefina Vázquez Mota (por los asesinados por la “Guerra” contra el narcotráfico de Calderón) y Gabriel Quadri (al ser tildado de ser la botarga de Elba Esther Gordillo).

Sicilia tuvo espacios particulares para intervenir contra cada candidato de la derecha, expresando lo siguiente:

•Contra Josefina Vázquez Mota: “Su partido es responsable de toda la violencia, ustedes sólo tienen imaginación para la violencia y la disputa por el poder” y “Te recuerdo a (Sergio) Estrada Cajigal (exgobernador de Morelos); a Marco Antonio Adame (actual gobernador), que es un irresponsable, un imbécil, a (Juan) Molinar Horcasitas, ese Herodes que sigue impune, arropado por tu partido; a Cecilia Romero, a Mariana Gómez del Campo, que impidió que una de las personas más honorables llegara a la CNDH (Emilio Álvarez Icaza)”. A lo que Vázquez Mota solo replicó pidiendo disculpas.
•Contra Peña Nieto: “Ni hicieron ninguna limpieza honorable en sus filas ni llegaron a una reforma política. Y nos han llevado a estas elecciones ignominiosas, que han hecho salir a miles de jóvenes a la calle para encontrar el camino que ustedes cancelaron”. Peña replicó que “reconocía los excesos de Atenco” pero que aquellos que se excedieron habían sido consignados. Sicilia finalizó expresando que “le parecía un discurso frívolo”.
•Contra Gabriel Quadri: “Significa la usurpación de las candidaturas ciudadanas; la arrogancia y una doble moral, pues mientras pretende reivindicar el liberalismo y criticar los monopolios, sostiene su campaña apoyado en la mafia de una cacique, la dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo, que representa lo peor de nuestra clase política y en el poder de un sindicato corrupto que tiene secuestrada la educación de la patria; que usa a nuestros niños para el chantaje de más canonjías y para hacer una fortuna que, fruto de la corrupción, nos ofende y nos indigna a todos”.

Todos ellos fueron críticas esperadas y nada fuera del guión normal, pero contra el candidato de la Izquierda, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lanzó las siguientes afirmaciones:

“Para muchos usted significa la intolerancia, el resentimiento político, la revancha sin matices, el mesianismo, la incapacidad autocrítica para señalar y castigar las colusiones de su partido, que incluso contra la mejor tradición de la izquierda mexicana, no han dejado de golpear a comunidades indígenas de Chiapas y Michoacán y a estudiantes de Guerrero”.

“Significa también componendas con represores del pasado, Bartlett es sólo la punta del iceberg”.

“Yo le pido también autocrítica, no es con usted señor López Obrador, veo muchas gentes que lo apoyan con un espíritu fascista”.

AMLO se concretó a señalar:“No me pueden meter en el mismo costal, no es soberbia, es que yo me formé de otra manera, no soy político mentiroso, corrupto, llevo 35 años luchando por mis ideales, por mis principios, y empecé trabajando en comunidades indígenas”... “No soy autoritario, no soy mesiánico, no soy nada de eso que tú mencionas y que han utilizado los que no quieren un cambio en este País. Puedo voltear a ver a los ojos a todos, no tengo nada de qué avergonzarme, entiendo muy bien el problema, lo hago mío todos los días, todos los días hablo con la gente”.

El argumento de Sicilia sigue la siguiente lógica, si no puede atacar frontalmente a AMLO por la violencia entonces debe atacarlo en lo que lo rodea (los gobiernos del PRD y Barlett) además de utilizar los mismos argumentos que los de la guerra sucia en su contra escudándose detrás del MPJD, además de tildar a quienes no se tragan su discurso de “fascistas”.

Por supuesto que la cobertura mediática fue mayoritaria, resaltando solamente los dichos de Sicilia sobre AMLO. Adicionalmente Sicilia expresó que él no promueve el voto nulo como dirigente del MPJD sino desde su posición de “ciudadano”. Cualquiera sabe que, teniendo la posibilidad de acceder a los medios de comunicación, una posición “personal” necesariamente tiene influencia más allá del entorno inmediato.

Sicilia, bajo la supuesta cara del “cristianismo” (con los besos de judas incluidos) golpea a AMLO y al Morena, que no quede duda, quien golpea veladamente utilizando los argumentos de la derecha, realmente está a favor del status quo.

Fecha: 

junio de 2012

Periódico: 

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