Mancera candidato a jefe de gobierno del DF: Una decisión en donde las bases del Morena no contamos para nada

Escrito por: 

David García Colín

Mancera será el candidato del PRD para la jefatura de gobierno del Distrito Federal. ¿Cómo es posible que un personaje sin trayectoria de izquierda y, a decir de Paco Taibo II, con una candidatura prefabricada sea el candidato de las izquierdas?
La respuesta es que en la elección del precandidato de las izquierdas para el DF las bases de izquierda en los barrios, en el Morena no contaron para nada. En primer lugar el método de elección, mediante el cual tres encuestadoras realizarían una encuesta abierta y con base en ello el Consejo estatal Electivo del PRD decidió al candidato, difuminaba y borraba a la militancia de izquierda que era la que debía haber elegido al candidato de izquierda. Si bien los comités de base del PRD dejaron de existir desde que Amalia García los desapareció como presidente del PRD, muchos de los afiliados al Morena los son también al PRD y ello hubiera dado más peso a los candidatos que tienen apoyo de las bases, de las colonias y en el MORENA. Por el contrario la encuesta abierta permite que “la opinión pública” burguesa, moldeada por los medios de comunicación distorsionara totalmente la elección, siendo un procedimiento totalmente antidemocrático al permitir que los recursos y los medios decidan al candidato de la izquierda. Así, como decía Taibo II, un candidato al que sólo apoyaba su mamá y su abuela (y la burocracia) pudiera salir ganador. No cabe duda que si las bases hubieran tenido voz en la elección tanto Martí Batres como Fernández Noroña hubieran salido favorecidos como corresponde en las bases. Incluso es posible que la encuesta no haya decidido nada, pues los dados estaban ya cargados por la mano de Ebrard.
Un segundo elemento para entender esta distorsión está en el acuerdo entre AMLO y Ebrard en el cual se le permitió a Marcelo imponer a su candidato, marginado a los candidatos de izquierda y dejándolos prácticamente sin recursos y presencia en los medios. El despido de Batres significó, tal como se manejan las corrientes en el PRD, dejarlo sin recursos. Así AMLO ha dejado a la derecha del PRD el DF en bandeja de plata con el peligro de que a largo plazo se pierda tal como la burocracia ha perdido baja California Sur, Michoacán y Zacatecas con su política oportunista. Con el apoyo de masas con el que cuenta AMLO no tenía necesidad alguna de aceptar los chantajes de Ebrard, bien podía haber impulsado a Batres abiertamente por medio de las bases del Morena y no permitiendo un método de elección francamente fraudulento; AMLO ha entregado el DF a la burocracia marcelista prácticamente sin lucha. Sin duda existirá un ambiente de crítica y debate en el Morena, probablemente muchos compañeros opinen que este acuerdo era necesario para la unidad en torno a las elecciones presidenciales, pero en su lugar puede generar desánimo y ser un síntoma de debilidad que no se corresponde con el nivel de organización del Morena, el oportunismo nunca es una opción.
Algunos esgrimieron que una encuesta evitaba la división pero ya vimos que la encuesta obtuvimos lo peor de todo: división y el triunfo de un candidato gris controlado por Marcelo que a su vez apoyaba las alianzas con el PAN. Lo que sí genera confusión es ver el PT y a Encinas apoyando a un policía y a los chuchos apoyando a Barrales que se supone pertenecía a la corriente de Encinas. Cuando se desdibujan las fronteras entre derecha e izquierda siempre gana la derecha. Una candidatura como la de Batres o Noroña hubiera generado entusiasmo puesto que ambos se habían comprometido a profundizar las reformas de izquierda en el DF, eso hubiera favorecido a su vez un ambiente de lucha y movilización en las elecciones del 2012.
Mancera es un policía que no era popular ni siquiera entre los policías del DF pues como Procurador General del DF mancera estuvo muy lejos de respetar los derechos laborales de los policías y se dedicó a encubrir a gente como Ester Orozco, rectora de la UACM, por instrucciones de Ebrard. Seguramente ofrecerá puestos a Barrales (cercana ahora a los Chuchos) y al mismo Martí Batres, pero las pugnas entre las tribus impedirán que los personajes de izquierda puedan tener un peso que cambié la política general en el DF.  Un candidato gris como Mancera favorecerá un probable voto diferenciado en las elecciones del DF con un probable repunte de los partidos de derecha.
La continuidad de la política marcelista en el DF significará la continuación de los ataques a los trabajadores, la continuidad de la política anti-sindical de la JLCA (con la imposición d ela reforma laboral panista), la continuidad de la privatización de las obras sociales, la corrupción con las empresas inmobiliarias, la privatización de espacios públicos, el despido de trabajadores, etc. a ello se añade que la propuesta de mancera, como buen policía, está centrada, en la seguridad. Ante este panorama los sindicatos debemos formar un frente único que se movilice por una política laboral de izquierda para un gobierno de izquierda, debemos exigir una audiencia de trabajadores con Mancera para exigir una política laboral verdaderamente de izquierda y movilizarnos en unidad confiando en nuestras propias fuerzas vinculadas con otras fuerzas como el Morena. La molestia es compartida por muchos afiliados al Morena y militantes del PT (que apoyaban a Noroña), hay que vincularnos con ellos. Debemos explicar que la lucha contra un eventual fraude en las presidenciales del 2012 es la lucha contra la derecha en el DF. 

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19 de enero de 2012

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