El futuro y el rumbo del PRD

Escrito por: 

Adrián Alvarado

¿Qué futuro le depara al PRD tras la elección de su nueva dirección nacional?, ¿Qué representa la elección de Jesús Zambrano y Dolores Padierna como los principales dirigentes?, ¿Cuál es el papel de los militantes de base y dirigentes honestos de la izquierda que rechazan la política traidora de Nueva Izquierda?, ¿Cuál es nuestro papel como militantes del PRD que hemos decidió pedir licencia y orientarnos a fortalecer el Movimiento de Regeneración Nacional?, ¿Y de aquellos que se quedan para dar la batalla interna contra los chuchos? Algunas de estas preguntas y más han surgido a partir de la elección de la nueva dirección del PRD.

En las últimas semanas muchos análisis se han escrito acerca del futuro del PRD, muchos de los cuales se han centrado en los personajes principales de esta batalla interna, sin profundizar en los intereses y las fuerzas sociales que están tras ellos; nosotros no rechazamos el papel del individuo en la historia, pero nos negamos a aceptar la teoría que han difundido en el último periodo algunos "intelectuales" que la causa principal de la división del PRD es un sólo personaje: Andrés Manuel López Obrador.
En el PRD han salido a flote todas las fuerzas internas contendidas durante años. Dos alas con intereses completamente antagónicas, dos alas contenidas que durante mucho tiempo han coexistido dentro del partido, incluso desde su fundación, una que aspira a convertir al PRD en un partido burgués más, que representa fielmente los intereses de la oligarquía y los burgueses en el partido; la otra vinculada de alguna manera al movimiento social, al movimiento de los trabajadores, al movimiento popular y a las luchas y aspiraciones del pueblo mexicano.
Con la elección de la nueva dirección no se logró la pretendida "unidad", que algunos vociferan, el mayor promotor de esta idea ahora es el jefe de gobierno Marcelo Ebrard y el pequeño grupo que se ha formado en torno a él. La elección de Jesús Zambrado (Nueva Izquierda) y Dolores Padierna (Izquierda Democrática Nacional, integrante del G8, corrientes hasta ahora afines a AMLO), no cambia en lo absoluto el panorama en el PRD, nuevos choques se vislumbran en un futuro próximo a lo interno del partido. La división es profunda, no por los intereses personales de los dirigentes de cada uno de las corrientes, sino por las fuerzas sociales que se han desatado a partir del enfrentamiento entre AMLO y la derecha del partido y por los intereses que cada una de estas fuerzas representan en la sociedad.

Continuidad con Nueva Izquierda y Jesús Zambrano
Jesús Zambrano (junto a Jesús Ortega) es uno de los principales dirigentes de Nueva Izquierda, corriente que se ha apoderado de la estructura del partido, son los responsables del giro a la derecha del PRD en el último periodo. Fueron los primeros en reconocer al gobierno espurio de Calderón y negociar la dirigencia del partido a cambio del apoyo a las reformas y políticas de Calderón. Entre más arriba vayas en la estructura del PRD mayor simpatía encuentras entre la burocracia a las "ideas" de la Nueva Izquierda y sus aliados como Foro Nuevo Sol y Alianza Democrática Nacional, corrientes que están claramente posicionadas a favor de las alianzas con la derecha, representan una izquierda colaboracionista, oposición de terciopelo y sólo parlamentaria, adaptada al régimen, a las instituciones del Estado y al presupuesto del partido, adaptada a la forma de vida que les ha brindado los triunfos electorales y los avances de la izquierda en algunos municipios, estados y a nivel nacional.
El principal argumento de estas personas en torno a las alianzas es que la izquierda "ha obtenido posiciones en los gobiernos de coalición", que se han obtenido diputaciones, senadurías, espacios en el gobierno; esta idea representa todos los intereses de estos grupos, su único objetivo es brincar de un espacio público a otro, hoy ser regidor, mañana diputado local, federal, secretario de estado, etc. alejándose de las aspiraciones populares, codeándose e imitando la forma de vivir de la oligarquía.
La defensa de las alianzas con la derecha, de la colaboración con el régimen, es la defensa de sus privilegios y sus intereses y recíprocamente estas personas se comprometen a defender los intereses de la oligarquía en el PRD, para mantener su modo de vida y trayectoria política.
Jesús Zambrano a la par que "le tendió la mano" a Andrés Manuel López Obrador, anunció que las alianzas con el PAN se mantendrán este año, incluyendo la del Estado de México. La presidencia del partido cambia, para que todo siga igual, cambian las caras, los apellidos (ahora ni los nombres, se catafixio un Chucho por otro), pero no la política. Nueva Izquierda y sus aliados, están comprometidos a defender los intereses de la oligarquía y la burguesía en el PRD, eso debe quedarnos claro.
Ahora mismo ya se ha aprobado la alianza mediante la “consulta ciudadana”, realizada este fin de semana.

Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís, ¿neutralidad?
Otro factor a analizar la reciente elección a la presidencia nacional y la secretaría nacional es la actuación y los posicionamientos que tuvo Marcelo Ebrard, jefe de gobierno del Distrito Federal y el grupo cercano a él, quienes le brindaron apoyo a la candidatura de un perfecto desconocido para los militantes del PRD: Ríos Peter.
Recientemente ha declarado, que la actual "unidad" del PRD es resultado de su trabajo responsable en el Consejo Nacional y de sus colaboradores, en la misma entrevista añade que a quien le interesa un no a la alianza en el Estado de México entre PRD y PAN es al PRI y a Enrique Peña Nieto.
Marcelo Ebrard y Manuel Camacho Solís, han estado activos en las decisiones a lo interno del PRD y la izquierda en nuestro país, recientemente han asumido una actitud "neutral" ante el conflicto entre Nueva Izquierda y Obrador, pero si analizamos su trayectoria, han sido fieles defensores de algunas de las políticas de Nueva Izquierda.
Marcelo Ebrard, asistió con gusto a los mítines de campaña de los candidatos de la alianza en algunos Estados, también ha declarado que la única manera de ganarle al PRI es respaldar las alianzas con el PAN. Hasta antes de las giras de lealtad de AMLO por el Estado de México Ebrard hablaba abiertamente a favor de las alianzas con el PAN.
No es que Ebrard, Camacho Solís y su grupo ahora hayan cambiando de opinión y combatan las políticas de Nueva Izquierda, es que se dieron cuenta que se estaban quemando los dedos demasiado, se estaban comprometiendo demasiado con Nueva Izquierda y eso ante los ojos de las masas desgastaba su imagen rumbo al 2012.
Su aparente neutralidad es sólo una retirada táctica, están comprometidos con algunos postulados de la Nueva Izquierda, si se han alejado de ellos es por el repudio de las bases a la política entreguista y traidora de la dirección. Ahora su acercamiento con Encinas parte de que las alianzas son inaceptable para un porcentaje importante de las bases de la izquierda, Ebrard no se quiere quedar fuera del juego rumbo al 2012 y ha optado por alejarse, por el momento de las corrientes más a la derecha del PRD.
Ebrard no puede ser candidato del MORENA en el 2012, el no ha trabajado por este movimiento, está más cercano a los planteamientos de Nueva Izquierda y aliados, su aparente neutralidad y llamados a la unidad son sólo temporales, ellos se tendrán que posicionar con algún ala y honestamente no creemos que sea con el MORENA y si lo hacen será de manera oportunista.
Los zig zagueos en su política parte de la presión de las bases del PRD para romper la alianza con el PAN, así lo podemos ver declarando dos días antes de la consulta que, el PRI le teme a una alianza del PAN-PRD en el Estado de México, para posteriormente, sentarse junto a Alejandro Encinas  para hablar en contra de las mismas.
Si Marcelo Ebrard está políticamente de acuerdo con el MORENA, está en desacuerdo con las alianzas PRD-PAN. La pregunta es: ¿Por qué los consejeros afines a él, en el pasado Consejo Nacional, no apoyaron la propuesta del G8 de revertir la alianza PRD-PAN en el Estado de México?, eso hubiera sido factible, si se hubieran sumado los votos favorables a Dolores Padierna y los votos de los consejeros cercanos a Ebrard, la izquierda en el PRD hubiera tenido una mayoría favorable y se hubiera revertido esa situación. Creemos honestamente que Marcelo Ebrard no está siendo honesto en sus planteamientos porque no cree en el MORENA. Su cambio de táctica y su oposición, por ahora, a las alianzas es para buscar un mejor posicionamiento rumbo al 2012 porque se estaba comprometiendo demasiado con la derecha del PRD y ante los ojos de las bases del partido y del MORENA era evidente.
El grupo de Manuel Camacho Solís en el PRD está más cercano a los planteamientos de Nueva Izquierda que a los del MORENA. Marcelo Ebrard no puede ser nuestro candidato en el 2012, el no ha trabajado por este movimiento ni está de acuerdo con los postulados de este movimiento

El MORENA, Dolores Padierna, y Alejandro Encinas
Como Secretaria General del PRD ahora tenemos a Dolores Padierna, integrante de la Izquierda Democrática Nacional, y del Grupo de los 8, abiertamente se ha manifestado en contra de las alianzas y ha dicho que el candidato de la izquierda en el Estado de México (PRD-PT-Convergencia) será Alejando Encinas.
El G-8 se compone de las corrientes que de alguna u otra manera manifestamos nuestro repudio a la política de colaboración de la actual dirección, algunas abiertamente se han integrado al trabajo del MORENA.  Lo componen Izquierda Democrática Nacional, Unidad Nacional de las Izquierdas, Movimiento Cívico, Izquierda Social, Red de Izquierda Revolucionaria, Democracia Social, Grupo Acción Política y Frente Amplio de Restauración Social. Dolores Padierna proviene de Izquierda Democrática Nacional y obtuvo el apoyo de la mayoría de las corrientes del G8.
La IDN es una de las corrientes más grandes al interno del G8, se ha mantenido cercana al movimiento de AMLO, aunque no se ha manifestado tan abiertamente como otras corrientes y militantes del PRD por la construcción del MORENA. Dolores Padierna, ha dicho que estará ahí en la dirección nacional para hacerle contrapeso a las políticas de los chuchos.
Alejandro Encinas ha declarado su rechazo a las alianzas con el PAN en el Estado de México, recientemente se manifestó por ir al Consejo Nacional del PRD el 10 de abril, dar la batalla interna para revertir los resultados de la “consulta” y las decisiones de la dirección.
En estos grandes momentos para la izquierda en México, son momentos de definiciones, el G8 y Alejandro Encinas tiene que decidir entre las negociaciones con la derecha del PRD o dar una batalla consecuente para reconstruir la izquierda en nuestro país con el MORENA y los militantes de base del PRD. Las indefiniciones, las dudas y el quedarse a la mitad del camino será un gran error para los dirigentes del G8, Dolores Padierna y Alejandro Encinas.
El MORENA y AMLO ofrecen lo que no ofrece la dirección del PRD, hay una división clara y una definición política de las dos alas del PRD, una ha decidido defender abiertamente los intereses de la oligarquía, la otra instintivamente se acerca al movimiento popular, no hay mucho margen de maniobra o de negociación.
Alejandro Encinas debe aceptar ser candidato del MORENA en el Estado de México, las posiciones que mantiene el G8 en la estructura del partido deben servir para fortalecer el MORENA, si Nueva Izquierda ha decidido trazar su camino e ir en alianza con la derecha, nosotros debemos trazar el de nosotros e ir hacia los trabajadores, comenzando por los dirigentes del G8 y Alejandro Encinas. Sin duda miles de militantes esperan la decisión de Encinas, miles de militantes del PRD, de la izquierda y el MORENA están listos (siempre lo han estado) para enfrentar en las urnas a la oligarquía, necesitamos que los dirigentes lo estén también.

El futuro del PRD
¿Cómo es que ahora la crisis interna del PRD sale a la luz de una manera profunda? Etas fuerzas durante años estuvieron contenidas en el partido. Durante años, las corrientes contrarias a AMLO y las corrientes del G8 estuvieron presentes en el PRD.
El movimiento de los trabajadores y las movilizaciones del pueblo mexicano han tenido impacto en el PRD. Han empujado al ala de derechas a los brazos del PAN y la burguesía, mientras otra encabezada por AMLO se ha opuesto al régimen de Calderón y ha organizado de alguna manera la lucha.
En la nueva dirección del PRD se ha institucionalizado por medio de la secretaria general y la presidencia nacional esta división, esto no puede mantenerse de manera indefinida, la balanza se tiene que inclinar hacia la derecha o la izquierda.
Nueva Izquierda y sus aliados tiene el objetivo de bloquear la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, rumbo al 2012, la burguesía le teme al movimiento de masas que se ha formado, tratará de utilizar a sus elementos en el PRD para bloquear la candidatura del MORENA.
Las alianzas se mantendrán en las elecciones de este año, incluyendo el Estado de México, se postularán candidatos bajo las siglas del PRD-PAN, algo inaceptable para miles de militantes de la izquierda.
Ante esta situación muchos militantes del PRD, siguiendo el ejemplo de AMLO, han pedido licencia al partido. Lo importante es que no dejan la participación política, piden licencia para continuar con la construcción de los organismos de base del Movimiento de Regeneración Nacional, lo cual entendemos y comprendemos ante el hartazgo de un sector de militantes del partido de la política de claudicación y colaboración descarada de los dirigentes del PRD con la derecha. Otro sector de militantes y dirigentes honestos han permanecido, por el momento, en las filas del PRD dando la lucha contra la alianza PRD-PAN. En el Estado de México, miles de militantes del PRD se orientarán a apoyar al candidato del MORENA, que en este caso se propone sea Alejando Encinas.
Nuevamente habrá un choque entre las dos alas del PRD en el proceso electoral del Estado de México, que implica una ruptura y una definición rumbo al 2012, mientras las corrientes más a la derecha (NI, ADN y FNS) que cuentan con el presidente del PRD y un sector importante  de la dirección apoyará al candidato común con el PAN. Dirigentes locales, militantes de base y un sector importante del PRD se orientará a apoyar al candidato del MORENA, de no lograr la mayoría en el próximo Consejo Nacional.
A muchos les ha sorprendido este fenómeno, esta división y está ruptura a lo interno del partido. Muchos militantes honestos buscan una explicación ante el hecho de que el mayor partido de la izquierda este dividido. Pero si nuestra perspectiva es más amplia veremos que se está construyendo una alternativa para los miles de simpatizantes y militantes históricos del partido: el Movimiento Regeneración Nacional, con el objetivo de construir 65 mil comités territoriales y contar con 4 millones de afiliados a lo largo y ancho del país. Es ahí donde la base histórica del PRD se está expresando, ante la falta de espacios y alternativas para encauzar su descontento ante la política traidora de la actual dirección.
La perspectiva es clara para la izquierda y el PRD, no se puede mantener un partido unido con los chuchos adentro, los cuales se han encargado de bloquear cualquier iniciativa de la izquierda del PRD, dando sólo algunas concesiones mientras se apoye su política de colaboración. O los chuchos se van, no sólo de la dirección del partido sino del PRD, o el partido se acabará, este proceso irá acompañado del fortalecimiento (por la vía de los hechos en muchos lugares ya se está haciendo) de una alternativa que incluya al sector militante del PRD, a los militante del PT y Convergencia, así como a personas sin partido y que en gran parte se han incorporado recientemente a la lucha.
La primera gran batalla será la elección del Estado de México, donde la balanza se está orientando a esta última perspectiva, Nueva Izquierda no cederá en su alianza con el PAN, ante esto Encinas tiene que ser candidato del MORENA que incluye al sector más militante y más vivo del PRD, junto al PT y Convergencia. De darse este panorama veremos a los dos PRD  confrontados en la próxima elección, el PRD de los chuchos vendido a la oligarquía en alianza con el PAN y por otro lado a los militantes de base apoyando al MORENA.
La segunda batalla es aun más importante y será rumbo a las elecciones del 2012 en la ciudad de México y nacionales. El MORENA se fortalecerá durante este año, se conformarán los 65 mil comités y afiliaremos a los 4 millones de personas. El MORENA participará en las elecciones del 2012 por lo tanto en diciembre comenzará otra gran batalla frontal contra los chuchos y sus aliados si ellos ya han decidido y persisten en su rumbo.
Ante esta situación la tarea de los socialistas es apoyar las iniciativas de las bases en su lucha contra la derecha y la formación de una sociedad distinta, debemos impulsar el MORENA como un organismo de lucha contra la oligarquía y la burguesía. Nosotros sabemos dónde está nuestro puesto de batalla.
Si la dirigencia del PRD sigue en manos de la Nueva Izquierda, no hay futuro para el PRD. Lo importante es que el panorama no es gris, está naciendo las nuevas fuerzas que reconstruirá la izquierda desde abajo, en el Movimiento Regeneración Nacional donde decenas de miles de personas están encontrando una alternativa.
Ahí estamos los socialistas organizados en torno a Militante CMI impulsando con nuestras fuerzas el MORENA defendiendo férreamente los intereses de los trabajadores del campo y la ciudad.

Fecha: 

28 de marzo de 2011

Nacional: