Diversidad sexual y marxismo

Escrito por: 

Evert Beltrán

La crisis del sistema capitalista se refleja en una crisis de los valores burgueses, la moralidad, la religión,... (Alan Woods, Reformismo o Revolución).
Dentro del sistema capitalista el desarrollo pleno de la humanidad es imposible, las capacidades humanas se restringen a los intereses de una clase parasitaria, que lo único que le interesa es la extracción de plusvalía y la obtención de la mayor ganancia.

Para la burguesía la moral es algo universal, general y eterno, las reglas de la moral no son inalterables, son válidas para cualquier época histórica. Más aún ahora que el capitalismo se enfrenta a la peor crisis de la historia moderna, se da baños de pureza y trata de ratificar por medio de sus representantes (la iglesia y el Estado) las reglas morales.
Sin embargo la moral no es algo universal ni eterno, sino todo lo contrario, es algo particular y determinado por una época o periodo histórico. A pesar de ello se aferran a esa idea, que ya fue refutada por Federico Engels hace muchos años en “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, cuando explica que el desarrollo social ha llevado al hombre a distintos estadios de organización social (familiar y sexual), diferenciándose unos de otros por la cultura, la moral, la religión, así como el grado de desarrollo de la interacción entre la naturaleza y el hombre.
Dentro de esta situación cabe hablar de la diversidad sexual que ha existido y que existe actualmente, representada por el movimiento Lésbico-Gay-Bisexual-Transexual (LGBT), movimiento que es perseguido por la moral burguesa, debido a la transformación que refleja en cuanto a la familia y a las relaciones personales, sin embargo nosotros los marxistas creemos que ninguna persona puede ser perseguida ni discriminada por su orientación sexual, se le deben de reconocer sus derechos como ciudadano y trabajador (salud, educación, vivienda, etc.).
Si bien la lucha moderna LGBT se remonta a los años 60, con la revolución sexual y cultural, ésta tiene raíces más profundas, que tienen que ver con la sociedad en general,  y con la moral, la religión y la educación en particular, porque su lucha no es diferente a la de la clase trabajadora, ya que las condiciones objetivas de las personas con otra orientación sexual  no mejoraran bajo el capitalismo, seguirán siendo víctimas de la discriminación, de las vejaciones, sólo la unidad con la clase trabajadora les asegurara un mejor tipo de vida, sólo luchando por el socialismo podrán desarrollar sus capacidades al cien por ciento, como todos los explotados del mundo.
El LGBT necesita un programa revolucionario y sólo lo puede obtener al unirse con la clase trabajadora y luchar junto a ella por la transformación socialista de la sociedad.
 

Fecha: 

Julio de 2010

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