Producto de la movilización de miles de estudiantes, profesores y trabajadores que se reseña en otro articulo dentro de este mismo número, las autoridades se han visto forzadas a  ceder en algunos puntos del nuevo reglamento que se esta pretendiendo imponer a la comunidad politécnica. Especialmente en las famosas “salidas laterales” es decir la expedición de “títulos” de profesional asociado” para aquellos que no terminaran la carrera, lo cual era el primer paso para reducir al politécnico en un centro de producción de simples técnicos.
Esto sin duda significa un triunfo importantísimo para el movimiento estudiantil que debe ser valorado, sobre todo en el marco de una situación social bastante difícil.
El modelo educativo que el IPN  esta  tratando de imponer en el IPN es de índole exclusivamente conductista, es decir no le interesa construir científicos sino simples seguidores de instrucciones.
El objeto del nuevo reglamente es reducir el nivel del IPN, esto se puede ver claramente en las formas de acreditación, las cuales se hacen tan laxas que permitirán espacios para la corrupción y la perdida de regulaciones académicas adecuadas.
No hay duda que las autoridades continuaran tratando de imponer su “Modelo educativo” en las escuelas donde haya menor organización,  empezando por las vocacionales  donde los estudiantes han visto disminuir la  el 20% de las horas clase dedicadas a física y matemáticas, sustituyéndolas por materias como Ingles y relaciones humanas.
Como se ve si bien la eliminación de las salidas laterales fue un paso adelante muy importante, aún quedan bastantes peligros en el nuevo reglamente y es muy importante profundizar la organización  escuela por escuela.
Hoy en día son los estudiantes la punta de lanza de la defensa de la educación publica en el IPN, de no ser por sus movilizaciones las autoridades ya hubieran completado el proceso de degradación institucional del Politécnico, por ello es tan importante que el CLEP-CEDEP haya logrado  sumar a la movilización del 20 de mayo a un gran contingente de electricistas dirigido por su propio secretario general. Sólo en la medida que se logre la unidad entre obreros y estudiantes será posible seguir avanzando en la obtención de nuevos triunfos.
Ahora la principal tarea debe ser organizativa y preparatoria,  este primer triunfo debe ser un estimulo para demostrarle a los escépticos que la lucha sirve y que es necesario continuar la lucha para la defensa de la educación publica.
Finalmente, no hay que olvidar que a nivel nacional se vive una situación extremadamente grave para el conjunto de las luchas, los trabajadores están sufriendo embates históricos y la unidad de acción es más necesaria que nunca. Mientras se mantenga el gobierno de derecha de Calderón no podemos esperar  victorias duraderas, es por ello fundamental que los estudiantes y trabajadores del IPN se sumen a las iniciativas para enfrentar los ataques del Estado, como los que hoy se perpetran contra electricistas y mineros.

Viva la lucha de los estudiantes del IPN
A continuar la organización y la movilización
Obreros y Estudiantes  Unidos venceremos