En diversos países en las organizaciones de izquierda se ha generado un debate sobre la propuesta de conformar la Quinta Internacional, aquí en México se han organizado diversas reuniones con este fin entre militantes del PRD, organizaciones del Movimiento Urbano Popular, socialistas, etc. Construir la Quinta Internacional pasa sin duda por analizar las experiencias sobre las anteriores 4 internacionales, a nivel internacional y en nuestros respectivos países.

En nuestro país los procesos de conformación de las antiguas internacionales han dejado su sello en la historia del movimiento obrero y socialista. En una las primeras organizaciones de los trabajadores en nuestro país, el Gran Círculo de Obreros de México, se desarrolló un debate similar al actual sobre la Primera Internacional, de echo el periódico de La Social, grupo impulsar de la Gran Círculo, fue nombrado La Internacional. Sus debates internos fueron también influenciados por el debate entre los anarquistas y Carlos Marx. La Primera Internacional era conocida por los artesanos y los obreros mexicanos del Gran Círculo de Obreros de México.
De la fundación de la II Internacional en nuestro país hubo poca información acerca de ella, porque durante la dictadura de Porfirio Díaz todas las voces opositoras fueron silenciadas, por lo que las noticias de la II Internacional prácticamente fueron nulas.
No fue sino hasta el triunfo de la Revolución Rusa en 1917 y tras la conformación de la III Internacional que en México se tuvieron noticias de una nueva internacional, círculos de obreros y jóvenes abrazaron y apoyaron la revolución rusa, formándose los primeros círculos de los que sería el Partido Comunista Mexicano, afiliado a la Internacional Comunista.
El PCM dirigió varias luchas en sus primeros años, lamentablemente fue ilegalizado durante el gobierno de Plutarco Elías Calles y muchos comunistas tuvieron que pasar a la clandestinidad. Las políticas del PCM, como la de los Partidos Comunistas de los demás países, estuvieron marcados por la degeneración estalinista de la Internacional Comunista. Aquí en nuestro país eso se vio reflejado en las políticas ultra izquierdistas y de adaptación del joven PCM. Primero atacando duramente al gobierno de Cárdenas y después apoyarlo acríticamente.
Con la formación de la Oposición de Izquierdas en la Internacional Comunista, dirigida por el dirigente de la Revolución Rusa, León Trotsky, nace un pequeño grupo en México organizado en torno a la Revista Clave, la cual sería la base para la fundación de la IV Internacional en nuestro país. Ahora queda poco de las antiguas internacionales, pero quedan sus ideas y sus tradiciones. Por eso es positivo el llamado hecho por el Presidente Hugo Chávez para la conformación de la Quinta Internacional Socialista.
El llamado ha tenido impacto en algunas organizaciones de izquierda como el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional en El Salvador, en México diversas organizaciones sociales, políticas, del MUP, militantes del PRD y organizaciones socialistas hemos acuerpado el llamado y hemos impulsado reuniones para analizar y discutir las propuestas de lo que debe ser la Quinta Internacional en México.
Nosotros, compañeros de Militante e integrantes de la Corriente Marxista Internacional, como sección y Corriente Internacional hemos suscrito el llamado para la conformación de la Quinta Internacional. Pero pensamos que sería un gran paso adelante si las organizaciones de masas, las organizaciones tradicionales de los trabajadores suscriben ese llamado.
Nosotros defendemos nuestras ideas en las organizaciones de la clase trabajadora, por lo que debemos ser los primeros en impulsar ese debate, además de retomar toda la experiencia histórica de las antiguas 4 internacionales y explicar que es necesario impulsar un programa socialista. Nuestra orientación en torno a las organizaciones de masas está plasmado en el Manifiesto Comunista escrito por Marx y Engels:
“Los comunistas no forman un partido aparte de los demás partidos obreros.
“No tienen intereses propios que se distingan de los intereses generales del proletariado. No profesan principios especiales con los que aspiren a modelar el movimiento proletario.
“Los comunistas no se distinguen de los demás partidos proletarios más que en esto: en que destacan y reivindican siempre, en todas y cada una de las acciones nacionales proletarias, los intereses comunes y peculiares de todo el proletariado, independientes de su nacionalidad, y en que, cualquiera que sea la etapa histórica en que se mueva la lucha entre el proletariado y la burguesía, mantienen siempre el interés del movimiento enfocado en su conjunto.
“Los comunistas son, pues, prácticamente, la parte más decidida, el acicate siempre en tensión de todos los partidos obreros del mundo; teóricamente, llevan de ventaja a las grandes masas del proletariado su clara visión de las condiciones, los derroteros y los resultados generales a que ha de abocar el movimiento proletario.” (Max y Engels, El Manifiesto Comunista, Proletarios y comunistas).